Díaz, Fernando. ¿Ávila?, s. m. s. XII – ?, c. 1210. Segundo maestre de la Orden de Santiago.
Aunque Rades afirma su procedencia abulense, en realidad se desconoce todo acerca de la ascendencia y el linaje de Fernando Díaz. Muy probablemente formó parte de la cofradía nuclear organizada por Pedro Fernández de la que nacería la Orden de Santiago, y es más que presumible el carácter aristocrático de quien sucedería a aquél como segundo maestre de la milicia jacobea en 1184.
Esta elección fue entendida en clave política por la cronística del siglo xvi. Para Rades, Fernando Díaz sería el candidato impuesto por Alfonso VIII, manifestación del poderío que la institución santiaguista, nacida en tierras leonesas, había adquirido en Castilla a lo largo de sus primeros años de existencia. Frente a esta designación, el rey leonés Fernando II habría opuesto su propio candidato, Sancho Fernández de Lemos, provocando de este modo un primer cisma en la historia de la Orden. Dado lo insostenible de la situación, y a instancias de Alfonso VIII, su candidato, Fernando Díaz, habría renunciado a su dignidad maestral apenas dos años después de acceder a ella, en 1186.
La renuncia de 1186 es un dato seguro, lo que ya no lo es tanto es el cisma y los factores que supuestamente lo originaron. Lomax demostró que no existe base documental en que apoyarlos, califica la explicación de Rades de anacrónica e imbuida del intervencionismo absolutista de la época, y atribuye a razones puramente religiosas el prematuro final del maestrazgo de Fernando Díaz. Éste se produjo en mayo de 1186, o quizá poco después. El maestre dimisionario se mantuvo dentro de la Orden, convirtiéndose en prior del monasterio santiaguista de San Audito, en Buitrago. Mantuvo estrechísimas relaciones con Alfonso VIII, de quien fue consejero y albacea testamentario, y de él recibió en 1204 un privilegio de protección y coto jurisdiccional a favor de su establecimiento religioso, que no sería el único. Aún vivía en diciembre de 1210.
Pese a la brevedad de su maestrazgo, Díaz mantuvo activa la política de su predecesor consistente en un acrecentamiento patrimonial de la Orden íntimamente asociado al compromiso reconquistador de la milicia. En León Fernando Díaz recibió de manos de Fernando II el castillo asturiano de Sobrescobio, y supo poner las bases del futuro Hospital de San Marcos de León. En Castilla obtuvo de Alfonso VIII, entre otros muchos bienes, el castillo de Espechel, en el Tajo, y la mitad de los diezmos y rentas reales de Trujillo y de cuantas poblaciones se erigieran entre el Tajo y el Guadiana.
Bibl.: F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara. Parte Chronica de Sanctiago, Toledo, 1572, fols. 16v.-17v. (ed. facs., Barcelona, 1980); A. F. Aguado de Córdova, A. A. Alemán y Rosales y J. López Agurleta, Bullarium Equestris Ordinis S.Iacobi de Spatha, Madrid, 1719 (Series Magistrorum Ordinis Militiae Sancti Iacobi); D. W. Lomax, “The Order of Santiago and the kings of León”, en Hispania, XVIII (1958), págs. 3-37; J. González, El Reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1960, págs. 597-598; J. L. Martín Rodríguez, Orígenes de la Orden Militar de Santiago (1170-1195), Barcelona, CSIC, 1974, págs. 139-141; P. de Orozco y J. de la Parra, “Comendadores de la Orden de Santiago”, [Primera] Historia de la Orden de Santiago. Manuscrito del siglo xv, de la Real Academia de la Historia, pról. de Diego de Angulo, introd., transc., notas y apéndice del marqués de Siete Iglesias, Badajoz, Institución Pedro de Valencia, 1978, pág. 358; C. de Ayala Martínez, “Las órdenes militares en el siglo xiii castellano. La consolidación de los maestrazgos”, en Anuario de Estudios Medievales, 27, 1 (1997), pág. 242, n.º 2.
Carlos de Ayala Martínez
