Tristán de Escamilla, Luis. Comarca de Toledo, c. 1585 – Toledo 7.XII.1624. Pintor.
Nacido en una familia de artesanos y comerciantes, fueron sus padres Domingo Rodríguez y Ana Escamilla. Ignoramos de dónde le viene el apellido Tristán que usa decididamente a partir de 1611. Antes había utilizado el apellido materno Escamilla que usaron también sus hermanos combinado con el Rodríguez paterno y con el Tristán. Es posible que le venga por la parte paterna de la que no estamos informados. En un Libro donde se escriben los nombres de los Oficiales de este Arzobispado [Toledo] comparece Tristán como “pintor extrangero”. El apellido parece ser flamenco o francés y no es raro que su padre tuviese esa procedencia.
Palomino lo dice discípulo del Greco y aunque no tenemos el contrato de aprendizaje sí consta que está vinculado al cretense en julio de 1603, firmando como testigo en la ratificación del contrato para el Hospital de la Caridad de Illescas como Luis de Escamilla. Sigue estando vinculado al Greco en diversos documentos notariales en 1604 y 1606. El contacto con el cretense y la presencia de Orazio Borgianni en Toledo, confirmada, en 1604, por el citado Libro donde se escriben los nombres, le movieron a conocer directamente Italia. Por Jusepe Martínez sabemos que Tristán partió para la cuna de las artes en compañía de Ribera. Unas anotaciones en un ejemplar de Vasari que fue del Greco y antes de Federico Zúccaro y que terminó en las manos de Tristán, confirman ese viaje que se ha situado con precisión durante el pontificado de Paulo V (1605-1621). Las anotaciones hablan de su paso por Milán y Roma a principios del seiscientos y la evidente influencia del tenebrismo caravaggiesco se advierte en su obra a su regreso. No se encuentra en las anotaciones referencia alguna a Ribera, pero si Martínez, habitualmente bien informado y que habló personalmente con Ribera, dijo que el viaje fue “en compañía de Ribera” hay que situarlo entre el 7 de noviembre de 1606, última fecha conocida de Tristán en Toledo y el 10 de mayo de 1612 en que se encuentra de nuevo en esta ciudad. La primera fecha documentada de Ribera en Italia es 1611, pero en Parma goza ya de bastante prestigio para encargarle una pintura importante, lo que presupone que llegase bastante antes.
Ya de regreso, en mayo de 1612, concierta, en Toledo, cuarenta y ocho cuadros con el regidor Juan Sirvando a 10 ducados (110 reales) cada dos lienzos, precio muy barato, pero enseguida crece su cotización. En octubre de ese mismo año los jesuitas le pagan 6600 reales por veinticuatro lienzos de mártires, es decir 275 por cada cuadro. En noviembre de 1613 en el contrato con el monasterio jerónimo de la Sisla se compromete a pintar tres lienzos, uno “grande”, por 1600 reales que representa un promedio de 533 reales cada cuadro y en 1616 el retablo de Yepes se contrata por 1000 ducados, la cifra más alta que conocemos, que representa 786 reales cada lienzo.
En 1614 había muerto El Greco, su maestro, y Tristán queda como el pintor más prestigioso de Toledo. Sostiene una relación amistosa y profesional con el hijo del cretense Jorge Manuel Theotocopuli que aparece a su lado en más de una ocasión y con quien trabaja en el túmulo de Felipe III en 1621.
En cuanto a su vida íntima, contrae matrimonio en 1614 con Catalina de la Higuera y una vez casado continúa muy ligado a su madre, Ana de Escamilla, con quien firma algunos documentos de reconocimiento de deuda y en algunos casos figura como fiadora de su hijo. Un episodio turbulento en la vida del artista tiene lugar en mayo de 1618. Por haber “estuprado y habido la virginidad” a una joven que servía en su casa, está preso en la Cárcel Real, y el día 31, el curador de la persona y bienes de la joven, comparece para “se quitar de pleitos” estableciendo un acuerdo por el que se perdona al pintor y, a cambio, reciben la joven y su madre 43 ducados quedando el pintor libre.
Este episodio hubo de dejar huella en el matrimonio, pues es extraño que en toda la tramitación no comparezca la esposa de Tristán sino su madre, que aparece como “fiadora y mancomún”. Y la esposa a la muerte del pintor contrae nuevo matrimonio, a los dos meses del fallecimiento.
En los escasos doce años que trabajó recibió varios aprendices, de los que sólo de Pedro de Camprobín —entrado en el obrador el 15 de abril de 1619 por tiempo de cinco años— tenemos noticias posteriores. Camprobín es un importante bodegonista en Sevilla, en la que muere. Un colaborador es su cuñado, esposo de su hermana Úrsula, Manuel de Acebedo, a quien llama hermano en su testamento, de quien hay noticias pero no se ha localizado hasta ahora ninguna pintura suya.
Siguiendo las fechas de sus obras conservadas, seguras y fechadas, se puede reconstruir su recorrido estilístico a partir de su regreso de Italia, pero no se conserva ninguna obra anterior. Los intentos de atribuir obras del taller del Greco a Tristán carecen de todo rigor.
La primera obra fechada en 1613 es la Sagrada Familia del Museo de Minneápolis que acusa un directo conocimiento de la producción de Borgianni. En noviembre de ese año firma el contrato para pintar tres lienzos para el Convento de la Sisla: Santa Cena, Crucificado muerto con la Virgen y San Juan y un Nacimiento.
Si este Crucificado es el que se conserva en la colección de Plácido Arango, es ya una obra maestra donde se funde el recuerdo de su maestro, evidente en el San Juan, con el tenebrismo procedente de la Roma caravaggiesca.
De 1615 es un grabado del grabador toledano Pedro Ángel, con un retrato del jesuita Juan de Narbona, incluido en su libro De Apelatione, que lleva la indicación “L. Tristan pinx”, lo que supone la existencia de un retrato pintado y nos indica su dedicación al género de retratos.
En mayo del mismo año se le encarga el retablo de Yepes que debió de pintarse en ese año y en el siguiente, pues la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Reyes están firmadas en 1616. El retablo es una de sus obras maestras que dan testimonio de sus múltiples influencias asumidas con evidente personalidad.
No volvemos a encontrar obras fechadas o documentadas hasta 1619 en que cobra el retrato del arzobispo- cardenal Sandoval y Rojas de la catedral, obra de rara intensidad.
En 1620 están firmadas dos obras procedentes del desmembrado retablo de las Jerónimas de la Reina: la Adoración de los Pastores del Fitzwillian Museum de Cambridge y la Adoración de los Reyes del Museo de Budapest que, con la Pentecostés del Museo de Bucarest, no firmada, procedente del mismo retablo, dan prueba de su madurez y de su personal interpretación de los modelos del Greco.
Y en enero de 1622 se firma el contrato para el retablo mayor del Convento de Santa Clara que constituye la más importante empresa de sus últimos años, concluida al terminar el año 1623.
El año 1624, último de la vida del artista, están firmadas las dos Trinidades, la de la Catedral de Sevilla y la de Moral de Calatrava, así como la Ronda de Pan y Huevo del Museo de Santa Cruz de Toledo. Estaba en plena actividad, pues en noviembre contrata varios lienzos para la catedral y para un retablo de Alameda de la Sagra.
Da la sensación de que una enfermedad grave le golpeó de improviso, pues el 6 de diciembre dicta su testamento que ya no pudo firmar, haciéndolo en su lugar Jorge Manuel Theotocopuli, que, como vemos, se conservó en su estrecha amistad.
Falleció al día siguiente, siendo enterrado en San Pedro Mártir, según su disposición testamentaria, por la que deja por heredera universal a su madre.
Obras de ~: Sagrada Familia, 1613; Santa Cena, 1613; Crucificado muerto con la Virgen y San Juan, 1613; Nacimiento, 1613; Retablo, Yepes (Toledo), 1615-1616; la Adoración de los Pastores del retablo de Yepes, 1616; Adoración del los Reyes del retablo de Yepes, 1616; Retrato del arzobispo-cardenal Sandoval y Rojas, 1619; Adoración de los Pastores del retablo de las Jerónimas de la Reina, 1620; Adoración de los Reyes del retablo de las Jerónimas de la Reina, 1620; Pentecostés del retablo de las Jerónimas de la Reina, 1620; Retablo mayor del convento de Santa Clara, 1622-1623; Trinidad de la Catedral de Sevilla, 1624; Trinidad del Moral de Calatrava, 1624; Ronda de Pan y Huevo, 1624.
Bibl.: A. A. Palomino, El Museo Pictórico y escala óptica con el Parnaso Español Pintoresco y Laureado, Madrid, 1715-1724 (reed. Madrid, Aguilar 1947); J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres Profesores de las Bellas Artes en España, Madrid, Ibarra, 1800; A. Aragonés, “El pintor Luis Tristán”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, VII (enero-junio de 1925); D. Angulo y A. E. Pérez Sánchez, Pintura toledana de la primera mitad del S. XVII, Madrid, CSIC, 1973; A. E. Pérez Sánchez y B. Navarrete Prieto, Luis Tristán, Madrid, Ed. El Umbral, 2001 (con bibliografía completa y apéndice documental).
Alfonso E. Pérez Sánchez