Guillén y Tato, Julio Fernando. Alicante, 5.VIII.1897 – Madrid, 27.XI.1972. Marino, académico de la Real Academia de la Historia.
Fue hijo del pintor alicantino Heliodoro Guillén Pedemonti, de quien heredaría unas notables cualidades artísticas.
Ingresó como aspirante de Marina a los dieciséis años (9 de enero de 1914) y obtuvo su despacho de alférez de fragata cuatro años después (1 de enero de 1918), siendo destinado a diversos buques como los acorazados Alfonso XIII y España, los cruceros Carlos V, Príncipe de Asturias y Río de la Plata, el destructor Audaz y, finalmente, el portaaeronaves Dédalo.
Embarcado en el cazatorpedero Audaz en 1919, el alférez de navío Guillén tuvo una actuación destacada en el salvamento de la tripulación de uno de los botes del Alfonso XIII, fondeado en Barcelona, que mereció una mención honorífica.
Desde su promoción a teniente de navío (26 de febrero de 1921) fue uno de los pioneros de la aeronáutica naval, realizando la primera ascensión en globo libre de la recién creada escuela, llevada a cabo con otros cuatro tripulantes en las proximidades de Montserrat. El 1 de julio de 1922, al mando del dirigible Vicentico, sobrevoló por vez primera Alicante, entre el entusiasmo de sus paisanos y, días después, fue destinado con el portaaeronaves Dédalo al teatro de operaciones marroquí, participando como observador y lanzador de bombas en el primer bombardeo desde hidroavión sobre diversas posiciones del sector de Alhucemas y las baterías de Xarib, obteniendo al año siguiente la Medalla de Marruecos y la Cruz Roja del Mérito Naval. Ese mismo año 1923 tomó parte en el Concurso Internacional de la Copa Gordon- Bennett para globos libres pilotando el Hesperia en el que obtuvo el 4.º puesto general y el 1.º entre ejércitos y marinas. Al año siguiente consiguió también el título de piloto de dirigible, siendo nombrado poco después jefe de la sección de Aerostación y Dirigibles de la base de Barcelona.
En 1924 contrajo matrimonio con María de los Ángeles Salvetti y Sandoval, descendiente de su admirado y estudiado Jorge Juan y Santacilia, y un año después volvió a tomar parte voluntariamente en la Guerra de África, colaborando con eficacia en el desembarco de Alhucemas a bordo de aparatos Machi 24, obteniendo la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.
Por su brillante trayectoria como piloto naval, se le concedería la Medalla Aérea individual en 1932.
Sus primeros trabajos históricos se publicaron en 1915 en la Revista General de Marina con la que seguiría colaborando hasta su muerte y de la que sería director desde 1941. Muchas de sus publicaciones menores y artículos los firmó con diversos seudónimos, siendo el de Diego de Valera el más habitual. En 1927 publicó sus apuntes para la reconstitución de la carabela Santa María, y fue nombrado asesor para la construcción de la versión que habría de mostrarse en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, año en el que se le nombró miembro de número de la Real Academia Iberoamericana de Geografía de esa misma ciudad. Ascendido a capitán de corbeta (23 de marzo de 1929), en 1930 fue nombrado subdirector del Museo Naval, del que llegó a ser director en 1933.
Perseguido en los primeros meses de la Guerra Civil, fue finalmente encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid, y liberado en noviembre de 1936, para pasar a la legación de Polonia en calidad de refugiado, saliendo poco después con su familia hacia Polonia, de donde pudo regresar a España en mayo de 1937.
Separado del servicio por el Gobierno de la República, al pretender reintegrarse al servicio en Cádiz fue condenado por el Consejo de Guerra Permanente de Oficiales Generales del Ejército del Sur en 1937 a la misma pena al prosperar la acusación de colaboración con el bando republicano.
Reintegrado a la Armada, ascendió a capitán de fragata (26 de febrero de 1939), y, plenamente rehabilitado dos años después, fue promovido al empleo de capitán de navío (26 de febrero de 1941) y volvió a ostentar la dirección del Museo Naval, a la que se sumó al año siguiente la del Depósito Hidrográfico de la Marina.
El 19 de junio de 1942 fue elegido académico de número de la Real Academia de la Historia, de la que pasaría a ser secretario perpetuo en 1958. En 1949, a sus ya numerosas responsabilidades se añadieron las direcciones del Archivo General de Marina y del Museo Álvaro de Bazán. Ascendido a contralmirante en la reserva (5 de agosto de 1959), en 1963 fue elegido miembro, también numerario, de la Real Academia Española para la que le sobraban méritos conseguidos en sus investigaciones sobre la parla marinera y con cuyo Diccionario de la Lengua había venido colaborando desde 1933.
Miembro del Comité Internacional de Ciencias Históricas de París, de la Hispanic Society of America de Nueva York y de la Academia de Marina francesa, el almirante Guillén fue miembro de otras numerosísimas instituciones, academias, sociedades culturales y centros de estudios, tanto españoles como extranjeros, y desde 1967, vicepresidente del Instituto de España.
Entre sus cuantiosas condecoraciones se cuentan las Grandes Cruces de Isabel la Católica (1962), del Mérito Naval, con distintivo blanco (1963), y del Mérito Civil (1972).
En palabras de Gregorio Marañón, Julio Guillén fue “prototipo de militar moderno, hombre de técnica y de acción y, en los descansos de ésta, de profundo saber, y, por don nativo, de sentimiento artístico impecable”.
Obras de ~: La carabela “Santa María”. Apuntes para su reconstitución compuestos por el teniente de navío, piloto de dirigible don Julio F. Guillén y Tato, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1927; Catálogo-guía del Museo Naval de Madrid, Burgos, Imprenta Aldecoa, 1934; Los tenientes de navío Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa y de la Torre-Guiral y la medición del Meridiano, Madrid, Imprenta de G. Sáez, 1936; Monumenta Chartographica Indiana, Madrid, Hauser y Menet, 1942; El primer viaje de Cristóbal Colón, Madrid, Instituto Histórico de Marina, Imprenta Escelicer, 1943; Inventario de los papeles pertenecientes al Excmo. Señor D. Martín Fernández de Navarrete existentes en Abalos, en el archivo del marqués de Legarda, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica. Gráficas Ultra, 1944; Nostramo Lourido. Cuentos marineros, Burgos, Ediciones Aldecoa, 1950; Historia de las condecoraciones marineras. Cruces, Medallas y Escudos de distinción, Madrid, Instituto Histórico de Marina, Imprenta del Ministerio de Marina, 1958; Historia Marítima Española. Lecciones para el uso de los Caballeros Guardias Marinas, Madrid, 1961; Las campañas de San Martín en la fragata “Santa Dorotea” cuando era Subteniente del Regimiento de Murcia. 1798, Madrid, Instituto Histórico de Marina, Imprenta del Ministerio de Marina, 1966; El Palacio del Viso del Marqués, Madrid, Gráficas Tormo, 1971.
Bibl.: J. Pabón, “Excmo. Señor Don Julio Guillén y Tato”, en Boletín de la Academia de la Historia (Madrid), t. CLXIX, cuad. III (1972); V. Martínez Morellá, “Ha fallecido el Almirante Guillén Tato”, en La Verdad (Alicante-Murcia), 28 de noviembre de 1972; L. H. Destefani, “Ha muerto Don Julio Guillén”, en Boletín del Centro Naval (Buenos Aires), vol. XCI, n.º 696 (1973); V. Ramos, El almirante y polígrafo Julio Guillén Tato, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1976; M. Guillén Salvetti, Bibliografía de D. Julio Fernando Guillén y Tato 1897-1972, Madrid, Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa, 1999; F. González de Canales, Retratos de los Oficiales Generales del Cuerpo General de la Armada en la Jurisdicción Central de Marina, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000, págs. 368-369.
Hugo O’Donnell y Duque de Estrada