López Madera, Gregorio. Madrid, s. xvi – 3.V.1595. Médico de cámara y protomédico.
Hijo de Francisco López de Madrid, de ilustre familia madrileña, y de Luisa Madera, de quien heredó el señorío de la casa y solar de Madera en Asturias. Estudió Teología hasta decidirse por su verdadera vocación y dedicarse a la carrera de Medicina en la Facultad de Alcalá de Henares, donde obtuvo el título de doctor. Alcanzó tan pronto fama y renombre que Carlos V le nombró su médico de cámara, y de toda la Familia Real, a la edad de veintisiete años. Más adelante alcanzó el grado de protomédico general. Contrajo matrimonio con Isabel de Halia y Ronquillo, con quien tuvo dos hijas y dos hijos: Gerónimo, capitán de Infantería que perdió la vida en la batalla de Namur (Flandes, ?-1578), y Gregorio (1562-1649), célebre jurista y publicista, miembro del Consejo de Castilla y caballero de la Orden de Santiago. Acompañó a Juan de Austria a la Guerra de Granada en 1569 y el 10 de septiembre de 1571 fue nombrado protomédico general de la Liga Santa que España, Venecia y la Curia crearon un año antes. Durante la batalla de Lepanto, supervisó directamente una galera hospital que atendía a los cuarenta mil hombres repartidos en otras doscientas naves. Por sus consejos y su ministerio durante la batalla, donde también combatió su primogénito Gerónimo, Juan de Austria le regaló la espada que Pío V le había enviado, para premiar su defensa de la fe católica, con el escudo papal y la leyenda “PIVS.V.PONT.MAX.ANNO III” (que se conserva en el Museo Naval de Madrid desde 1869), y junto a la cual fue enterrado el doctor Madera en el panteón familiar de la capilla de Santo Domingo del antiguo convento de Nuestra Señora de Atocha. Cuando el duque de Saboya se casó con la infanta Catalina Micaela de Austria, ésta pidió a su padre, Felipe II, que pusiera a su servicio al médico de cámara, que marchó con ella hasta que él solicitó volver a Madrid y le fue concedido en 1589. A pesar de que no escribió ninguna obra, merece ser recordado por difundir en Europa la obra de su condiscípulo y compañero de Facultad, Francisco Vallés, que también fue médico de cámara de Felipe II y de quien publicó dos ediciones de su De urinis, pulsibus ac febribus compendiaria tractatio. Murió a una edad avanzada en mayo de 1595 y el Rey concedió a su heredero la Escribanía Mayor de Rentas de Badajoz y su partido como merced por sus elogiados servicios.
Bibl.: A. Hernández Morejón, Historia bibliográfica de la medicina española, t. IV, Madrid, 1846; J. A. Martínez Torres y E. García Ballesteros, “Gregorio López Madera (1562-1649): un jurista al servicio de la Corona”, en Torre de los Lujanes, 37 (octubre de 1998), págs. 163-178.
Enrique García Ballesteros
