Jimeno, Pedro. Onda (Castellón), c. 1515 – Alcalá de Henares (Madrid), c. 1555. Anatomista.
Pedro Jimeno cursó estudios de Artes y posiblemente de Medicina en la Universidad de Valencia. La vinculación de la medicina valenciana con Italia llevó a Jimeno a la Universidad de Padua donde era discípulo de Andrea Vesalio, creador de la anatomía moderna con la publicación de la Fábrica (1543). En opinión de López Piñero, Jimeno fue “quizá el más fiel y entusiasta de sus seguidores inmediatos”. De retorno a Valencia ocupó la cátedra de Anatomía y Simples en la que sucedió a Pedro Jaime Esteve (1547-1549); en este último año fue nombrado titular de la cátedra de “Práctica” y al concluir el curso se trasladó a la Universidad de Alcalá y prosiguió su labor docente hasta su muerte. Esteve, educado en Montpellier y París, dispensó una enseñanza fiel a la tradición galénica adoptando ante Vesalio una actitud crítica menos radical que la de Silvio y sus seguidores franceses.
Con Pedro Jimeno aconteció el cambio en la docencia anatómica, creando la escuela anatómica valenciana y el movimiento vesaliano español. La presencia en Alcalá hizo posible la difusión de la nueva anatomía en las universidades castellanas. En Alcalá, Pedro Jimeno colaboró con la docencia clínica de Francisco Valles como disector y de esta labor hay comentario de Valles en las páginas iniciales de su obra. Claudi Gal. Pergameni de locis patientibus (1559). Otro testimonio de la influencia de Jimeno en la medicina lo ofrece la obra urológica de Francisco Díaz.
Es autor Pedro Jimeno de una única obra: Dialogus de re medica (1549), compuesta, al estilo renacentista, bajo la forma literaria de un diálogo que sostienen Gaspar, “un ciudadano”, y Andrés, “un médico”, trasunto del autor que responde a la curiosidad de su interlocutor. La elección de este modelo expositivo puede haberle sido sugerida por su buen conocimiento de Erasmo y Luis Vives, autores que cita en su obra y en fecha ya muy próxima a la condena del erasmismo en el marco de la reacción contrarreformista que encabezó la política de Felipe II. El texto de Jimeno ofrece una completa descripción de la morfología humana, siguiendo el esquema tradicional: huesos y músculos y con menos precisión y rigor en los detalles los órganos de las cavidades torácica y abdominal, para terminar con el cerebro y los órganos de los sentidos.
La clara apoyatura que encuentra el texto de Jimeno en la obra de Vesalio hace certera la afirmación del historiador O’Malley al considerar los Diálogos como “apretado resumen” de la Fábrica vesaliana que transcribe literalmente algunas de sus renovadoras opiniones en las que se recusa la morfología galénica; su condición de intelectual renacentista hace que Jimeno, ante la realidad objetiva del cuerpo humano, que estudió como disector, realizara rectificaciones al texto de Vesalio. A su concreto quehacer como disector se atribuye su descripción del tercer huesecillo del aparato vestibular del oído, también mencionado como hallazgo, propio por Luis Collado, sucesor de Jimeno en la cátedra valenciana.
La vinculación de Pedro Jimeno a la obra renovadora de Vesalio queda ratificada tanto por el contenido de su libro como en afirmaciones en las que califica al profesor de Padua como “hombre incomparable” y “mi gran maestro”.
Con la obra de Pedro Jimeno, continuada en Valencia por Luis Collado, tiene lugar la introducción y defensa de la anatomía moderna, cuando en Europa la Fábrica vesaliana encuentra irreductibles detractores, encabezados por el maestro de París Jacobo Silvio, autor de la sarcástica frase “Vesalius, vesánico”, con la que se pretendió rechazar, en su totalidad, la nueva imagen del hombre elaborada por Vesalio. Lo singular, y merecedor de recuerdo, es que el quehacer de los discípulos españoles va imponiéndose en el mundo académico cuando Andrea Vesalio, que había abandonado su labor como disector tras escribir su obra, residía en España, como cirujano en la Corte de Felipe II, tras haber cumplido idéntico cometido con el emperador Carlos, sin que esta presencia suponga un encuentro con los que habían sido discípulos suyos en Italia y ahora ejercían difundiendo sus convicciones cono anatómicos en las Universidades de Valencia y Alcalá.
Obras de ~: Dialogus de re medica, compendiaria ratione, praeter quaedam alia, universam anatomen humani corporis perstringens, Valencia, 1549.
Bibl.: L. Alberti, La Anatomía y los anatomistas españoles del Renacimiento, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1948, págs. 132-145; J. M.ª López Piñero, “La disección y el saber anatómico en la España de la primera mitad del siglo xvi”, en Cuadernos de Historia de la Medicina Española, 13 (1964), págs. 51-110; Ch. D. O’Malley, “Pedro Jimeno: Valentian Anatomist of the Mid-Sixteenth Century”, en Science, Medicine and Society. Essays to honor Walter Pagel, London, 1972, págs. 69-72.
Luis Sánchez Granjel
