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Juan Lara y Alhama

Biografía

Lara y Alhama, Juan. Lucena (Córdoba), 14.X.1866 – Madrid, 19.VIII.1929. General de brigada de Ingenieros.

Ingresó en la Academia General Militar de Toledo el 3 de septiembre de 1883, de donde pasó a la Academia Especial de Ingenieros en julio de 1886, saliendo, con el número dos de su promoción, como teniente del Arma de Ingenieros el 15 de julio de 1889. Las ideas de Unidad de procedencia, entonces muy aceptada, dieron origen a la Academia general militar de Toledo, que se fundó sobre los restos de la antigua Academia de Infantería. Creada en 1882, se cerraba en 1893, para volver nuevamente a las Academias por Cuerpos, en el caso de los Ingenieros, la de Guadalajara. En la de Toledo se formaban en común durante tres años todos los alumnos de las Armas y Cuerpos, que posteriormente pasaban a las Academias de Aplicación donde se especializaban.

Al terminar sus estudios reglamentarios era destinado al 3.er Regimiento de Zapadores Minadores, con el cual llevó a cabo trabajos de salvamento en las inundaciones del Guadalquivir en 1892. En noviembre de 1893 marchó con su compañía a Melilla, realizando diversos trabajos de fortificación, algunos de ellos bajo el fuego enemigo, en el marco de la llamada Guerra de Margallo, por el nombre del gobernador de esa plaza. Regresó a la Península en marzo de 1894, siendo nombrado abanderado del 1.er Batallón, que desempeñó hasta marzo del año siguiente, en que fue destinado al distrito de Cuba.

Incorporado en abril del último año citado a su nuevo destino, se integró en el Batallón Mixto de Ingenieros, de guarnición en La Habana, siendo nombrado oficial de almacén y encargado además de dirigir trabajos de fortificación cerca de la capital. En abril de 1896 pasó al Batallón de Telégrafos, entonces creado, siguiendo con el mismo cometido de oficial de almacén. En junio del mismo año pasó al de ferrocarriles, incorporándose en Ciego de Ávila y encargándose de la dirección de los fuertes construidos en la trocha de Júcaro a Morón.

En octubre, siempre de 1894, ascendió a capitán de Ingenieros y le fue conferido el mando de una compañía del 1.er Batallón del 4.º Regimiento de Zapadores Minadores de Cuba, ejecutando trabajos en la trocha, varias veces con combates con el enemigo, en el marco de la Guerra de independencia de Cuba. En septiembre de 1897 se incorporó a la Comandancia de Manzanillo, ejerciendo su mando accidentalmente. En noviembre se incorporó en San Luis a la 5.ª compañía de su Batallón, restaurando un puente destruido. A mediados del mismo mes marchó con ella embarcado a Caimanera, marchando a Jamaica, donde prestó servicio telegráfico. En diciembre, con la columna mandada por el general Linares, operó en San Vicente, Dos Caminos, San Luis y Palmas Soriano, interviniendo en combates en Palo Piedra, Remanganaguas, Maibio, Campamento de las Cruces y Lomas de Aguarate, que se produjeron durante reconocimientos, y en la construcción de estaciones telegráficas.

En enero de 1898 continuó en operaciones en la misma zona, manteniendo un tiroteo en Arroyo Blanco, venció la resistencia del enemigo en el campamento de Fray Juan y fue hostilizado en los de Ventas de Casanova y Loma Las Piedras. El 22 operó con la columna Chacel por Santa Rita, Bayamo, Jiguani y Cañadón, teniendo en este punto un encuentro con el enemigo. A partir del 26 de febrero, construyó un fuerte para estación heliográfica en Las Piedras, siendo hostilizados los trabajos correspondientes. Terminados estos, regresó a Manzanillo el 19 de marzo, embarcando para La Habana. Del 4 al 23 de abril se encargó de la dirección del servicio telegráfico de la isla. Ese día cesó en dicho cargo y se encargó de organizar la defensa de la capital en Puentes Grandes, por haber sido bloqueada la isla por la escuadra norteamericana. En octubre se le destinó al Batallón Expedicionario del 3.er Regimiento de Zapadores Minadores, con el cual contribuyó del 11 al 13 de noviembre a sofocar la rebelión del Batallón de Orden Público, embarcando a fin de dicho mes, una vez terminada la guerra, como repatriado a la Península, disfrutando a su llegada de dos meses de licencia en Lucena.

En febrero de 1899 se incorporó a su antiguo Regimiento, en el cual prestó servicio hasta junio de 1901, en que pasó a la situación de reemplazo. Permaneció en esa situación hasta noviembre de 1904, en que lo hacía a la de supernumerario sin sueldo. En abril de 1906 volvió a la actividad, siendo destinado a la Comandancia de Cádiz, en la que desempeñó el cargo de jefe del detall. En junio pasó al 3.er Regimiento Mixto de Ingenieros, en el cual sirvió ya casi todo lo que le restaba del empleo de capitán, y en enero de 1911 ascendió a comandante del Cuerpo.

Destinado a la Comandancia de La Coruña, quedó de nuevo, voluntariamente, de reemplazo hasta septiembre de 1912 en que era nombrado profesor de la Academia de Ingenieros de Guadalajara, responsabilidad que desempeñó durante un año. Después de breves meses de excedente, se le destinó en febrero de 1914 al 2.º Regimiento de Zapadores Minadores, encargándose del detall, de la Escuela Práctica y de la Mayoría de la Comisión liquidadora del Batallón de Cuba y, en varias ocasiones, del mando accidental del 1.er Batallón.

Era promovido a teniente coronel de Ingenieros en agosto de 1918. En este empleo fue nombrado jefe de la Comandancia de Ingenieros de la plaza de Córdoba, que estuvo a sus órdenes durante cuatro años. En octubre de 1922 era destinado al 3.er Regimiento, encargándose de la jefatura de instrucción y Escuela Práctica. Promovido en septiembre de 1923 a coronel, quedó disponible hasta febrero de 1924 en que se le destinó al Ministerio de la Guerra, encargándose de la Comandancia Ingenieros del palacio de Buenavista y de la segunda sección del negociado de Obras y vocal de la Junta Facultativa del Cuerpo. En septiembre de 1926 se le otorgó el mando de la Comandancia y Reserva de Burgos, en la que continuó con su nueva denominación, según la nueva organización dada a los servicios del Cuerpo en febrero de 1927. En noviembre de este año pasó a mandar la Comandancia de Obras, Reserva y Parque Regional de la 1.ª Región, en la que continuó hasta su ascenso a general de brigada en 11 de octubre de 1928. En noviembre fue nombrado Inspector de Tropas y Servicios de Ingenieros de la 7.ª Región, pasando en febrero de 1929 al mismo cargo en la 1.ª, que desempeñaba al ocurrir su fallecimiento el 19 de agosto de ese año.

Poseía las condecoraciones siguientes: dos cruces de 1.ª clase del Mérito militar con distintivo blanco; dos de igual clase con distintivo rojo, sencillas; dos de igual clase y distintivo, pensionadas; cruz de 1.ª clase de María Cristina; cruz de 2.ª clase del Mérito militar con distintivo blanco; cruz, placa y gran cruz de San Hermenegildo; mención honorífica por los servicios en Melilla en 1923; medalla conmemorativa de la campaña do Cuba con tres pasadores.

 

Bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros, 1887-1929; “Biografías y Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros (septiembre de 1930); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño et al., Abriendo Camino. Historia del Arma de Ingenieros, Madrid, Imprenta Grafoffset, S. L., 1997.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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