Minali, Guillermo. Milán (Italia), c. 1767 – Gerona, 1820. Militar, brigadier de Ingenieros.
Combatió a los franceses en la Guerra de la Independencia, hallándose en los dos sitios que sufrió la plaza de Gerona, desempeñando el cargo de comandante general de Ingenieros. Fue autor de varios libros de interés militar.
Ingresó en el servicio el 11 de febrero de 1783 como cadete del Regimiento de Infantería “Milán”, tomando parte en el sitio de Gibraltar y en el combate naval de cabo Espartel (Marruecos). Posteriormente pasó a Ceuta, donde estudió en la Academia de Matemáticas allí establecida, filial de la Real Academia de Matemáticas de Barcelona. Una vez terminados los estudios, era destinado el 17 de febrero de 1787 a la Comandancia de Ingenieros de Extremadura en calidad de ayudante de Ingenieros y subteniente, y al año siguiente estaba destinado en la Dirección Subinspección del Cuerpo de Ingenieros de Castilla la Nueva.
De él escribía Sabatini en 1791 “que era muy apto para el cuerpo y especialmente para las obras hidráulicas”. Debido a esas aptitudes, por una Real Orden de fecha 8 febrero de 1790, Guillermo Minali era designado para la reparación de los problemas que presentaba la Real Acequia (la acequia del Jarama había nacido para solucionar la necesidad de regadío de Aranjuez y de su vega), para lo que realizó un plano con el estado de las obras, “en el que se indica la actuación a realizar”. Permaneció en dicho destino al menos hasta 1793.
En abril de 1793 pasó a formar parte del Ejército de Cataluña en la Guerra del Rosellón o de la Convención, obteniendo el grado de capitán del Ejército por méritos de guerra (los oficiales de Ingenieros y Artillería podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo). En esa campaña asistió al sitio y posterior toma del castillo de Bellegarde, realizó obras de fortificación y construyó puentes sobre los ríos Tech y Fluviá, asistió a la batalla de Masdeu el 19 de mayo, y participó en la defensa del Boulau en octubre siguiente. En la campaña de 1794 tomó parte en la defensa de las líneas de Figueras del 17 al 20 de noviembre y en la batalla de Pontos el 14 de junio de 1795. Al llegar la paz, en 1795 quedó destinado en Cataluña en la plaza de San Fernando de Figueras, donde estuvo trabajando en las obras de construcción del castillo de ese nombre.
El 14 de febrero de 1797, cuando estaba embarcado para ir a Cádiz para marchar a Extremadura, donde había sido destinado, tomó parte a bordo del navío Pelayo en el combate naval del cabo de San Vicente entre la escuadra española e inglesa.
En el año 1798 fue destinado a Gerona, donde se ocupó en los trabajos relacionados con los fuertes o torres cercanos al fuerte de Montjuic: San Narciso, San Luis y San Daniel, que estaban por concluir y situados en el terreno comprendido dentro de sus límites. También se cuidó del almacén principal de pólvora construido fuera de la ciudad al este del fuerte de Capuchinos y del cuerpo de guardia de ese almacén.
En 1800 estaba en el “campo Volante” de Mérida, participando al año siguiente en la guerra contra Portugal. Volvió de nuevo al hacerse la paz a Cataluña, recibiendo el ascenso a capitán de Ingenieros el 23 de julio de 1801. En 1802, era enviado a servir a Gerona, donde realizó numerosos proyectos y obras, como el plano de la puerta de Santa María, unos reparos de urgencia del castillo de Hostalrich y planos del castillo de Montjuic en la citada plaza. El 25 de mayo de 1804 ascendía a sargento mayor de brigada, al tiempo que se le destinaba a Puerto Rico; sin embargo, debido a una nueva guerra con Inglaterra, permaneció en Cataluña sin que se efectuara el embarque.
Entre 1805 y el comienzo de la Guerra de la Independencia, estuvo nuevamente realizando trabajos de reparación de edificios militares y fortificaciones y otras obras en Hostalrich, Berga, Seo de Urgel, Lérida y Gerona.
Más tarde, formó parte del Ejército del Principado e, iniciada de nuevo la guerra contra el francés en junio de 1808, en el marco de la Guerra de la Independencia, la Junta de Defensa de Gerona se propuso reparar y mejorar las fortificaciones de la ciudad. Para ello contaba con el teniente coronel de Ingenieros (había sido ascendido el 25 de mayo de ese año) don Guillermo Minali, destinado a la ciudad por la Junta de Cataluña y único oficial del Real Cuerpo de Ingenieros presente en Gerona. Los desvelos de este brillante oficial dieron el fruto deseado, pues durante los 11 meses que transcurrieron hasta mayo de 1809, las defensas de Gerona mejoraron de forma tal que la ciudad pudo afrontar con esperanza el largo sitio de siete meses al que le sometió el enemigo. Al respecto, Minali dejó un informe sobre el alcance de las obras de reparación y mejoras realizadas en las fortificaciones de la ciudad. Es un documento único que permite conocer no solo el esfuerzo realizado en Gerona, sino también de forma similar en el resto de las plazas de Cataluña.
Al finalizar el primer sitio de Gerona (del 22 de julio al 16 de agosto de 1808), comenzaron las obras de refuerzo de las defensas de los fuertes exteriores. La primera prioridad de las reparaciones fue el castillo de Montjuic. En los otros cuatro fuertes y obras complementarias se repararon todos los parapetos, troneras, tejados, puertas y ventanas de los edificios interiores y cuerpos de guardia.
Minali también ejerció el mando en una salida formada por tropas de todas las armas, con las que atacó los atrincheramientos del enemigo, destruyéndolos totalmente. En efecto, en la acción arrasaba en una hora la posición de la puerta de Francia, que había sido conquistada por los franceses y fortificada por ellos. Después de violentos combates, fue reconquistada por los gerundenses con 150 bajas de los 450 hombres que la reconquistaron.
Cuando la ciudad capituló con honores, a las siete de la noche del 10 de diciembre de 1809, encontrándose Guillermo Minali entre los firmantes de la capitulación, fue hecho prisionero y conducido a Francia, donde permaneció internado en los depósitos de Dijon, Beaume, Saumur y L’Aigle, hasta mayo de 1814, que fue puesto en libertad. En recompensa a sus brillantes servicios durante el asedio, fue ascendido a brigadier del Ejército con antigüedad de 3 de enero de 1810, y a su vuelta fue destinado a Cataluña. En septiembre del mismo año (1814) se le designaba para el mando de las plazas de Gerona y Hostalrich.
En 1816 realizó el proyecto del cementerio rural en el Campo de la Viuda Madrona Coll, de la ciudad de Gerona, y en 1822, ya fallecido, se le concedía la Cruz de San Fernando de 3ª Clase, Sencilla, por los méritos contraídos durante el citado asedio según la Real Orden de 7 de agosto de 1822.
Obras de ~: Historia Militar de Gerona, que comprende particularmente los dos Sitios de 1808 y 1809, Gerona, 1840.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.
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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
