Crémer Alonso, Victoriano. Burgos, XII.1907 – León, 27.VI.2009. Escritor y periodista.
Nació en Burgos a principios del siglo xx, dentro de una familia modesta que se trasladó primero a Bilbao y después, en 1917, a León, ciudad en la que Victoriano Crémer vivió el resto de su vida. Hasta los catorce años de edad estudió con los Hermanos Maristas, trabajando después en oficios humildes; a los dieciséis años entró en la imprenta La Moderna, donde trabajó como tipógrafo hasta que acabó la Guerra Civil. Durante la República, fue secretario del Ateneo Obrero Leonés, de tendencia socialista, de cuya Revista del Ateneo Obrero —después, Ateneo— fue coordinador y colaborador.
Iniciada la Guerra Civil, el 25 de julio de 1936 fue apresado, sufriendo pena de cárcel en dos ocasiones y lugares distintos, primero en San Marcos y después en Puerta Castillo, de donde salió el 24 de diciembre de 1937 para colaborar en la instalación de los talleres del periódico del Movimiento en León, Proa.
Durante unos meses, desde fines de 1938 hasta su terminación, participó en la contienda como soldado en la provincia de Valencia. Se casó en plena guerra, en marzo de 1939, y tuvo dos hijos. Los motivos familiares fueron tema frecuente en su poesía. Su dedicación al periodismo fue constante a lo largo de más de sesenta años, en Proa —donde abrió su artículo de opinión “Asterisco”—, La Hora Leonesa, La Crónica de León y Diario de León, donde mantuvo, desde 1990 y hasta su muerte, el artículo de opinión “Crémer contra Crémer”. En los distintos medios practicó la critica de temas municipales y de actualidad, así como de arte, libros y cine. Ejerció también de locutor en Radio León, con una charla diaria bajo el título de “Luces de la ciudad”, más tarde “León cada día”. Trabajó, asimismo, en la Cámara Oficial de Industria y Comercio de León, hasta su jubilación en 1978, y en la década de 1970 en la Obra Cultural de la Caja de Ahorros de León como secretario técnico.
En 1976 fue nombrado cronista oficial de la ciudad por el Ayuntamiento de León y en 2005 recibió la Medalla de Oro de la Provincia.
La actividad literaria de Victoriano Crémer comenzó con un poemario posmodernista, Tendiendo el vuelo (1928), escrito en colaboración con Francisco Pérez Herrero, con el que había estrenado en León algunas obras de teatro. Pasada la Guerra Civil, inició una abundante labor de fundación de revistas literarias y de escritura de obras poéticas, narrativas, teatrales y ensayísticas. En 1944 fundó y dirigió, con Antonio González de Lama y Eugenio de Nora, la revista Espadaña, que, con cuarenta y ocho números, duró hasta enero de 1951 y orientó la poesía española en un sentido humanista. En el mismo año 1944 apareció el poemario Tacto sonoro, que recibió críticas elogiosas y motivó que la firma de Victoriano Crémer empezara a estar presente en las revistas literarias del momento. Tacto sonoro mostraba algunas de las preocupaciones permanentes del escritor: el dolor humano, el hombre perseguido, el silencio de Dios... Con diferentes tonalidades, son los temas que originan libros como Caminos de mi sangre (1947) o La espada y la pared (1949). A esta problemática existencial se suma la social (el mundo de los humildes, la experiencia de la guerra, la España del presente...), con mayor intensidad en la etapa que se inicia con Nuevos cantos de vida y esperanza (1952) y prosigue con poemarios como Furia y paloma (1956) y Tiempo de soledad (1962). Caminaba el poeta por la misma senda que transitaban Gabriel Celaya, Blas de Otero o Eugenio de Nora, con los que formó parte de los nueve poetas de la histórica Antología consultada de la Joven Poesía Española (1952). Con Lejos de esta lluvia tan amarga (1974), de tono más sosegado, emotivo y reflexivo a la vez, se inicia una tercera etapa en la poesía del autor; la etapa última se inaugura con la muerte de la esposa del poeta en 1989, tema de El cálido bullicio de la ceniza (1990) que impregnará de melancolía los libros sucesivos, con palabra experimentada y serena, pero no resignada, y temas como la vejez, la soledad y la muerte. Se inició en la novela con Libro de Caín (1958), interpretación personal del mito bíblico; en todas las que escribió y publicó hay elementos autobiográficos, que se intensifican en La casona (2001), en el testimonial Libro de San Marcos (1980) y en sus memorias, Ante el espejo. León 1920-1940 (1995). A su ciudad de residencia y a sus personajes, humildes o ilustres, dedicó Victoriano Crémer numerosos escritos, como la Tabla de varones ilustres [...] (1983), El libro de Vela Zanetti (1974) o Cualquier tiempo pasado. Los papeles de Francisco Pérez Herrero (2006); en colaboración con el último citado escribió diferentes obras de teatro; la labor teatral de Victoriano Crémer es la menos conocida de su actividad literaria.
Entre los numerosos reconocimientos y premios recibidos destacan el Premio Nacional de Poesía en 1962, el Premio Castilla y León de las Letras en 1994, el Premio de Poesía Gil de Biedma en 2008 y el nombramiento de doctor honoris causa por la Universidad de León en 1991.
Obras de ~: con F. Pérez Herrero, Tendiendo el vuelo, León, Nueva Imprenta Casado, 1928; con F. Pérez Herrero, Revolución, c. 1928 (inéd.); con F. Pérez Herrero, Dioses, c. 1929 (inéd.); con F. Pérez Herrero, En la escalera, León, Fragua, 1940; Tacto sonoro, León, Ediciones Espadaña, 1944; Caminos de mi sangre, Madrid, Rialp, 1947; Las horas perdidas, Valladolid, Halcón, 1949; La espada y la pared, San Sebastián, Escelicer, 1949 (col. Norte de poesía); “Cancionero de Puertamoneda”, en Cuadernos Hispanoamericanos, n.º 212 (1951), págs. 48-58; Nuevos cantos de vida y esperanza, Barcelona, Instituto de Estudios Hispánicos, 1952; Los alegres espías, 1952 (ined.); con F. Pérez Herrero, El hombre que se rifó con trampa, León, Fragua, 1953; Libro de Santiago, León, 1954; Furia y paloma, Barcelona, Joaquín Horta, 1956; Libro de Caín, México, Compañía General de Ediciones, 1958; Con la paz al hombro, León, Espadaña, 1959; Tiempo de soledad, Orense, Editora Comercial, 1962; Poesía total (1944-1966), Barcelona, Plaza y Janés, 1967; Vía muerta, 1968 (inéd.); Historias de Chu-Ma-Chuco, Barcelona, Plaza y Janés, 1970; León, Madrid, Publicaciones Españolas, 1971; Nuevas canciones para Elisa, Bilbao, 1972 (col. Comunicación Literaria de Autores, Poesía); Lejos de esta lluvia tan amarga, Sevilla, Aldebarán, 1974 (col. Aldebarán, 14); El libro de Vela Zanetti, Madrid, Ibérico Europea Ediciones, 1974; Los cercos, León, Diputación Provincial, 1976; León inevitable, Barcelona, Artes Gráficas Cobas, 1978; Libro de San Marcos, León, Nebrija, 1980; León insólito. León, ayer y hoy, León, Everest, 1980; Tabla de varones ilustres, indinos y malbaratados, de la ciudad de León y su circunstancia, León, Everest, 1983; Poesía (1944-1972) y Poesía (1972-1984), León, Institución Fray Bernardino de Sahagún- Diputación Provincial, 1984; Los trenes no dejan huella, León, Santiago García, 1986; El mundo de José Jesús, León, Everest, 1987; La cueva del minotauro (Recuerdo y presencia de la Unión General de Trabajadores en León), León, Unión General de Trabajadores, 1988; El libro de arte “Lancia”, León, Mijares, 1989; El cálido bullicio de la ceniza, Burgos, Ayuntamiento, 1990; Discurso sin destino, León, Santiago García, 1991; La escondida senda, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1993; León en el camino, León, Celarayn, 1993; Los extraños terroristas de la “Sábana Santa”, León, Santiago García, 1994; León a la vista, León, Ayuntamiento, 1995; Ante el espejo. León, 1920- 1940, León, Diario de León, 1995; El fulgor de la memoria, Madrid, Huerga & Fierro, 1996; La resistencia de la espiga, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997; Parábola de Amalia “La Petarda”, Oviedo, Alsa Grupo, 1997; La Casona, León, Edilesa, 2001; La paloma coja, Salamanca, Centro de Estudios Literario y de Arte Castilla y León, 2002; Cualquier tiempo pasado [...], Burgos, Dossoles, 2003; El palomar del sordo: (poesía en llamas), Trobajo del Camino (León), RSP Sistemas Gráficos, 2005; Antología poética (1944-2002), León, Edilesa, 2006; El último jinete, Madrid, Visor Libros, 2008 (col. Visor de poesía, 703); Los signos de la sangre. Poesía 1944-2004, ed. y pról. de J. E. Martínez Fernández, Madrid, Calambur, 2009.
Bibl.: S. Moratiel Villa, La poesía en acción de Victoriano Crémer, León, Imprenta Diocesana, 1973; F. Martínez García, “Victoriano Crémer”, en Historia de la Literatura Leonesa, León, Everest, 1982, págs. 688-697; V. García de la Concha, “Victoriano Crémer: Poesía=Biografía”, en La poesía española de 1935 a 1975. II. De la poesía existencial a la poesía social, 1944-1950, Madrid, Cátedra, 1987, págs. 669- 682; J. E. Martínez, Victoriano Crémer, el hombre y el escritor, León, Ayuntamiento, 1991; A. López Castro, “Victoriano Crémer: La aventura de ser hombre”, en Voces y memoria. Poetas leoneses del siglo xx, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1999, págs. 43-122; B. Quintana Jato, Victoriano Crémer poeta del hombre. Trazos de una memoria, Palencia, Cálamo, 2004; M. S. Cerezo Tejeiro, La ciudad de posguerra en la obra de Victoriano Crémer (1944-1956), León, Instituto Leonés de Cultura, 2004; L. García Montero, “In memoriam. La poesía desarraigada”, en El País, 28 de junio de 2009, pág. 52; J. E. Martínez (ed.), Victoriano Crémer. Cien años de periodismo y literatura, Burgos, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2009; F. Pacho Reyero, Victoriano Crémer: El periodista, Burgos, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2009.
José Enrique Martínez Fernández