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Juan de Castañeda

Biografía

Castañeda, Juan de. ?, f. s. xv – s. m. s. xvi. Teniente gobernador, capitán.

Probablemente nació cerca de finales del siglo xv y murió hacia la segunda mitad del siglo xvi; de los anteriores hechos no se conocen sus respectivos lugares.

Capitán y piloto experimentado, teniente gobernador, visitador, alcalde y regidor.

Acompañó a Alonso de Ojeda, junto con otros experimentados hombres de mar, tales como Vasco Núñez de Balboa y Francisco Pizarro, quienes años después adquirieron renombre por sus hazañas.

Alonso de Ojeda partió desde la isla La Española en una expedición que exploró desde el golfo de Urabá hacia el este en un territorio denominado Veragua.

Ojeda desde un principio tuvo dificultades económicas para financiar la empresa y a éstas se sumaron otros infortunios. Con grandes dificultades logró llegar a Cartagena de Indias, pero al escasearle los alimentos, mandó por ellos a Martín Fernández de Enciso a La Española. Al pasar el tiempo y no tener noticias suyas, él mismo decidió viajar a la isla dejando al mando a Francisco Pizarro. Los infortunios seguían acompañando a Ojeda, ya que naufraga frente a la isla de Cuba. De allí pasó a Santo Domingo, en donde poco tiempo después muere.

Ante la muerte de Ojeda, sus lugartenientes, entre los que estaba Juan de Castañeda, recorrieron el litoral Atlántico y por insinuaciones de Vasco Núñez de Balboa, quien ya conocía la zona, por su anterior expedición con Rodrigo de Bastidas, se detuvieron en el lado izquierdo del golfo de Urabá, en donde fundaron la población de Santa María de la Antigua del Darién.

Al regreso de Martín Fernández de Enciso de Santo Domingo, entró en rivalidades con Vasco Núñez de Balboa por el dominio de la nueva colonia. Factor que lo hizo viajar a España para mal informar a Balboa. Mientras esto sucedía, el infatigable Balboa, junto con sus principales lugartenientes entre los que figuraba ya Juan de Castañeda, se adentraban al istmo de Panamá y efectuaban uno de los descubrimientos más importantes de la época, el océano Pacífico, denominado la mar del Sur el 25 de septiembre de 1513. Entre otros hechos realizados por Balboa y en donde figura también como fundador Juan de Castañeda, están las fundaciones de las ciudades de Acla y de Panamá.

En España, las intrigas de Martín Fernández de Enciso dieron como resultado que por cédula real se enviara a estos territorios a un hombre experimentado y de confianza: Pedrarias Dávila, quien a esa fecha tenía más de sesenta años. Éste salió de Sanlúcar el 12 de abril de 1514 con quince navíos y mil quinientos hombres y llegó a Darién el 30 de junio de ese año.

Su primera acción fue ordenar un juicio de residencia contra Balboa y lo obligó a pagar mil quinientos pesos por las injurias cometidas contra Martín Fernández de Enciso.

Con las noticias del descubrimiento de la mar del Sur, Balboa pasó de villano a héroe, recibiendo el título de adelantado de la Mar del Sur. Este reconocimiento permitió una reconciliación entre éste y Pedrarias, el cual fue sellado mediante una unión familiar, el matrimonio por poder de Balboa con una hija de Pedrarias residente en España.

Las crueldades de Pedrarias Dávila motivaron que la Corona decidiera relevarlo de su cargo. Ante estas noticias, Balboa ordenó a sus subalternos realizar nuevas expediciones, pensando que luego no podría realizarlas.

Estas noticias llegaron a oídos de Pedrarias de manera distorsionada y éste las tomó como un acto de rebeldía.

De forma inmediata ordenó comparecer a Balboa ante su presencia. El descubridor del Pacífico ante el llamado de su suegro acudió a la cita y se hizo acompañar de sus principales colaboradores, no lo siguió en este viaje Juan de Castañeda, quien se quedó a cargo de las naves que él había construido en el litoral pacífico.

Al comparecer ante su suegro, su primera sorpresa fue su detención por parte de su mejor amigo, Francisco Pizarro. Posteriormente, se le siguió un juicio a todas luces injusto y en donde no tuvo una defensa adecuada, que concluyó con un fallo de ejecución para él y para cuatro de sus principales colaboradores.

Vasco Núñez de Balboa tenía en esos momentos construidos cuatro navíos y trescientos hombres a sus órdenes. Las embarcaciones habían sido construidas bajo el mando y con los recursos de Juan de Castañeda, quien era un experimentado marinero y tal vez esas cualidades lo salvaron de la muerte a manos de Pedrarias Dávila, junto con sus otros amigos.

Pedrarias Dávila fue una persona de gran vitalidad para su edad y tenía en su mente un amplio proyecto a realizar. Pero a su vez fue una de las figuras más perversas de la historia de esos primeros años, hizo sentir su mano de hierro a amigos y enemigos, no respetó las órdenes reales y exageró sus facultades. El afán de poder y la ambición lo impulsaron a meterse en muchas empresas de conquista, principalmente en el litoral Pacífico de Centroamérica.

Los tenientes de Pedrarias Dávila habían explorado desde 1516 y 1517 la costa pacífica hacia el oeste. Bartolomé Hurtado, enviado por Espinosa, incondicional de Pedrarias, había llegado en canoas hasta sesenta leguas de Natá. Estas expediciones habían dejado grandes ganancias, lo que despertó el deseo de ir más lejos.

Pero para explorar nuevos territorios se necesitaban embarcaciones más grandes. Esta necesidad fue tal vez una de las causas del asesinato de Vasco Núñez de Balboa (R. Fernández Guardia, 1941: 38-39).

Muerto el descubridor de la Mar del Sur, el inconveniente desapareció y Pedrarias dispuso que el mismo Espinosa continuase con esas exploraciones.

Para ello utilizó los barcos de Balboa, construidos por Juan de Castañeda y bautizados como San Cristóbal y Santa María de la Buena Esperanza.

Espinosa salió de Panamá con ciento quince hombres, los dos bajeles mencionados y dos canoas grandes, el 15 de agosto de 1519, llevando como pilotomayor a Juan de Castañeda, que era uno de los marinos más experimentados de la región. Por causa del mal tiempo tuvieron que arribar en Burica, en donde Espinosa decidió quedarse con la mayor parte de la tripulación. Por el sobrepeso de las embarcaciones y las condiciones climáticas de la zona, decidió enviar las dos embarcaciones y cuarenta hombres a cargo de Juan de Castañeda y Hernán Ponce de León, para que continuaran las exploraciones del litoral Pacífico de la mayor parte de los territorios que hoy conforman Costa Rica.

De Burica pasaron los navíos a la península de Osa en donde descubrieron el golfo Dulce, pero no se atrevieron a desembarcar, ante la hostilidad de los indígenas.

Siguiendo adelante, fueron a parar a una ensenada que llamaron golfo de San Vicente, que estaba situado dentro de una más grande y rodeada de islas. Nuevamente los indígenas desde la costa y en canoas los recibieron en actitud beligerante. Para evitar la confrontación acudieron a disparos de cañones, ante los cuales los naturales fueron dispersados. Después de haber apresado a algunos aborígenes para que les sirvieran de guías e intérpretes, resolvieron regresar a Burica para recoger a Espinosa, el cual había fundado en esos territorios la villa de Natá. De esta manera se realiza el descubrimiento del golfo Dulce y el golfo de Nicoya, en el litoral Pacífico de Costa Rica, por Juan de Castañeda y Hernán Ponce de León en 1519.

Los méritos de estos descubrimientos no fueron reconocidos de inmediato y tras la sustitución de Pedrarias Dávila, la hazaña quedó en el olvido. Juan de Castañeda se encuentra nuevamente, como residente, en la ciudad de Castilla de Oro en septiembre de 1528, en donde eleva solicitud de investigación de méritos, para ser reconocidos económicamente por la Corona. Presenta como testigo a las autoridades locales al capitán Juan Tello, al maestre Bartolomé, a Diego Pérez y a Juan Camacho. Agrega como testigos al capitán Juan de Cárdenas, Toribio de Lara y Juan Velásquez como vecinos y regidores de la ciudad.

Señala ser hidalgo, alcalde y visitador de los caciques e indios de la provincia de Panamá y de tener entre diecisiete y dieciocho años de estar sirviendo a la Corona en esa zona. Señala ser el primero que descubrió la Mar del Sur, siendo el capitán y piloto de los navíos que navegaron en dicho mar. Fue una de las personas que fundaron y poblaron las ciudades de Santa María de la Antigua del Darién, de Acla y de Panamá.

Más adelante señala que fue el que dirigió la construcción de los navíos con los que se exploró la Mar del Sur, esfuerzo que los hizo con recursos propios.

En otras de las argumentaciones indica que, pese a estar casado, su esposa permanece en España, en donde ha hecho diligencia para traerla en cuatro ocasiones.

Pese a ello mantiene casa con numerosos pobladores, con elevados costos de manutención, ya que dio hospedaje a las personas que trajo consigo el gobernador Pedro de los Ríos (L. Fernández, 1907; VI: 49-68).

Como es habitual en este tipo de solicitudes de méritos, las autoridades responsables procedieron a elaborar un cuestionario con preguntas que permitieran verificar la veracidad de lo solicitado y se procedió a llamar a cada uno de los testigos presentados para que respondieran conforme al citado cuestionario.

No se tiene información del resultado de dicha investigación ni otros datos relativos a su descendencia, fecha y lugar de su muerte.

 

Bibl.: L. Fernández, Colección de documentos para la Historia de Costa Rica, t. VI, Barcelona, Imprenta Viuda de Luís Tasso, 1907, págs. 49 y 68; R. Fernández Guardia, Diccionario Biográfico de Costa Rica, San José, Costa Rica, Secretaría de Educación Pública-Editorial Trejos Hermanos, 1941, pág. 14; R. Fernández Guardia, Historia de Costa Rica. Descubrimiento y Conquista, San José, Costa Rica, Editorial Lehmann, 1941, págs. 38-39; C. Monge Alfaro, Historia de Costa Rica, San José, Costa Rica, Imprenta Trejos y Hermanos, 1966 págs. 41-43.

 

Raymundo Brenes Rosales

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