Juan Gutiérrez

Gutiérrez, Juan. Juan Rufo. Córdoba, c. 1547 – ¿Córdoba?, 1620 post. Escritor y soldado.

Juan Gutiérrez o Juan Rufo, como sería conocido para la posteridad, naperiodoció en Córdoba en torno al año 1547. Hijo de un honrado tintorero llamado Luis Rofos, adoptó desde su juventud el apellido “Gutiérrez” tomado de un tío suyo. Como tal, viajó a Salamanca a comienzos de la década de 1560 para cursar estudios en su Universidad, mas no se graduó ni obtuvo título alguno. Su formación académica, por consiguiente, fue muy limitada, a pesar de que dominaba el latín, tal y como demostraría en sus escritos.

En 1568 había ya regresado a Córdoba, donde obtuvo, después de pleito y por mayoría de votos, una juradería. Un año más tarde, el nuevo jurado estafó a la ciudad seiscientas fanegas de trigo destinadas a los pobres. Se confirmaban así los peores pronósticos de sus enemigos, que conocían bien su afición al juego y a las mujeres.

En 1569, la dimensión alcanzada por la guerra de Granada obligó a reclutar soldados en Córdoba.

Juan Gutiérrez no acudió al llamado y en su lugar envió a Miguel de Torquemada. Evitó así participar en el conflicto que más adelante inspiraría los versos de La Austríada. En 1570 dejó su ciudad natal y marchó a Madrid sin haber logrado desprenderse de su oficio. Instalado en la Villa y Corte, no tardó en alistarse en la armada que por aquellos días se organizaba para frenar al Turco en el Mediterráneo.

En aquella empresa acompañaría a Juan de Austria a bordo de la Galera Real. Vuelto a España, preparó la publicación de cierto libro sobre la Batalla Naval y Loores de Córdoba —La Austríada en ciernes—, para la cual solicitó cien ducados a la ciudad de Córdoba.

Nunca los devolvió y, como en tantas ocasiones, fue su padre quien liquidó las deudas del hijo. A mediados de la década de 1570 pasó a Italia en calidad de soldado, de donde regresó en 1578 junto al duque de Sessa. Del año siguiente son sus primeras firmas como Juan Rufo, quizás por un deseo de entroncar con la familia Rufus citada por el cronista Ambrosio de Morales.

En 1581 se unió en matrimonio a la huérfana María Carrillo, después de haber traspasado, tras muchos intentos, su juradería. Antes de esa fecha, sin embargo, su padre se vio obligado a indemnizar a las familias de dos doncellas con las que el poeta había roto sendos compromisos de casamiento. Incluso en un tercer caso, Juan Rufo fue encarcelado por quebrantar la palabra dada a la hija de un escribano. En los años siguientes tuvo tres hijos —Luis, Juan y José—, el primero, hombre de gran ingenio como el padre.

En 1584 se imprimió La Austríada en Madrid, villa donde residió mayoritariamente hasta finales de 1593, cuando decidió asentarse en Toledo a la sombra del deán Pedro de Carvajal, su nuevo protector. Tres años más tarde, en 1596, vio la luz en la propia Ciudad Imperial la segunda obra de Juan Rufo, Las seiscientos apotegmas.

Finalmente, regresó a Córdoba en 1597 arrepentido de su vida pasada. Recuperó su antigua firma como Juan Gutiérrez y pasó a regentar la tintorería de su padre. Su existencia desde entonces estuvo alejada de la Corte y de los grandes sucesos de su tiempo. Tuvo ocasión, no obstante, de escribir a Felipe III en 1598 para solicitar al joven monarca ayuda y mecenazgo para su hijo Luis. Retirado en su tierra natal, aún vivía en 1620, pues su nombre figura en un padrón cordobés de aquel año.

En cuanto a su obra, La Austríada es un poema épico en octavas reales que ensalza la intervención de Juan de Austria en la guerra de Granada y en la batalla de Lepanto. Tras un largo período de elaboración y enmienda, la versión final se imprimió por vez primera en 1584, cosechando un gran éxito entre sus contemporáneos. Por su parte, Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso (1596) constituye una colección de sentencias breves reunidas por Juan Rufo a las que añade para la imprenta diversas composiciones poéticas de valor desigual. Entre ellas destaca la “Carta a su hijo”, el romance de “Los Comendadores de Córdoba”, la elegía “A la muerte de Marco Antonio Colonna” o las octavas iniciales de “La guerra de Flandes”, poema épico que nunca concluyó por el desprecio mostrado hacia su persona por el duque de Alba. Su último proyecto, la Segunda parte de la Austríada, tampoco llegó a concretarse.

Obras de ~: La Austríada, Madrid, 1584 [ed. de C. Rosell, en Poemas épicos, vol. II, Madrid, Atlas, 1948 (Biblioteca de Autores Españoles, XXIX), págs. 1-136]; Las seiscientas apotegmas y otras obras en verso, Toledo, 1596 (ed. de A. González de Amezúa, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1923; ed. de A. Blecua, Madrid, Espasa Calpe, 1972; Dueñas, Simancas Ediciones, 2005, col. El Parnasillo).

Bibl.: R. Ramírez de Arellano, Juan Rufo, jurado de Córdoba. Estudio biográfico y crítico, Madrid, Reus, 1912; G. Cirot, “La Guerra de Granada et L’Austríada”, en Bulletin Hispanique, XXII (1920), págs. 149-159; M. Menéndez y Pelayo, Orígenes de la novela, Madrid, Bailly-Baillière, 1931 (Nueva Biblioteca de Autores Españoles, VII), págs. LXXIXLXXXIII; J. A. Moreno, “Juan Rufo o la agudeza”, en Escorial, VI (1942), págs. 122-133; D. Hurtado de Mendoza, De la guerra de Granada, ed. de M. Gómez Moreno, Madrid, Real Academia de la Historia, 1948 (Memorial Histórico Español, XLIX), págs. XXIII y ss.; F. Pierce, La poesía épica del Siglo de Oro, Madrid, Gredos, 1968; A. B.[lecua], “Rufo, Juan”, en R. Gullón (dir.), Diccionario de literatura española e hispanoamericana, vol. II, Madrid, Alianza Editorial, 1993, págs. 1467-1468; P. Ruiz Pérez, “De la oralidad a la literatura: la formulación autobiográfica de los Apotegmas de Juan Rufo”, en Boletín de la Real Academia Española, LXXVIII (1998), págs. 401-426.