Ayuda

Beato Francisco Arias Martín

Biografía

Arias Martín, Francisco. Granada, 26.IV.1884 – Valdemoro (Madrid), 18.VIII.1936. Religioso novicio de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH), sacerdote, beato.

Fueron sus padres Arias Granados y María Filomena Martín Vílchez, matrimonio cristiano practicante, de condición humilde, que trabajaba en un centro benéfico de Granada; fue bautizado el 29 de abril, tres días después de su nacimiento, en la parroquia del Salvador, le impusieron el nombre de Francisco Miguel; el beato Arias se educó a la sombra de Andrés Manjón, el celoso sacerdote granadino fundador de las Escuelas del Ave María, y como alumno de las mismas hizo su primera comunión en marzo de 1895. Perteneció en Granada a las Congregaciones Marianas y a la Cofradía del Santísimo Sacramento, distinguiéndose por su vida piadosa y deseos de ser sacerdote. A los dieciocho o diecinueve años entró en el seminario conciliar y siguió los estudios “con grandes fatigas y apuros”; con espíritu constante y una conducta moral y religiosa intachable, terminó sus estudios recibiendo la ordenación sacerdotal, en el mes de septiembre de 1909.

La misma vida de piedad que manifestó en su juventud y como seminarista, le acompañó desde el primer momento en su ministerio apostólico sacerdotal.

Ejerció sacerdotalmente como capellán de religiosas del Servicio Doméstico (1910), Adoratrices de San Jerónimo (1913), colegios Calderón (1914), Santa Paula (1917), de la Corte de Cristo (1919), de Nuestra Señora del Pilar (1932), y como coadjutor en Algarinejo (1911), Loja (1913), de San Nicolás (1919), de la Secretaría de Cámara del Arzobispado (1927), distinguiéndose siempre por su humildad personal y trato dulce con todos, por su acogida, comprensión, celo por las almas y caridad con los pobres, unido a su gran solicitud por la asistencia espiritual de los enfermos.

En 1932, era incendiada la iglesia de San Nicolás de Granada, cuyo rector era el beato Arias; personalmente se vio en peligro de ser quemado vivo y tuvo que descolgarse por un muro; aunque salvó la vida, perdió la casa con todo cuanto tenía en ella. Se acogió entonces con los hermanos de San Juan de Dios en el Refugio sacerdotal san Pedro Nolasco, anexo a la Basílica de Granada. Aquí estuvo por algunos años celebrando y colaborando, así como en diversas iglesias y otras actividades pastorales de Granada.

El trato diario, personal e íntimo, en Granada con los hermanos de San Juan de Dios influyó fuertemente en el beato Arias para plantearse su vida como sacerdote hospitalario y solicitar el ingreso en la Orden de San Juan de Dios. Muerta su anciana madre y hechos los trámites oportunos, con cincuenta y un años de edad, solicitó y fue aceptado en la Orden, incorporándose el 5 de octubre de 1935 a Ciempozuelos, donde encontró al beato Juan Jesús Adradas, entonces maestro de novicios, a quien conocía por haber estado en Granada y hacer un gran apostolado.

El 7 de diciembre recibía el hábito canónico de novicio en Ciempozuelos. Llevaba el beato Arias siete meses como novicio; el 7 de agosto de 1936 al quedar detenida la comunidad, él huyó asustado a la huerta y se escondió en una especie de gruta: preso, fue conducido a la cárcel organizada en la parroquia de Ciempozuelos.

Permaneció durante varios días encarcelado, siendo admirado por su conducta de bondad, compañerismo y comprensión. Ante ello, uno de los milicianos lo propuso como apto para que trabajase en el ayuntamiento como escribiente. Al saberse que era sacerdote, aquella misma noche del 18 de julio de 1936 lo sacaron de la prisión y lo fusilaron en el kilómetro cinco de la carretera de Valdemoro a Torrejón.

Su cadáver, fotografiado, fue enterrado en el cementerio de Valdemoro. Su condición sacerdotal y su calidad de novicio hospitalario acredita su fe y su vocación para reconocer su muerte violenta como mártir de la Iglesia y de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Al morir, el beato Francisco Arias tenía cincuenta y dos años de edad y era novicio hospitalario.

Abierta su Causa de muerte como martirio en la Curia eclesiástica de Madrid (1952) y aprobada en Roma el 14 de mayo de1991, fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II. Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de julio como “Mártires de la Hospitalidad”.

 

Bibl.: O. Marcos Bueno, Violencias, profanaciones y asesinatos cometidos por los marxistas en los Establecimientos de San Juan de Dios: Ciempozuelos, Carabanchel Alto y Talavera de la Reina, Palencia, Ed. Hospitalaria, 1938; R. M. Saucedo Cabanillas, “Hasta el Cielo”. Biografía y martirio de 54 Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, Madrid, Arges, 1952; O. Marcos Bueno, Testimonio Martirial de los Hermanos de San Juan de Dios en los días de la persecución religiosa española, Madrid, Imprenta Héroes, 1980; F. Lizasoerruete, Testigos de la misericordia hasta el martirio, Madrid, Secretariado Permanente Interprovincial, 1992.

 

José Luis Martínez Gil, OH

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares