Balanzat y Baranda, Rafael. Madrid, 23.XII.1820 – Tarifa (Cádiz), 24.X.1855. Militar, coronel graduado y comandante de Ingenieros.
Hijo del inspector general de infantería y mariscal del ejército, Ignacio Balanzat de Obray y Briones, ingresó en el Cuerpo de Artillería en la clase de cadete en 1830, donde permaneció hasta 1834, año en el que pasaba a formar parte del arma de Infantería como subteniente, siendo destinado al regimiento “Voluntarios de Valencia”. En 1835 ingresaba en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, de donde salió como teniente del cuerpo el 11 de diciembre de 1838, después de completar los estudios reglamentarios. Destinado al Regimiento de Ingenieros, pasaba a formar parte de una compañía de Pontoneros integrada en el Ejército del Norte, en plena primera Guerra Carlista. Sus trabajos iniciales en esa campaña se concretaron en la fortificación del pueblo de Arciniega (Álava). Con posterioridad, como reconocimiento a sus extraordinarias acciones en dicha guerra, especialmente durante las operaciones y toma del fuerte de Segura, del 23 al 27 de febrero de 1840, recibió como recompensa una Cruz de San Fernando de 1ª clase, concedida por Real Cédula de 27 de abril de ese mismo año. Igualmente, y en recompensa por su valerosa actuación en la toma del pueblo, reducto y castillo de Castellote, le fue concedido el grado de comandante de Infantería.
Destinado a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Galicia en 1843, en 1846 tomaba parte, como comandante de Ingenieros, en la columna organizada por el Capitán General de la Región, destinada a liberar a Lugo, que había caído en poder de fuerzas sublevadas, en el marco de la Segunda Guerra Carlista (septiembre de 1846 a mayo de 1849). En el desarrollo de estas operaciones ganaba su segunda Cruz de San Fernando de 1ª Clase, según Real Cédula de 10 de julio de 1846.
A mediados del siglo XIX, se decidió adaptar los castillos de San Felipe y la Palma, en la ría de El Ferrol, según los nuevos adelantos de la artillería. Para el estudio previo de la citada adaptación, en 1847 Balanzat reproducía los planos antiguos de Hermosilla (1773) y al año siguiente otro similar de Sisto Ferrín y Casimiro Polanco. En 1849 recibía una nueva Cruz de San Fernando, también de 1ª clase, por los méritos contraídos en las operaciones en el distrito de la Capitanía General de Galicia, desde el mes de octubre de 1848 hasta el de septiembre de 1849, concedida según una Real Cédula de 29 octubre del último año citado.
En 1850 se le destinaba como profesor del Colegio General Militar de Segovia, y en enero de 1851 pasaba a prestar sus servicios a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Granada y más tarde a la de Galicia, Finalmente, en 1853 ascendía a comandante de ingenieros, siendo destinado como jefe a la Brigada Topográfica del Cuerpo, destino en el que realizaba numerosos trabajos topográficos y geodésicos.
Fallecía en Tarifa (Cádiz) en 1854. En memoria suya, un baluarte de las murallas de Cádiz sería rebautizado con su apellido.
Redactó varias memorias que fueron aprobadas y distinguidas por el ingeniero general, como El estado actual y medios de aumentar las defensas de la isla de Menorca o Influencia y aplicación de las plazas fuertes de 1º, 2º y tercer orden con relación a las operaciones de un ejército que obra sobre la defensiva de su propio país.
Obras de ~: Memoria sobre el plan de campaña…caso de que llegue á verificarse un rompimiento con el vecino reino de Portugal, bien sea con el objeto de reconquistarle, imponerle condiciones ó conseguir una paz útil y provechosa, s.l., 1844; Defensa de Galicia tratada en general, s.l., 1848.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Exps. personales.
J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1876; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros, (Madrid, Ministerio de Defensa), 63-66 (2001 y 2002); P. I. Sobradiel, La Aljafería, 1800–1900, Las claves para su recuperación, Zaragoza, Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo, 2009.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
