Kindelán y Sánchez-Griñán, Ultano. Santiago de Cuba (Cuba), 30.XII.1844 – Cádiz, 1892. Teniente coronel de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército de Guadalajara el 21 de agosto de 1863, de donde salió el 16 de agosto de 1867 nombrado teniente de ingenieros. Como primer destino pasó a prestar sus servicios al 1.° Regimiento del Cuerpo, con el que asistió en 1869 a las operaciones dirigidas contra la insurrección republicana en Valencia, en las que ganó y obtuvo la cruz del Mérito Militar, formando parte, antes y después de estas operaciones, en varias expediciones a Cataluña y Aragón.
Destinado en 1871 al ejército de la isla de Cuba, como capitán de Ingenieros en ultramar (los oficiales destinados a Ultramar recibían un ascenso, que perdían al volver a la Península) desembarcó en La Habana el 14 de diciembre de ese año, siendo inmediatamente agregado al batallón del Cuerpo, que por entonces operaba en la jurisdicción de Cuba, en el marco de la llamada Guerra de los Diez Años (1868-1878). El capitán Kindelán, durante los dieciocho meses en que ejerció el mando de una compañía, participó sin tregua ni descanso en reconocimientos y marchas en persecución del enemigo, ya con el batallón de que formaba parte, ya separado momentáneamente de él para desempeñar varias comisiones, entre ellas la de reconocer el puerto de Sama y la de adquirir ganado para la columna de que formaba parte en la jurisdicción de Holguín.
Al ascender el 23 de mayo de 1873 a capitán del Cuerpo por antigüedad y a comandante en Ultramar, fue destinado a la Comandancia de Ingenieros de Santiago de Cuba. En el nuevo puesto prestó también excelentes servicios desde la mitad del año 1880 hasta el mes de mayo de 1881, entre otros muchos, la comisión de levantar el plano del terreno desde Guantánamo a Santiago de Cuba; los reconocimientos practicados en “Cristo las Yaguas” y en varios puntos de la jurisdicción de Guantánamo para formalizar los proyectos de fortificación de aquellos poblados; el estudio de la defensa de Guantánamo y su llano; el planteamiento de la trocha y línea telegráfica por Palma Suriano en dirección al aserradero y la dirección de los trabajos de la línea militar desde dicho punto hasta Mayarí.
Los servicios de campaña prestados en 1876 por Kindelán, ya como comandante afecto a la segunda brigada de la primera división, ya como agregado a la brigada que operaba en la sierra Maestra, fueron el reconocimiento hecho en Caney; los estudios de acuartelamiento de fuerzas y levantamiento de varios planos en Guantánamo; la dirección, durante largas temporadas, de las diversas obras de aquella extensa Comandancia; el trazado y reconstrucción del poblado de San Luís y el plan de instalación en él de una colonia, y el estudio de una vía férrea desde dicho poblado hasta Palma Soriano.
Fueron recompensa de sus numerosos trabajos los grados de teniente coronel y de coronel (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas distintas: una, la del Ejército, grado o Infantería, por elección, y otra en el Cuerpo, por antigüedad) y la medalla conmemorativa de la guerra en Cuba, con cuatro pasadores, así como la real orden de 26 de marzo de 1881 en la que expresamente se consignó, en nombre de S.M., la gratitud debida a los especiales servicios de tan digno jefe durante los nueve años en que, afecto a la división de Santiago de Cuba, tomó parte tan activa como útil en aquella penosa campaña.
Regresó a la Península en 1881 y, tras breve tiempo en situación de excedente, se le destinó al tercer regimiento con el cargo de detall, que desempeñó hasta el mes de noviembre de 1884. Pasó entonces a la situación de supernumerario y en ella permaneció hasta el mes de agosto de 1887, fecha en que se hizo cargo del destino de ayudante-secretario en la Comandancia general subinspección de Ingenieros de Extremadura.
Ascendido a teniente coronel de Ingenieros en mayo de 1888, volvió como primer jefe al mismo batallón del tercer regimiento en el que antes había desempeñado el detall y un año después dejó este cargo por el de jefe de la Comandancia de Ingenieros de Cádiz, uno de los más delicados del Cuerpo, por la importancia de las obras que allí se ejecutaban y también por la importancia militar de la plaza y departamento naval. La dirección de aquellas obras, el estudio de nuevos proyectos y el arreglo de estas zonas, fueron los trabajos en que hasta su fallecimiento se ocupó el teniente coronel Kindelán.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exp. personal.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1868-1892; “Necrología”, en Revista del Memorial de Ingenieros del Ejército (enero de 1892); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño