Hortigüela Carrillo, Víctor. Villayana (Burgos), 12.IV.1867 – Burgos, 7.VI.1948. Militar y caballero laureado de San Fernando.
Ingresó en el Ejército como soldado en el mes de diciembre de 1888 para cumplir su servicio militar, pasando a servir en el Regimiento Inmemorial del Rey, en el que obtuvo en ese mismo año el empleo de cabo 2.º, al siguiente el de cabo 1.º y en 1890 el de sargento, pasando a la reserva con este último tras haber prestado servicio en las plazas de Huesca y Jaca.
En 1890 se reenganchó como soldado en el Regimiento de África —Sicilia a partir del mes de agosto de 1893—, concediéndosele en ese mismo año el ascenso a cabo y a sargento al siguiente, prestando servicio de guarnición en San Sebastián.
En 1895 fue trasladado al 1.er batallón del Regimiento de Sicilia Expedicionario a Cuba, con el que embarcó en Santander.
A la llegada a la isla, entró enseguida en operaciones de campaña en la jurisdicción de Holguín, pasando en el mes de agosto de 1896 a guarnecer el recién construido fuerte del kilómetro 18 de la línea férrea de Jibara a Holguín, al mando de dieciocho hombres, sin más armas que sus fusiles y sin más abrigo que una habitación cuyas paredes estaban formadas por una hilera de ladrillos, sólo sujetos por otras dos hileras de tablas, paredes que eran atravesadas con facilidad por los proyectiles del fusil Mauser.
El día 20 resistió el ataque de más de dos mil insurrectos provistos de artillería, no tardando el fortín en resultar totalmente destruido. A pesar de esto, el sargento Hortigüela sostuvo la defensa durante tres horas y, perdida más de la mitad de su gente, y estando a punto de agotarse las municiones, ordenó la retirada de la fuerza y heridos, quedándose él con dos soldados para sostener el fuego, con objeto de que creyese el enemigo que seguían defendiéndose, hasta que, a su vez, abandonó el fuerte, logrando salvar la guarnición, los heridos, armas y municiones, atendiendo en todos los momentos a proteger la vida de sus subordinados antes que la suya propia.
Esta acción mereció ser recompensada con el ascenso a segundo teniente de la Escala de Reserva y la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, laureada, que le sería concedida por Real Orden de 9 de diciembre de 1897, una vez resuelto positivamente el preceptivo juicio contradictorio.
El 4 de marzo de 1898 le sería impuesta la Cruz laureada en la plaza de Holguín ante toda la guarnición de la misma.
Continuó combatiendo a los rebeldes durante los años siguientes, ganando una Cruz Roja al Mérito Militar en 1897. En este último año enfermó de fiebre amarilla, teniendo por tal motivo que guardar cama en un hospital durante ese año y el siguiente, y viéndose obligado en 1898 a solicitar el retorno a la Península, por carecer de aptitud física para soportar las fatigas de la campaña.
A su regreso volvió destinado al Regimiento de Sicilia, del que en 1899 pasó, sucesivamente, a las zonas de San Sebastián y de Vitoria, y en 1901 a la de Burgos.
En este último año fue nombrado 2.º ayudante del fuerte de Alfonso XIII, en Pamplona, cesando en este cargo en 1902.
Durante 1909 y 1910 estuvo destinado en los Regimientos de Murcia y Andalucía, alcanzando en ese último año los empleos de 1.er teniente y capitán de la escala de reserva, tras lo cual fue nombrado comandante militar del fuerte del Rastrillar, en Laredo (Cantabria), manteniéndose en este destino hasta su ascenso a comandante en 1913.
En 1919 fue ascendido a teniente coronel, fijando su residencia en San Sebastián y posteriormente en Burgos, pasando a residir en Santander a partir de 1923.
En 1927 pasó, con el empleo de coronel, a la situación de disponible en la 6.ª Región Militar, y en 1931 a la de reserva. Estuvo casado con Elena Manzanedo.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. O-676.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez