Manrique, Gil. ?, f. s. XII – 1243 post. Noble.
Noble castellano, hijo de Manrique Gómez, aunque no está claro si lo fue de Toda Vélaz, con la que no llegó a desposar, o de otra mujer, pues en 1204 se declaró hermano uterino de Gómez, Ruy y María Manrique.
Al igual que sus hermanos varones, participó en la batalla de Las Navas de Tolosa bajo las órdenes del conde Fernando Núñez de Lara, pariente suyo y colaborador de su progenitor en más de una ocasión.
Pese a ello, cambió su orientación política durante el reinado de Enrique I de Castilla, quien como era menor de edad había quedado bajo la custodia del conde Álvaro Núñez de Lara. La prepotencia de este magnate y la hostilidad de la infanta Berenguela, que intentaba garantizar la sucesión de su hijo Fernando, derivaron en una creciente inestabilidad política que culminó en enfrentamiento armado a comienzos de 1217. Fue entonces cuando los hermanos Gómez y Ruy Manrique se decantaron por los Lara, mientras que Gil decidió sumarse al bando de la infanta. No obstante, en 1218 modificó su actitud y apoyó a los Lara, marchando junto a ellos a León. En este reino obtuvo las tenencias de Toro, Castronuevo y Mayorga entre este año y 1222, contrayendo matrimonio con Teresa Fernández de Villalobos.
No regresó a Castilla hasta 1228, fecha en la que se incorporó a los diplomas reales castellanos, participando en varias campañas militares lideradas por Fernando III. En concreto, intervino en una expedición ofensiva contra las tierras bañadas por el río Guadalete (1231) y en el asedio y conquista de Córdoba (1236), servicios que fueron cumplidamente recompensados con donaciones regias en Andalucía.
Sin embargo, Gil mantuvo sus intereses patrimoniales norteños y en 1235 reclamó el cobro de ciertas rentas en el término de Tordehumos, requerimiento que le fue denegado por el Monarca.
Tres años después él y su esposa ingresaron en la Orden de Calatrava. Aún tuvo tiempo de suscribir varios privilegios fernandinos, pues sus noticias se silencian en 1243, sin que se sepa la fecha exacta de su muerte.
Ambos esposos engendraron a Ruy, Gonzalo y Álvaro Gil, que renunciaron a su linaje paterno y adoptaron el apellido Villalobos, que transmitieron a su descendencia.
Además, algunos genealogistas le atribuyen la paternidad de Manrique, Gil, Gómez, Toda y Milia Gil de Villalobos, datos difíciles de demostrar.
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Antonio Sánchez de Mora
