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Jaime Franck

Biografía

Franck, Jaime. Austria o Alemania, 1650 – Veracruz (México), 26.V.1702. Ingeniero Mayor de los reinos de España.

Llegaba a España en 1681 procedente de Cerdeña, como capitán de Infantería de Alemanes, nombrado por la Junta de Guerra. Había servido con anterioridad en Hungría y posteriormente en Flandes y de allí pasaba, hacia 1680, a Cerdeña. Trabajó en Barcelona y en Fuenterrabía, donde se ocupó de las fortificaciones.

En mayo de 1686, el Consejo de Indias proponía que Franck pasara con destino a Nueva España, nombrado ingeniero militar y capitán de caballería. En ese año, remitía al virrey y a la Corona dos trazas del castillo de San Juan de Ulúa, una triangular y otra en rectángulo, siendo esta última la escogida por el virrey conde de la Monclova.

En abril de 1687, se le ordenaba que realizara un reconocimiento de las obras de socavón del desagüe del Valle de México. Le acompañaba el también ingeniero Francisco Pozuelo y ambos enviaban un Informe sobre el Reconocimiento del Desagüe de la Ciudad de México. En ese mismo año, Franck se hacía cargo de las obras, y en 1691 ya estaba trabajando en el canal de Huehuetoca. Realizaba un proyecto en 1693 para abrir las bóvedas, aprobado por el virrey conde de Galve, dejando la obra a tajo abierto y evitar de esta forma los azolves o lodos acumulados.

En 1688, bajo su dirección, se iniciaban las nuevas obras en el castillo de San Juan de Ulúa para mejorar sus defensas. En consonancia con lo anterior, un año después (23 de julio de 1689) realizaba nuevas plantas de San Juan de Ulúa, que enviaba al presidente del Consejo de Indias: Planta de la Ciudad de la Nueva Vera Cruz y su Castillo de San Juan de Ulúa con el diseño de una ciudadela sobre un arrecife enfrente del baluarte de la caleta. También en ese año, realizaba la Planta de la fortificación que se hace en Campeche. Franck explicaba en su Discurso sobre la fortificación de Campeche, la importancia de la misma, al decir, que era “el único puerto de mar de la insigne provincia del Yucatán, tan mentada por la abundancia de sus géneros, fábrica de navíos y nobleza de su comercio”. Campeche era, quizás, el mejor astillero de América por la calidad de sus maderas.

A finales de 1690, los trabajos para fortificar la isla de San Juan de Ulúa estaban muy adelantados. También se habían mejorado las cimentaciones, aumentando la densidad de los pilares de cimentación e incluyendo cañones viejos para mejorar la resistencia a la erosión provocada por los remolinos de agua. Respecto a la ciudad de Veracruz, Franck había propuesto cerrar la plaza con unas murallas de planta cuadrada, con baluartes en los ángulos.

De igual forma, en la década de 1690, durante el desarrollo de las obras del palacio de los Virreyes y la Cárcel de Corte de Veracruz, se presentaban problemas, tanto de orden constructivo como excesivos gastos, y por ello el virrey de Veracruz ordenaba a Jaime Franck, que estaba dirigiendo las obras del muelle de esta ciudad y castillo de San Juan de Ulúa, que se hiciera cargo de las obras. El ingeniero, tras minuciosos reconocimientos, dictaminaba, respecto al palacio, que los nuevos cimientos eran buenos y los antiguos malos, proponiendo una serie de variaciones importantes de la planta elegida en su día por el maestro Diego Rodríguez, representadas en un plano del 26 de abril, “tal como aparece en la planta adjunta”. En su informe posterior, Franck recomendaba que la Cárcel de Corte no se construyera en el lugar que ocupaba cuando se quemó. En septiembre de 1693 estaba encargado de supervisar la obra de la reparación del palacio, lo que hizo por corto tiempo. Más tarde, Franck seguía al frente de estas obras, pues había realizado nuevos y detallados reconocimientos generales en 1694 e incluso tasación de materiales de construcción, expresados en su informe conservado en el Archivo de Indias. En consonancia, enviaba el virrey a S.M. nuevos planos con certificación del Tribunal de Cuentas.

En 1694 informaba que la caja de la escalera de la casa virreinal ya estaba terminada. Un año después, asistía a una Junta de Guerra junto al también ingeniero Juan de Ciscara y determinaban, respecto a la iglesia del Castillo de San Juan de Ulúa, que, “solo faltaba por hacer cimbrar la iglesia y acabar de perfeccionarla, amén de acabar la mitad de la casa del vicario”. En 1699, la obra del palacio debía estar terminada, pues el virrey conde Moctezuma vivía en él.

Con anterioridad, en 1691, levantaba un nuevo Plano del estado que en el día de la fecha tiene la fortificación de la Villa de San Francisco de Campeche. En ese mismo año, de nuevo en Veracruz, seguía encargado de le reedificación del muelle del puerto de la citada plaza, que se encontraba “totalmente derruido”. El virrey de Nueva España había confiado la reedificación al ingeniero Jaime Franck, quien aceptaba el encargo, comprometiéndose a hacerlo “con mucha firmeza y grande ahorro a la Real Hacienda”. En efecto, lo verificaba, prolongándolo más de treinta varas en 1692. Cuatro años después se daban por acabadas las obras del muelle y almacenes. Por otro lado, el virrey le autorizaba a embarcar, pues pedía relevo “por tantas humedades y ardores del sol”, pero no debió marcharse, ya que fallecía años después en Veracruz.

Siempre en 1692, de nuevo se le ordenaba informar sobre la posibilidad de fortificar la laguna de Términos (Golfo de Campeche, México). Franck elaboraba una propuesta de fortificación que sería la definitiva. También en 1692 daba por terminadas las obras de Ulúa, según comunicaba por carta (13 de septiembre) a Juan de Larrea, secretario del Rey en Ulúa. Franck había convertido Ulúa de un amarradero de naves a un castillo, que resultaba ser una de las principales fortalezas de las Indias.

En el mes de julio, también de 1692, recibía la orden para pasar a Panzacola (Pensacola), con el objetivo de delinear y fundar la fortificación en la bahía de Santa María de Gálvez, al tiempo que cooperaba en la elaboración del libro de José Chafrion sobre ingeniería militar, Escuela de Palas. Curso Matemático dividido en XI Tratados, editado finalmente en 1693.

Finalmente, en el año 1692, estaba en la ciudad de México, comisionado para reconocer las obras del desagüe, interviniendo posteriormente en la resolución del plano y planta del nuevo Palacio de los Virreyes y Cárcel de la Corte, destruidos por un incendio el año anterior.

En 1696, Franck declaró que acumulaba más de treinta años de experiencia como ingeniero militar en Hungría, Flandes y Cataluña. También en ese año, era comisionado de nuevo, para llevar a cabo un reconocimiento de las fortificaciones de las provincias de Barlovento, tales como los baluartes y castillos de Santiago de Cuba, San Juan de Puerto Rico y la isla de Santo Domingo. Por hallarse muy enfermo le sustituía su discípulo, el ayudante de ingenieros Juan Ciscara.

En 1698 estaba encargado, de nuevo, del proyecto de fortificación de la bahía de Santa María de Gálvez o Panzacola. Se trataba de un fuerte de planta rectangular con baluartes en los ángulos, que se llamaría de San Carlos de Austria, primera fortificación española en Luisiana, y en 1699, al mando de la tropa, rechazaba un ataque de la armada francesa a la citada bahía de Panzacola.

Murió, degollándose, el 26 de mayo de 1702. Se dice que padecía melarchía, o depresión. “Recibió los Santos Sacramentos. Tenía, tiempo antes, hecho su testamento con obras pías y dejó por heredero al colegio de la compañía".

 

Bibl.: J. A. Calderón Quijano, Historia de las fortificaciones en Nueva España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1984; H. Capel et al., De Palas a Minerva, Barcelona, SERVAL-CSIC, 1988; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las fortificaciones españolas en América y Filipinas, Madrid, MAPFRE, 1996; M. T. Peraza Guzmán, Arquitectura y Urbanismo Virreinal, Mérida (México), Universidad Autónoma de Yucatán, 2000; R. Gutiérrez, Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica, Madrid, Cátedra, 2002; P. Sanz Camañes, Las ciudades en la América hispana: siglos XV al XVIII, Madrid, Sílex, 2004; J. I. Rubio Mañé, El Virreinato III: Expansión y defensa, segunda parte, México D.F., Instituto de Investigaciones Históricas, 2005; J. I. Rubio Mañé, El Virreinato IV, Obras Públicas y Educación Universitaria, México D.F., Instituto de Investigaciones Históricas, 2005; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; J. Hernández Aranda y R. J. Ávila Hernández, “Los aljibes en la fortaleza de San Juan de Ulúa, Veracruz”, en Boletín de monumentos históricos, 32 (2014), págs. 99-123; J. Hernández Aranda y R. J. Ávila Hernández, “Jaime Franck: Autos legales sobre su obra en San Juan de Ulúa (1692-1693)”, en Revista Ollín (2015).

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño