Martínez Noval, Bernardo. Valdesoto (Asturias), 1.III.1862 – Almería, 25.VI.1934. Religioso, misionero en Filipinas y obispo de Almería.
Hijo de Manuel Martínez Palacio y de Joaquina Noval Nosti. Huérfano a los dos años, asistió becado a la preceptoría de latinidad de Pola de Siero. Profesó en el colegio agustino de Valladolid en 1885. Se enroló en la barcada que llegó a Filipinas en 1891. En Manila terminó la carrera eclesiástica y fue ordenado sacerdote. Su primer destino misionero fue la Pampanga, en diciembre de 1892. Un año más tarde le dieron el título de cura de La Paz, de donde pasó a Candava en julio de 1894. A principios de diciembre fue a Santa Rita y luego a Porac en 1895, donde cayó prisionero de los insurrectos tagalos el 3 de junio de 1898, no recobrando la libertad, como los demás religiosos, hasta el mes de diciembre de 1899. Para que estudiara inglés fue destinado a Hong-Kong, embarcándose para esta colonia en febrero de 1900, en la que permaneció un año y regresó a Manila.
Nombrado secretario de la provincia, se embarcó para España en noviembre del año 1900. Tres años más tarde, le nombraron redactor de la revista España y América, en la que publicó cientos de artículos sobre temas de actualidad. Fue subdirector de los talleres de Santa Rita (1907) y director de los mismos (1908).
Después ha sido definidor (1909), provincial (1913) y presidente de la residencia de San Manuel y San Benito de Madrid (1918). Durante su provincialato hizo la visita a las vicarías de China y Filipinas (1914) y luego a las de América (1916); se fundaron los colegios de Ceuta y Santander y las residencias de Cádiz y Ribadeo; se inauguraron las grandes iglesias de San José de Bilbao y la de San Agustín en San Paolo, en Brasil.
En diciembre de 1921, a propuesta de Alfonso XIII, el papa Benedicto XV le nombró obispo de Almería, cargo en el que permanecería doce años. Su pontificado se caracterizó por su trabajo como pastor, escritor y gran sacerdote. Al mes de ser nombrado obispo realizó la primera visita pastoral recorriendo toda la diócesis a lomos de mula, acción que repitió cada dos o tres años. Realizó una gran actividad religiosa en la diócesis, organizó el Sínodo Diocesano, dio un gran impulso a todos los movimientos religiosos seglares como los Sindicatos Católicos, la Acción Católica de Mujeres, la Pía Unión de las Damas del Sagrado Corazón, las Juventudes Católicas, las Damas Catequistas y el apostolado obrero. Erigió un monumento al Sagrado Corazón de Jesús y le consagró la ciudad.
Cuantos trabajaban con él manifiestan que profesó un entrañable amor al clero de Almería, amor con el que los sacerdotes le correspondieron. Mantuvo una estrecha relación con sus sacerdotes y fieles a través de muchas y bien documentadas pastorales. Vivió pobremente.
Para mantener a sus sacerdotes recurría a otros obispos en busca de ayuda, no disponía de estipendios de misas, los profesores del seminario no cobraban, sus recursos de ayuda a los pobres no llegaban más que para los diez primeros días del mes. Gobernaba una diócesis que vivía en la miseria, sin recursos para hacer lo más perentorio.
A todos estos problemas hubo que añadir que con la llegada de la República comenzaron nuevas y dolorosas dificultades: persecuciones, expulsión de sacerdotes de sus parroquias, incendios de iglesias y conventos, prohibición de actos religiosos públicos, disolución de la Compañía de Jesús e incautación de sus bienes, ocupación por parte de las autoridades civiles de los edificios de la Iglesia, propaganda antirreligiosa, etc. El propio obispo recibió un ataque directo de la prensa y los panfletos que repercutió en su salud y terminó por minársela. El 25 de junio de 1934 falleció fray Bernardo santamente y tan pobre como había vivido toda la vida.
Obras de ~: Apuntes históricos de la Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1909; Devocionario y mes de Santa Rita de Casia, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1910; Provincia Agustiniana Del Santísimo nombre de Jesús de Filipinas, Madrid, Imprenta de Gabriel López del Horno, 1913; Historia de las Misiones agustinianas en China, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1918.
Bibl.: G. de Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca iberoamericana de la Orden de San Agustín, vol. V, Madrid, Imprenta del Asilo de Huerfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1920; I. Rodríguez Rodríguez y J. Á lvarez Fernández, Labor científico-literaria de los Agustinos Españoles, vol. I, Valladolid, Estudio Agustiniano, 1992; J. López Martín, La Iglesia en Almería y sus obispos, vol. II, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 1999.
Carlos Villoria Prieto