López de Ayala y Molero, Ángeles. Sevilla, 21.IX.1856 – Barcelona, 29.I.1926. Escritora y activista política.
Hija de Gonzalo López de Ayala, quedó huérfana de madre a los ocho años. Era sobrina de Abelardo López de Ayala. Residió en Morón y Zahara e inició su educación en el convento de Santa Catalina de Osuna. Intentó ingresar como novicia en el convento de Santa María de Marchena, pero desistió. Sus parientes le prohibieron escribir hasta que Juan José Bueno les convenció y acabaron por ponerle un profesor particular, Valentín Marín y Morales. A los dieciséis años, escribió su primera novela en cuatro tomos: El triunfo de la virtud.
En 1882 contrajo matrimonio y se trasladó a Madrid, donde completó su formación literaria con Joaquín Ponce de León. Ese mismo año obtuvo el Segundo Premio en el certamen literario con motivo del segundo centenario de Calderón, con un estudio sobre la educación de la mujer y su misión en la tierra.
Fue una activista vehemente contra la Monarquía y a favor de la República y la libertad de conciencia, por lo que fue a parar a la cárcel en varias ocasiones. En 1887 pronunció una conferencia en el Fomento de las Artes de Madrid y unos meses más tarde en el Centro de Instrucción del Obrero. Ese mismo año prendieron fuego a su casa en Santander, sin que el matrimonio sufriera daños; poco después se trasladaron a Barcelona, donde conoció a la escritora espiritista, Amalia Domingo Soler, sevillana como ella, en cuya revista La luz de porvenir colaboró con asiduidad. Participó activamente en partidos políticos de izquierda y pronunció conferencias de gran éxito. Estuvo afiliada al Grande Oriente Nacional de España, con título expedido en Madrid el 17 de agosto de 1888, y en Barcelona a la logia La Constancia, de la que fue secretaria en 1895. Participó en el Congreso de Librepensadores de Madrid el año 1892.
Leyó trabajos masónicos en las “tenidas blancas” de las logias La Libertad, La Mantuana y Los Comuneros de Castilla (1897). Fue fundadora y directora de El Progreso de Barcelona, que cerró por denuncias en 1906 y fue sustituido por El Gladiador, periódico librepensador y feminista.
La actividad social que desplegó en la década de 1890 desde el barcelonés barrio de Gracia, junto a otras librepensadoras, fue seguida fielmente por la prensa. Sus frecuentes visitas a la cárcel le inspiraron los únicos poemas femeninos de esta experiencia que se escribieron entonces. En 1898 fundó y presidió la Sociedad Progresiva Femenina, de Barcelona, lugar de reunión de las afiliadas a la logia La Constancia, con una escuela racionalista de niñas que tenía como finalidad la educación y dignificación de la mujer. En 1904 acudió al Congreso de Buenos Aires en representación de varios centros librepensadores, y el 10 de octubre de 1910 intervino en el Primer Congreso Librepensador Español.
En el terreno literario escribió varias piezas teatrales, novelas y cuentos infantiles, pero muchas se han perdido. Colaboró en Las dominicales del Librepensamiento, El Gladiador, El Ciclón, La Educación, El Hispalense, El País, El Ideal, El Campesino, etc. Al fallecer, la revista Vida Masónica inauguró con su biografía, el 4 de junio de 1926, la “Columna de honor de las Masonas españolas”.
Obras de ~: Lo que conviene a un marido. Comedia, Sevilla, 1880; El triunfo de la virtud. Novela, Sevilla, 1881 (2.ª ed.); Los terremotos de Andalucía o Justicia de Dios. Novela, Madrid, Tipografía de Huérfanos, 1886; Cuentos y cantares para los niños, Madrid, José Matarredona, 1888; De tal siembra tal cosecha.
Comedia, Barcelona, Maucci, 1889.
Bibl.: C. Simón Palmer, Escritoras españolas del siglo xix. Manual bio-bibliográfico, Madrid, Castalia, 1991, págs. 391-393; “Progresismo, heterodoxia y utopía en algunas escritoras durante la Restauración”, en L. Montejo Gurruchaga y N. Baranda Leturio (coords.), Las mujeres escritoras en la historia de la literatura española, Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), 2002, págs. 123-140.
Carmen Simón Palmer
