Hernández-Pacheco y de la Cuesta, Francisco. Valladolid, 16.II.1899 – Madrid, 7.XII.1976. Naturalista, geólogo y geógrafo.
Hijo del célebre naturalista y catedrático de la Facultad de Ciencias Eduardo Hernández-Pacheco y Estevan y de su esposa María de la Cuesta y Catalán, creció y se educó en Madrid donde realizó sus estudios de bachillerato en el instituto Cardenal Cisneros y su licenciatura en Ciencias Naturales en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central.
A los veinticuatro años de edad es nombrado ayudante de clases prácticas de geología geognóstica y Estratigráfica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, donde prepara su tesis doctoral. En el año 1929, se doctoró en la misma con la tesis Fisiografía, Geología y Paleontología del territorio de Profesor Auxiliar de Geografía Física y obtiene por concurso oposición la plaza de profesor auxiliar de Geografía Física. Su actividad docente se enriquece con el interés manifiesto por la aplicación de la Geología y su apertura al mundo de la empresa y la sociedad y que canalizará a través del desempeño del cargo de profesor adjunto de Geología en la Escuela Especial de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, así como la cátedra acumulada de Geología Aplicada en su misma Facultad.
Destacan en el profesor Hernández-Pacheco, junto con su entusiasmo docente, unas dotes científicas y humanas que le harán merecedor en el tiempo de un gran prestigio. Su intensa labor investigadora comienza siendo muy joven —a la edad de veintitrés años obtuvo el Premio de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales por su memoria sobre La región volcánica central de España— y se traducirá en casi medio siglo de dedicación vocacional a la enseñanza e investigación de la Geología. Más tarde, sería también académico de número de esta Real Academia (1958).
Pero la cátedra que Francisco Hernández-Pacheco ostentó durante treinta y seis años así como sus múltiples actividades profesionales y responsabilidades tuvieron un despacho singular que fue el campo. El escenario de la naturaleza fue su preferido para el trabajo y el estudio. Su amor a los espacios abiertos y su entusiasmo por el magisterio tuvieron como expresión el nacimiento y desarrollo del montañismo español.
Logró sacar a los estudiantes de las aulas creando un tipo de montañero-científico y estudioso de la geología a la vez. Así impulsó el desarrollo de la cartografía de montaña tanto a través del Instituto Geográfico y Catastral al que instó y aconsejó de manera incesante, como del Seminario Español de Cartografía. Fue iniciador de la Geomorfología en nuestro país.
Conocedor de la importancia de la cartografía como herramienta fundamental en el trabajo de campo, centra su interés en este tema. En 1958, con motivo de la reunión del XXV Congreso Luso-Español de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, se encarga de dirigir el coloquio sobre la cartografía.
El éxito de éste dio pie a la creación de un Seminario de Cartografía dentro de la Asociación, que alcanzó una gran actividad investigadora y editorial en los años sesenta, siendo Hernández-Pacheco su director hasta que le permitieron los imperativos de la edad.
Desplegó una intensa labor en la Real Sociedad Española de Historia Natural, apenas el único foro para la investigación de las ciencias naturales de la época en España. Ingresó como socio en el año 1920, recién graduado con veintiún años y en 1927 publicó su primer trabajo sobre las terrazas del río Henares.
Desde entonces publica incesantemente en el Boletín, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, reuniendo un total de treinta y dos, algunos muy importantes, como los dedicados al estudio de la Geología de la región extremeña, buena parte dedicada a la región central de la Península y que abarcan la sierra de Guadarrama y Gredos, así como las dos Castillas. También merecen destacarse cinco trabajos dedicados a la Región Cantábrica y como buen “africanista” —ostentó el nombramiento de comendador de las Órdenes de África, de la Mehdauía de Marruecos y de la de Cisneros— numerosos trabajos de investigación sobre las posesiones españolas en África. Desempeñó el cargo de secretario de la Sociedad en 1941, y desde su despacho en el Museo de Ciencias Naturales se encargó calladamente y de forma rutinaria de la corrección de las pruebas de imprenta y de la publicación de notas bibliográficas. Sin darle importancia a su labor, mantuvo viva la Sociedad con la que llegó a vincularse de por vida y de la que según sus colegas fue el alma: fue tesorero entre 1942 y 1946, secretario general desde 1947 hasta 1949, año en que ocupó la presidencia y continuó con el de secretario general hasta 1973, en que fue nombrado presidente honorario vitalicio.
Uno de los temas que centraron su atención a lo largo de su carrera fueron las relaciones de la constitución geológica de la Península y la naturaleza de las aguas minero-medicinales, sobre todo las aguas termales.
Este tema centró su discurso de ingreso en la Real Academia Nacional de Farmacia en el año 1949 de la que fue presidente de la Sección para el estudio de las Aguas Minero-Medicinales. Su paso por esta institución, que contaba ya con dos siglos de andadura, contribuyó a darle un aire de modernización y nueva vida.
Murió el 7 de diciembre de 1976 tras una larga y penosa enfermedad.
Obras de ~: “El arte rupestre en España: regiones septentrional y oriental”, en Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas (CIPP) (Madrid, Junta para la Ampliación, Estudios e Investigaciones Científicas, Museo Nacional de Ciencias Naturales), vol. I, 1 (1914-1930); con H. Obermaier, “La mandíbula neandertaloide de Bañolas”, en CIPP, vol. III, 6 (1914-1930); “Los grabados de la cueva de Penches”, en CIPP, vol. VI, 15 (1914-1930); “La caverna de la cueva de Candamo: Asturias”, en CIPP, vol. VIII, 23 (1914-1930); “La llanura manchega y sus mamíferos fósiles: yacimiento de La Puebla de Alomoradier”, en CIPP, vol. IX, 28 (1914-1930); “La vida de nuestros antepasados paleolíticos según los resultados de las excavaciones en la caverna de La Paloma (Asturias)”, en CIPP, vol. X, 31 (1914-1930); “Las pinturas prehistóricas de las cuevas de la Araña: Valencia; Evolución del arte rupestre en España”, en CIPP, vol. XI, 33 (1914-1930); con J. Cabré y F. Benítez Mellado, “La caverna de la de Peña de Candamo (Asturias)”, en CIPP, 24 (1919); con J. Poch y F. Benítez, “Las pinturas prehistóricas de las Cuevas de Araña (Valencia)”, en CIPP, 34 (1924); con E. Pacheco y Estevan, Aranjuez y territorio al sur de Madrid, Madrid, Instituto Geológico de España-XIV Congreso Geológico Internacional, 1926; “La laguna de Gallocanta y la Geología de sus alrededores”, en Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural (BRSEHN), XXVI (1926); con P. Aranegui, “Las terrazas cuaternarias del río Henares en las inmediaciones de Alcalá (Madrid)”, en BRSEHN, 27 (1927), págs. 341-343; Variaciones en el régimen de las terrazas de algunos ríos españoles, L’Union Géographique Internacional, 1930; con A. de la Rosa y A. de Alvarado, Mestanza (Ciudad Real). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1930; “Fisiografía, geología y paleontología el territorio de Valladolid”, en CIPP, 37 (1930); “La zona central de la Sierra Morena y el Valle de Alcudia”, en Peñalara (Madrid), 194 (1930); “El Valle de Alcudia”, en Congreso Decimotercero celebrado en la ciudad de Lisboa: del 15 al 21 de mayo de 1932, Madrid, Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, 1932; “La región volcánica de ciudad Real”, en Boletín de la Real Sociedad Geográfica Nacional (Madrid), LXXI, 3-4 (1932); con J. Delgado Úbeda y J. M. Boada, El Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, pról. de P. Pidal, Madrid, S. Aguirre, 2, 1932; “Estudio de la región volcánica central de España”, Memorias de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, 3 (1932); “Las terrazas cuaternarias del Duero en su tramo medio”, en BRSEHM, XXXII, págs. 479-487 (1932); “Características geográfico-geológicas del territorio del alto Tajo”, en BRSEHM, serie B, 31 (1933); “El territorio del Ifini”, Oasis (Madrid), 1 (1) (1934), págs. 5-18; Bosquejo preliminar de las comarcas geográficas de Extremadura (Cáceres, Badajoz y Huelva), Madrid, 1934; Avance al estudio de las comarcas naturales de suroeste de Castilla la Nueva y e la Sierra Morena, Madrid, Instituto de Reforma Agraria, 1934; con C. Vidal y Box, El glaciarismo cuaternario de La Serrota (Ávila), Madrid, Junta para la Ampliación de Estudios e investigaciones Científicas, Museo Nacional de Ciencias Naturales, 1934; con E. Hernández-Pacheco, “Datos acerca de la expedición geológica de Ifini”, en BRSEHN, 36 (1936), págs. 155-176; “Geología y Fisiografía de la Guinea continental española”, en Revista de la Academia de Ciencias de Madrid (Madrid), XXXIII (1936); El tramo epigénico del Sil entre aguas muertas y San Esteban del Sil, Madrid, 1940; con E. Hernández-Pacheco y M. Alía Medina, El Sáhara Español: estudio geológico, geográfico y botánico, Madrid, Instituto de Estudios Africanos, 1942; Fisiografía, geología y glaciarismo cuaternario e las montañas de Reinosa, Madrid, Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1944; Rasgos fisiográficos y geológicos del territorio de Ifni y rasgos fisiográficos y geológicos del Sáhara: conferencias pronunciadas los días 19 y 26 de febrero de 1945 en la Real Sociedad Geográfica, Madrid, Dirección General de Marruecos y Colonias, 1944-1945; con I. Roso de Luna, Mirandilla (Badajoz). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1949; La tectónica peninsular y su relación con las aguas mineromedicinales: discurso, Madrid, Real Academia Nacional de Farmacia, 1949; Geomorfología de la cuenca media del Sil, Madrid, Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Serie de Ciencias Naturales, 13, 1949; Rasgos fisiográficos y geológicos del suroeste y este de las tierras navarras, Pamplona, ¿1949?; con J. Cantos y J. A. Kindelán, Cáceres. Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1949; con J. Corchón García, “La sección geográfica de la II Asamblea de Estudios Extremeños”, en BRSEHN, XLVIII, 1 (1950); con A. de Alvarado, Valencia de Alcántara (Cáceres). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1950; con I. Rosos de Luna, Mérida (Badajoz). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1950; con I. Roso de Luna, Alcuescar (Cáceres). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1951; con I. Roso de Luna, Pino de Valencia (Cáceres). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1951; “La sierra de San Pedro y su terminación geotectónica en la de Alcuéscar (Cáceres)”, en BRSEHN, XLIX (1951), págs. 5-22; con J. A. Kindelán y Duany, Navamorcuende (Toledo). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1952; con I. Roso de Luna, Montánchez (Cáceres), Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1953; con I. Roso de Luna, Badajoz (Provincia). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1953; Veinticinco años de exploraciones en el África occidental española, Madrid, Real Sociedad Geográfica Española, 1953; Bosquejos geológico del territorio de Ifini (material cartográfico), Madrid, Dirección General de Marruecos y Colonias, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Estudios Africanos, 1:200.000, 1954; con I. Roso de Luna, Montijo (Badajoz). Mapas Geológicos, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España, 1954; Características geográficas y geológicas de las vegas del Guadiana: zona de regadíos, Badajoz, Diputación Provincial, 1956; Evolución del relieve peninsular en relación con las obras públicas. Discurso leído en el acto de su recepción, Madrid, Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1958; con J. M. Cordero Torres, El Sáhara Español, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1962; Descripción geográfico-geológica del itinerario Madrid-Zaragoza por la carretera nacional II: Km. 0 al 320, Madrid, Seminario Geológico de Obras Públicas, 1962; con F. Macau Vilar, Descripción geográfico-geológica del itinerario Madrid-Cádiz, por la carretera nacional IV, Madrid, Dirección General de Obras Hidráulicas, Boletín del Servicio Geológico de la Dirección General de Obras Hidráulicas, 13, 1962; “Probable presencia de sedimentos secundarios y paleógenos sobre la plataforma continental de Galicia”, en Acta Geológica Hispánica, 1 (2) (1966), págs. 3-4; “Característica fisiográfica y geológica del mioceno de Aragón, entre el Cinca y el Gállego”, en Asociación española para el progreso de la ciencias, 19, s. f., págs. 171-181; con L. Pérez Bueno, Conferencias dadas en el Museo del Pueblo Español, Madrid, s. f.; “El relieve de las zonas hercínicas peninsulares en la Extremadura central”, Libro Jubilar, vol. I, s. f., págs. 121-144.
Bibl.: M. Alia Medina, “En memoria de D. Francisco Hernández-Pacheco y de la Cuesta”, F. Bellot Rodríguez, “Homenaje al Prof. D. Francisco Hernández-Pacheco y de la Cuesta Presidente de Honor de esta Sociedad”, D. Fernández- Galiano, “En memoria de D. Francisco Hernández-Pacheco y de la Cuesta Presidente de honor de esta sociedad”, C. Virgili, “Recuerdo de D. Francisco Hernández-Pacheco, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid”, J. M. Fuster Casas, “D. Francisco Hernández-Pacheco, maestro e investigador”, B. Meléndez-Meléndez, “D. Francisco Hernández-Pacheco y la Real Sociedad Española de Historia Natural”, y F. Vázquez Moure, “D. Francisco Hernández-Pacheco y la Real Sociedad Geográfica”, en BRSEHN, 75 (1977), págs. 8-10, págs. 10-12, págs. 5-6, págs. 16-17, págs. 18-19, págs. 19-21 y págs. 12-15, respect.; J. Gómez Mendoza y N. Ortega Antero, Naturalismo y Geografía en España, Madrid, Fundación Banco Exterior, 1992; J. A. Barreiro, El Museo de Ciencias Naturales (1771-1935), Madrid, Doce Calles, 1992; A. González Bueno y A. Gomis Blanco, Los territorios olvidados. Naturalistas españoles en el África hispana (1860- 1936), Madrid, Ediciones Doce Calles, 2007.
María Dolores Parra del Río