Miravall i Forcadell, Vicent. Tortosa (Tarragona), c. 1605 – Valencia, I.1651. Historiador.
Vicent de Miravall, hijo segundo del jurista Pere- Joan Miravall, personaje de gran ascendencia en la política local, y de Jerónima Forcadell, recibió las órdenes sagradas en 1620 y estudió Derecho en Huesca, en cuya Universidad recibió el grado de bachiller en Cánones en 1630. Entre 1633 y 1636 está documentado en Roma, donde realizó diversas gestiones a favor del Cabildo y del Consell. La familia de los Miravall-Forcadell tuvo un papel decisivo en el posicionamiento de la ciudad a favor de Felipe IV y contra la Generalitat durante la Guerra de los Segadores, puesto que en el momento de la revuelta popular tortosina de julio de 1640 su tío Francesc Forcadell ejercía de procurador en cap, o ‘primer jurado’. Asaltadas las casas de los más significados realistas por la plebe, Pere-Joan Miravall y su hijo Jacint, jurista también, se refugiaron en el convento de Benifassà, desde donde, juntamente con su cuñado y tío Forcadell, organizaron la contrarrevuelta oligárquica que en septiembre de 1640 dejó la ciudad en manos de los partidarios de Felipe IV. Inmediatamente, Vicent de Miravall se trasladó a la Corte, donde entró en contacto con los círculos eruditos y propagandísticos felipistas, en particular, con el cronista José Pellicer de Tovar, y redactó su única obra conocida, Tortosa, ciudad fidelísima y ejemplar, publicada en Madrid en 1641. La obra de Miravall debe inscribirse en la respuesta de los círculos publicísticos de la Corte frente al ataque de los propagandistas catalanes, como Gaspar Sala, Martí Viladamor, etc., a la vez que justifica ante Cataluña la actitud de la ciudad de Tortosa, contraria a los intereses de la Generalitat. Miravall representaba la voz de los catalanes exiliados en la Corte, una tercera vía que abogaba por una solución pacífica al conflicto y por la vuelta a la obediencia al monarca hispano.
La determinada actuación de la familia en defensa de los intereses reales se vio recompensada por el Monarca: Pere-Joan de Miravall, el padre, recibió un privilegio de nobleza en 1641; Jacint de Miravall fue nombrado juez de la Audiencia felipista de Cataluña en 1642, mientras que Vicent recibió el arcedianato de Vic, que no pudo gozar por estar en manos enemigas.
Durante los primeros años de la guerra, Vicent siguió a la Corte en sus desplazamientos, ejerciendo de agente del Consell. En 1645 fue nombrado prior mayor de la Iglesia de Tortosa, por lo que pasó a residir en la ciudad. La caída de la ciudad frente a las tropas de Luis XIV provocó el exilio de la mayor parte de la nobleza tortosina, entre ellos los Miravall. Recuperada Tortosa en diciembre de 1650 por el marqués de Mortara, Vicent de Miravall no pudo disfrutar de la nueva situación, puesto que falleció en Valencia en enero de 1651.
Obras de ~: Tortosa, ciudad fidelísima y ejemplar. Motivos que el rey nuestro señor don Felipe el Grande, quarto de Castilla y tercero de Aragón, ha tenido para concederla estos gloriosos títulos en premio de la lealtad que ha mostrado en las alteracions de Cataluña, Madrid, Imprenta del Reino, 1641.
Bibl.: S. Rovira, Els nobles de Tortosa (segle XVII), Tortosa, Consell Comarcal del Baix Ebre, 1997, págs. 214-217; E. Querol Coll, Tortosa, república literaria (1475-1800), Tortosa, Consell Comarcal del Baix Ebre, 1999, págs. 239- 241; S. Rovira, “Vicent de Miravall, conseller del comte-duc d’Olivares (1641)”, en Nous Col·loquis, 5 (2001), págs. 149- 154; E. Querol Coll, “Escrits polítics i propaganda a la Guerra dels Segadors: Vicent de Miravall i Alexandre de Ros”, en Recerca, 6 (2002), págs. 219-225; Estudis sobre la cultura literaria a Tortosa a l’edat moderna, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2006, págs. 297-304.
Enric Querol Coll