Valda y Moya, Pedro de. Valencia, p. s. xvii – c. 1665. Correo mayor del Reino de Valencia.
Hijo único de Isabel de Moya —llamada como su madre, que era natural de Villarejo de Fuentes (Cuenca), siendo su padre Rodrigo de Moya, natural de Villanueva de los Escuderos (Cuenca)— y de Fernando de Valda Leriza, que pertenecía a un linaje de hijosdalgos cuya casa solar ascendía hasta la villa de Azcoitia en Guipúzcoa, pero que, desde el siglo xvi, sirvió al Monarca en el oficio de correo. En efecto, desde el 10 de diciembre de 1577, Felipe II, contando con el consentimiento de Raimundo de Tassis, correo mayor de la Casa y Corte Real, concedió el oficio de hoste de correos de Valencia a Pedro de Valda (o Balda), hidalgo nacido en la villa de Moya del partido judicial de Cañete, en Cuenca, que se trasladó a Valencia, donde casó con Beatriz Arma de Leriza, permaneciendo a partir de entonces y hasta el siglo xviii en esta casa la dirección de las postas en el levante peninsular. Pues, en 1621, Fernando de Valda Leriza concordó con Juan de Tassis y Peralta, II conde de Villamediana, que éste renunciara al oficio de correo mayor de Valencia durante dos vidas, a cambio de una pensión anual. Tres años más tarde, el 4 de junio de 1628, habiendo fallecido ya el conde de Villamediana, Fernando de Valda Leriza obtuvo de Felipe IV la facultad de ampliar por una vida más la posesión de la jefatura postal, que su hijo, Pedro de Balda y Moya, habiendo sucedido en 1634 por fallecimiento de su progenitor en el oficio de correo mayor de Su Majestad en la ciudad y Reino de Valencia, consiguió, por Privilegio otorgado el 19 de mayo de 1639, transformar en una concesión a perpetuidad.
Su familia había mantenido una vinculación especial con la Corte. De hecho, diversos parientes de los Valda nacieron en la villa de Madrid, y el propio Pedro de Valda pasó parte de su infancia en la capital y, según refiere Josep Rodríguez, Pedro Valda fue conocido en Madrid como el Niño Sabio, debido a los amplios conocimientos que había adquirido ya en la infancia. Contrajo matrimonio el 17 de junio de 1622 en la parroquia de San Esteban de Valencia con Jerónima de Castellví y Carroz, hija del comendador de Montesa Álvaro de Castellví. Fue jurado de la ciudad en 1640 por el estado de caballeros; cuatro años después, diputado por el estado de caballeros y nobles, repitiendo al año siguiente en las Cortes Generales celebradas en 1645. Felipe IV le nombró ayo y maestro de Dalmau Luis de Queralt y Alagón, I marqués de Albolote por merced concedida el 20 de mayo de 1643, y III conde de Santa Coloma al quedar huérfano por las revueltas acaecidas en Cataluña siendo su progenitor el virrey. Poco tiempo después, el 6 de julio de 1646, el Monarca le concedió el hábito de la Orden de Santiago a Pedro Valda. Fue familiar del Santo Oficio ese mismo año siguiendo también la tradición paterna. Continuó no obstante vinculado de por vida como tutor del conde de Santa Coloma, que había quedado incapacitado por enfermedad mental, y así, en 1652, solicitó poder trasladarlo de la Corte a su tierra catalana, acompañado del canónigo Ninot de Barcelona.
Publicó en 1663 su obra Tratado de la nobleza, la cual se inscribe en el contexto barroco de desplazamiento de los miembros del estamento real, de los ciudadanos, hacia el ámbito nobiliario; pues frente al pensamiento renacentista de considerar la aristocracia como fruto de las virtudes personales, Valda se aferrará al principio de la “nobleza de la sangre”. En efecto, Pedro consideraba el trabajo como antítesis de la condición de noble. Éste era el núcleo de su discurso, alrededor del cual giraban todos sus argumentos y construyó su obra ya que, la naturaleza del noble era una categoría que escapaba a cualquier concesión graciosa del Monarca, no tenía un origen real y estaba más allá de la potestad del Monarca. La hidalguía, por tanto, era para Valda, una condición inherente a la persona que le ha sido legada desde generaciones inmemoriales hasta que, perdido el rastro, se diluye el origen en el “solar conocido” o “casa” que identifica el clan. Consecuentemente, la condición de nobleza no es algo circunstancial que pueda “adquirirse”, sino que se transmite. De alguna manera estaba poniendo los cimientos para que su descendencia pasara a formar parte de la nobleza titulada con los marquesados de Busianos y Valparaíso.
Por lo demás, Pedro de Valda fue igualmente un gran entendido en literatura, entre cuyos escritos quedó preparado para la imprenta, aunque se halla perdido, un manuscrito titulado Principio de la poesía española con leyes para sus metros y preceptos para sus poemas, es muy posible que por haber fallecido, pues a finales de la década de 1660 su hijo Fernando de Valda y Castellví se hallaba litigando como correo mayor del Reino de Valencia.
Obras de ~: [...] Por Don Pedro de Balda Cavallero de la Orden de Santiago [...] padre, y legitimo administrador de don Fernando de Balda, Carroz Esllava, y de Castelvi, sucessor en el vinculo de don Pedro Esllava y Carroz [...] Contra el Marques de Benedites, València, Bernardo Nogués, junt al molí de Rouella, 1652; Tratado de la Nobleza y Hidalguia de Sangre que tienen los ciudadanos honrados de inmemorial, de la Ciudad y reyno de Valencia, València, Jeroni (carrer de les Barques), 1663 [(reed.
con introd. de J. Vicent Escartí, Valencia, Ayuntamiento, 1997 (col. 9 de octubre, n.º 5)].
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, leg. 254, n.º 1; Secretaría de Valencia, leg. 627, n.º 43 (Papeles concernientes a Don Pedro de Valda, Correo Mayor del Reino de Valencia); Archivo Municipal de Valencia, Fondo Antiguo de la Universitat de València, Hecho y discursos sobre los pleytos ciuiles que lleua Don Pedro de Valda [...] Correo [...], con el abogado patrimonial de du Magestad [...], y en defensa del pleyto fiscal contra dicho Don Pedro [...] sobre el derecho, y portes de las cartas [...] que llegan [...], 1658; Breue apuntamiento por Don Fernando de Balda y Castelvi, Correo mayor de la Ciudad, y Reyno de Valencia, en su nombre proprio, y en el de padre, y legitimo Administrador de Don Pedro de Balda. Con el llamado Gremio de los Correos de dicha Ciudad: Sobre que se deuen confirmar las letras causa videndi, y de nihil innouentur, despachadas por este S.S.R. Consejo de Aragon, declarando, que el Procurador Fiscal deue coadjuvar la causa de D. Fernando, como lo hazia antes, y reuocando en su caso las sentencias dadas contra Don Fernando en el Tribunal de la Baylia General, 1672; Breue resumen del articulo, que pende en el Consejo entre partes del Procurador Fiscal Patrimonial, y el [...] Gremio de los Correos de [...] Valencia, y D. Fernando de Balda, Correo mayor [...], como padre, y legitimo Administrador de D. Pedro de Balda [...], 1680.
L. Mateu y Sanz, Tractatus de Regimine Regni Valentiae [...], Lugduni, Ioannem Antonium Huguetan & socios, 1677, fol. 436; J. Rodríguez, Sermon del Sacro Caliz, en que Christo [...] consagro su preciosissima Sangre, la noche de su Santa Cena [...], Valencia, Francisco Mestre, 1687, n.º 19; J. Rodríguez, Biblioteca Valentina compuesta por Josef Rodríguez, València, ed. París-Valencia (reprod. facs. de l’original de València, 1747), 1980; J. Toledo Girau, Los correos en el Reino de Valencia, Valencia, Ayuntamiento-Archivo Municipal, 1958, págs. 46-103; V. Ximeno, Escritores del Reyno de Valencia, Valencia, Librerías París-Valencia, 1980 (ed. facs.); L. Guia Marín, Cortes del reinado de Felipe IV. II Cortes Valencianas de 1645, Valencia, Universidad, Departamento de Historia Moderna, 1984; P. Pérez García, “Los “ciudadanos de Valencia, estatuto jurídico y jerarquía social de un grupo privilegiado: Memoriales y tratados de los siglos xvi, xvii y xviii”, en Estudis, Revista de Historia Moderna, 15 (1989), págs. 144-188; J. V. Escartí, “Els Valda i el món del Barroc”, en introd. op. cit., 1997, págs. 15-27; J. M.ª Vallejo García-Hevia, “La Asesoría General del Juzgado de la Renta de Correos (1755-1762)”, en Revista de Administración Pública (Madrid), n.º 146 (mayoagosto de 1998), págs. 67-68; O. Esquerdo, Nobiliario valenciano, pról., transcrip. y notas de José Martínez Ortiz, València, Biblioteca Valenciana, 2002.
Josep Martí Ferrando e Iván F. Moreno de Cózar y Landahl, conde de los Andes