Millán Picazo, Rafael. Algeciras (Cádiz), 24.IX.1894 – Madrid, 8.III.1957. Compositor, violinista, director.
Fue su padre quien le impartió las primeras enseñanzas musicales. Luego, se inscribió en la Academia de Música de Córdoba. Y en Madrid estudió Violín.
Con los años, ya profesional, consiguió justa fama como concertista de violín en conciertos por España y el extranjero, siendo también director de orquesta en teatros líricos.
El primer éxito que logró fue en Barcelona, año 1914, al estrenar la obra Una mujer indecisa, con la compañía encabezada por Emilio Sagi Barba y su esposa, Luisa Vela. El mismo año dio a conocer en el madrileño Teatro de la Zarzuela El Príncipe bohemio.
Poco podía imaginarse con esta zarzuela de su autoría que iba a enjugar las pérdidas que venía arrastrando desde hacía tiempo ese coliseo, a la sazón dirigido por el compositor Pablo Luna. Tal éxito lo animó para sucesivos estrenos líricos.
En el madrileño Teatro Novedades estrenó la opereta Las alegres chicas de Berlín (1916). Y en las siguientes temporadas, estas zarzuelas: La rosa de Kioto, La mala tarde, El chico de las Peñuelas, La famosa, Maldición gitana y La escuela de Venus.
Después, se fue a vivir a Barcelona. Allí, en el Teatro Tívoli, logró los dos éxitos más resonantes de toda su carrera con La dogaresa (1920) y El pájaro azul (1921).
En adelante compuso Gloria del pueblo, ópera cómica (1921), y El dictador, con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, estreno de la compañía Sagi-Vela, que luego en Madrid representó la de Marcos Redondo.
Se dio la circunstancia que algunas de esas obras tuvieron más resonancia en la Ciudad Condal que en Madrid. Con La dogaresa se rompió parte del maleficio que perseguía a Rafael Millán Picazo, pues su zarzuela favorita también fue del gusto del público madrileño.
Donde se estrenó La morería (1925), que en su función barcelonesa se había dado a conocer —ignorándose la causa— con el título de La Severa.
Aquel año 1925 fue trágico para el autor, pues sufrió una parálisis, que iría mermando progresivamente su fantasía creadora.
Se despidió del público con El tesoro de Golconda (1952), zarzuela que pasó ya inadvertida.
Obras de ~: Una mujer indecisa, 1914; El Príncipe bohemio, 1914; Las alegres chicas de Berlín; La rosa de Kioto; La mala tarde; El chico de las Peñuelas; La famosa; Maldición gitana; La escuela de Venus; La dogaresa, 1920; El pájaro azul, 1921.
Bibl.: S. Valverde, El mundo de la zarzuela, Madrid, Palabra S.A., 1980, págs. 290-291; E. Casares Rodicio, Diccionario de la zarzuela, t. II, Madrid, ICMM, 2002, págs. 316-318.
Manuel Román Fernández
