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Jordán Sánchez González

Biografía

Sánchez González, Jordán. Jordán de Becedas. Becedas (Ávila), 1529 – Guaxac (México), 6.II.1592. Dominico (OP), misionero.

Jordán Sánchez González, uno de los más ilustres hijos de Becedas (Ávila), tomó el hábito en el Convento de San Pablo, de Valladolid, de la Orden de Predicadores, en 1547. Hizo su profesión el 8 de septiembre de 1548. Cuando sólo era diácono, en 1552 marchó a Nueva España para predicar a los indios. Cantó misa y, por su piedad ejemplar, prudencia y modestia, le nombraron maestro de novicios en el Convento de Antequera o Guaxac. Entregado a la conversión de los indios, destruyó millares de ídolos y convirtió a innumerables de gentiles.

Por espacio de más de cuarenta años ayunó tres días en la semana a pan y agua. Los demás días comía un poco de caldo, por cumplimiento y ceremonia, dejando siempre el pescado o huevos a los pobres. En la cama no tenía más que una manta vieja, y por almohada un madero. Otras veces ponía la cabeza sobre una horquilla de palo, desgajada de algún árbol; y cuando le veían y notaban esta hechura de almohada, respondía él con mucha modestia, que cuando allí estaba, tenía su lugar, porque merecía la horca quien había ofendido, como él, a Dios. Jamás vistió lienzo y la ropa de lana era de lo más grosero que hallaba, y era de tal calidad que en verano daba más calor y en invierno abrigaba poco. En los caminos guardaba lo que disponen las constituciones de su Orden, caminando siempre a pie toda su vida aunque las jornadas fuesen muy largas y dificultosas.

Su muerte, acaecida el 6 de febrero de 1592, fue llorada por toda la ciudad de Guaxac y sus alrededores, convencidos de que había muerto su santo. Tuvieron que colocar vigilantes junto a su cadáver. Fue muy grande el tropel de gente que acudió a besarle los pies y las manos, y a cortarle los cabellos y hábitos... Los que no alcanzaban reliquias de sus hábitos, las buscaban y pedían con gran devoción por los maravillosos efectos que Dios obraba en ellos... En la ciudad de Guaxac y en toda aquella provincia suspiraron la ausencia del santo, como si a todos hubiera faltado su padre; y tenían razón, porque lo fue de toda la Nueva España.

 

Fuentes y bibl.: E. de la Madre de Dios y O. Steggink, Tiempo y Vida de Santa Teresa, Madrid, Editorial Católica, 1977; J. M.ª de Ugalde y Agúndez, Los caminos teresianos, Ávila, Diputación Provincial, 1989; J. Sendín Blázquez, Becedas, Historia, vida y costumbres de un pueblo castellano, Plasencia, 1990; A. Fernández, Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia, Plasencia, Ayuntamiento, 2000; F. López Hernández, Personajes Abulenses, vol. I, Ávila, Obra Social Caja de Ávila, 2004.

 

Francisco López Hernández