Pérez Cecilia, Ángel María. Ángel María de Santa Teresa. Burgos, 10.II.1872 – 14.VI.1944. Carmelita descalzo (OCD), misionero, obispo de Acride, arzobispo de Verápoli (India).
Su padre era procurador de los tribunales de Justicia. La familia vivió un tiempo en Logroño donde Ángel estudió Humanidades en el Seminario Conciliar. Vueltos a Burgos, estudió Lógica y Metafísica en el Seminario de San Jerónimo. De aquí pasó al noviciado del Carmen descalzo en Amorebieta-Larrea. Tomó el hábito el 28 de junio de 1887, haciendo su profesión primera el 30 de junio del año siguiente. Fue a terminar sus estudios de Filosofía en el Carmelo de Begoña (Bilbao) y a comenzar los de Teología, que prosiguió en Vitoria. Su profesión de votos solemnes la hizo en Burgos el 5 de junio de 1891. En 1894 fue ya nombrado profesor primario de Teología en Burgos. Se ordenó de sacerdote el 8 de junio de 1895 en Burgos. Siguió siendo profesor de Teología hasta 1898. En noviembre de 1899 pasó a Madrid para fundar una revista carmelitana. El primer número de la revista El Monte Carmelo salió en enero de 1900, y fue director de ella hasta 1906. En 1903 fue nombrado definidor provincial y de nuevo profesor de Teología en Burgos, adonde se había trasladado la revista. En 1906 vio cumplidos sus deseos de ir a la Misión de Verápoly en Malabar (India). De camino, llegó a Roma y fue recibido en audiencia por el papa Pío X. El 19 de junio embarcó en Nápoles. Llegó a Bombay el 6 de julio, y el 11 a Ernákulam donde fue recibido por los misioneros. Se estableció en el Seminario Apostólico de Puthempally, dando clases de Teología y Sagrada Escritura. Después de un par de cursos, el arzobispo de Verápoly, monseñor Bernardo le nombró vicario general de la archidiócesis en 1909. En este tiempo y hasta 1919 se encargó de la dirección y redacción de la revista Promptuarium canonico-liturgicum, fundada años antes por el venerable Juan Vicente de Jesús María (Zengotita). Asistió en Roma al capítulo general de la Orden como representante de la Misión y también a Malta al Congreso Eucarístico Internacional. Por encomienda del arzobispo, visitó Bélgica, Inglaterra, Irlanda, España, Argentina y Chile en viaje de propaganda misional y para buscar recursos para las necesidades de la Misión. Después de este periplo misionero, volvió a la India y reanudó sus tareas de vicario general. El arzobispo de Verápoly, con la salud muy quebrantada, pidió a la Santa Sede un coadjutor con derecho de sucesión. Ángel María fue nombrado obispo titular de Acride y coadjutor del arzobispo de Verápoly. La salud del arzobispo siguió empeorando y presentó su renuncia al cargo. Se le aceptó y monseñor Ángel María quedó de arzobispo de Verápoly.
Su labor fue inmensa: en los dieciséis años de arzobispo edificó más de veinte iglesias de piedra, además de otras de materiales más caducos para servir a las diversas cristiandades. Tuvo que organizar las cosas conforme a las disposiciones del nuevo Derecho Canónico de 1917. Fundó la Gaceta de la Archidiócesis de Verápoly, publicación trilingüe en latín, inglés y malayalam, órgano oficial en el que publicó sus pastorales, circulares, mandatos de carácter general, erección de parroquias, nombramientos, etc. “Mendigo de Cristo”, buscó recursos en España y América para sostener el Seminario, pasando de treinta, que tenía en 1919, a noventa seminaristas en 1935. Promovió también eficazmente el aumento de las casas religiosas en la diócesis.
La archidiócesis se había ido desarrollando de un modo muy satisfactorio y el arzobispo en su visita ad limina en 1930 presentó a la Santa Sede la propuesta de que se desmembrase de la archidiócesis el distrito de Kottayam, erigiendo en él la nueva diócesis de Vijayapuram. Así se hizo, y el primer obispo fue monseñor Buenaventura Arana (OCD). Ángel María siguió al frente de la archidiócesis de Verápoly y en 1932, a petición suya, el Papa le asignó un coadjutor con derecho a sucesión, en la persona de monseñor José Attipetty, sacerdote indígena. “Era el primer caso que se daba en la historia de las Misiones de que un arzobispo europeo renunciara a su sede a favor de un sacerdote indígena” (P. Silverio). Sintiéndose enfermo, envió su renuncia a la Santa Sede. El Papa se la aceptó en noviembre de 1934, nombrándole arzobispo titular de Neopatras. En mayo de 1935 volvió al Convento de Burgos para reponer su salud; estuvo un tiempo en Roma en el Seminario de Misiones en San Pancracio, siendo nombrado consultor de la Congregación de Popaganda Fide. En junio de 1938, se retiró definitivamente a Burgos, donde renovó, como un fraile más, sus votos en el cincuenta aniversario de su profesión. Entregado al retiro y a hacer algunas ordenaciones y otras celebraciones, pasó estos últimos años. Murió el 14 de junio de 1944. Descansa en el cementerio burgalés en la cripta que tienen los descalzos.
Obras de ~: San Juan de la Cruz, Poesías, ed. de ~, Burgos, Tipografía El Monte Carmelo, 1904; Suma espiritual de San Juan de la Cruz, Avisos y sentencias espirituales, sacadas de las obras del místico doctor, por un carmelita descalzo, ed. de ~, Burgos, Tipografía El Monte Carmelo, 1904; Jerónimo Gracián, Peregrinación de Anastasio, ed. de ~, Burgos, Tipografía El Monte Carmelo, 1905; Gregorio de San José, El P. Gracián de la Madre de Dios, carmelita descalzo, y sus Jueces, trad. de ~, Burgos Tipografía El Monte Carmelo, 1905; Tractatus de munere paroeciali ad normam Codicis Juris Canonici [...], ed. secunda emendata et aucta. Ernákulam Typ. Scholae Industrialis, 1918; Tractatus de Censuris ecclesiasticis ad norma Codicis Juris Canonici [...], Ernákulam, 1918; “Apuntes autobiográficos”, en El Monte Carmelo, 48 (1944), págs. 197-206; numerosos artículos en El Monte Carmelo, 108 (2000), págs. 216- 219, en Índices 1900-2000; Los Carmelitas Descalzos en la Inquisición de Logroño en Archivo Silveriano, Burgos (inéd.); Diarios en Archivo Silveriano, Burgos (inéd.); De bibliografía brahamanica, cartapacio de estudios sobre las religiones indias (inéd.); Informes de las Misiones carmelitanas en la India en Archivo Silveriano, Burgos (inéd.).
Bibl.: Redacción, “Muerte Santa y honores póstumos”, O. del Niño Jesús, “Periodista y escritor”, E. de Jesús María, “Alma misionera”, y B. de San José, “Luces de aurora y ocaso”, en El Monte Carmelo, 48 (1944), págs. 207-215, págs. 216- 226, págs. 227-235 y págs. 236-245, respect.; S. de Santa Teresa, Historia del Carmen Descalzo en España, Portugal y América, t. XV, Burgos, El Monte Carmelo, 1952, págs. 735-744.
José Vicente Rodríguez, OCD