Vilella Llosas, Mateo. San Esteban de Bordils (Gerona), 1851 – Cuba, 1871, Soldado del Ejército y caballero Laureado de San Fernando.
Siendo soldado del Batallón de Infantería de Cazadores de Chiclana n.º 7, en 1871 formaba parte de la guarnición de la Torre Óptica de Colón, en Pinto, a cuatro leguas de Puerto Príncipe, cuando al amanecer del 20 de febrero fue atacada por unos quinientos insurrectos al mando de los coroneles Agramonte, Yaguajay y Rodríguez. Componían dicha guarnición el alférez Cesáreo Sánchez Sánchez, el sargento José Garabito Fernández, tres cabos, un corneta y veintiún soldados, auxiliados por tres paisanos.
El enemigo trató de incendiar la Torre, pero pudo ser rechazado a bayonetazos por la guarnición a pesar de la densa humareda. Muertos o heridos gravemente más de la mitad de los defensores, entre ellos el alférez jefe del destacamento, los que se mantenían en pie juraron morir abrasados antes que rendirse.
Al intentar el enemigo un nuevo ataque, y como empezasen a escasear las municiones, el corneta Máximo Garrido Andreu se ofreció para tratar de cruzar la líneas enemigas y solicitar auxilio. Los refuerzos que llegaron hicieron que el enemigo huyese a la desbandada.
Recibió dos heridas gravísimas de bala, una de ellas que le atravesó el pecho y la otra el hombro durante la defensa de la Torre, en la que resultaron muertos dos cabos y dos soldados, el alférez, un cabo y once soldados heridos, y el resto contusos.
Por Real Orden del 5 de abril siguiente se concedió a los componentes de la guarnición la Cruz al Mérito Militar y se ordenó formar juicio contradictorio para averiguar si eran acreedores a la Laureada de San Fernando.
El 19 de abril de 1871 les fueron rendidos honores de capitán general a todos ellos en la Plaza del Varadero de Puerto Príncipe por las tropas de guarnición en aquella ciudad. Mandaba entonces el Batallón de Chiclana el teniente coronel José Santelices, quien durante el acto impuso las insignias de capitán a Cesáreo Sánchez, al que ciñó una preciosa espada regalo de los oficiales del Cuerpo; también condecoró con la Cruz al Mérito Militar a ocho soldados y dos paisanos, resto de la guarnición. Posteriormente, el capitán Sánchez y sus diez subordinados desfilaron ante el brigadier Zea, comandante general del Departamento, a los acordes de la Marcha Real.
Por Real Orden de 16 de octubre de 1871 se concedió la Laureada al alférez Sánchez Sánchez, mientras la actuación del resto de los defensores cayó en el olvido.
En 1880, tras una reclamación del sargento Garabito, que había quedado inútil durante la defensa, se reconoció que el juicio contradictorio mandado abrir el 5 de abril de 1871 había quedado sin resolver respecto a los demás defensores de la Torre. Aunque por real orden de 21 de diciembre de 1872 se había concedido la pensión de la Laureada a los padres del soldado Vilella, esta gracia no se había hecho extensiva a los demás, sino que, sin consultar al Consejo y por real orden de 9 de abril de 1879, se le había denegado a la madre del corneta Garrido, muerto más tarde en otro combate.
Por fin, la Real Orden de 20 de septiembre de 1880 reconoció que: “Considerando que en dicho proceso se demuestra plenamente que el ataque de la Torre fue llevado a cabo por más de 400 insurrectos, y que la guarnición, compuesta por un Oficial y 26 individuos de tropa, auxiliados por tres paisanos, tuvo durante la lucha cuatro individuos de tropa muertos, y heridos el Oficial, 12 individuos, y uno de los paisanos, casi todos de gravedad.
”Considerando que ya a punto de terminarse todos los medios de defensa, cuando no les quedaba más recurso que la esperanza de que el corneta Máximo Garrido hubiese conseguido atravesar el cerco y dar aviso al puesto inmediato, juraron todos morir abrasados antes que rendirse.
”Considerando últimamente que por dicha información se aprecia en su justo valor la abnegación, el espíritu nacional y el sacrificio voluntario de la vida que por la integridad de la Patria hicieron todos los defensores”.
Estos son los nombres de los componentes de la heroica guarnición de la Torre de Colón que merecieron ser recompensados con la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada: sargento segundo José Garabito Fernández; cabo primero José Suárez Cruz; cabos segundos José Brías Vizcarri y Lucio Herrero Herránz; corneta Máximo Garrido Andreu; soldados Rafael Ariza Castellanos, Juan Capell Morales, Álvaro Cebriola Blanes, Ángel García Rodríguez, José Gual Abril, Joaquín Izquierdo Villanueva, José López Cabello, Juan López Sanz, Juan Murgui Murgui, Gregorio Oché Targa, Clemente Puig Casadems, Pedro Puig Domenech, Pedro Ridao Martín, Andrés Rodríguez Chamizo, José Rodríguez Moreno, Manuel Solá Galera, Miguel Tirado Casado, Eugenio del Valle Rico, Luis Ventura Vel, Juan Vilá Piñeiro y Mateo Vilella Llansas, y paisanos Pedro Esquivel, Carlos Junco Gómez y José Martínez Quesada.
Bibl.: E. Guiu Martí, El año militar español. Colección de episodios, hechos y glorias de la historia militar de España, t. I, Barcelona, F. Giró, 1887, págs. 420 a 422; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos- Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, 2003.
José Luis Isabel Sánchez