Barral, Martín. Sepúlveda (Segovia), 1900 – Río de Janeiro (Brasil), 1981. Escultor.
Nació en una familia de canteros de Sepúlveda con la que, como sus hermanos Emiliano, Pedro y Alberto, aprendió el oficio trabajando desde muy joven la piedra de las canteras de Villar de Sobrepeña. Más dado a la contemplación que a la acción, atraído por las doctrinas anarquistas y poco satisfecho con aquel trabajo, parece ser que aprovechó la circunstancia de escapar del servicio militar para seguir los pasos de su hermano Emiliano y marchar a París, donde se colocó como sacador de puntos en un taller de escultura. Al poco tiempo de llegar, en 1922, trabó amistad con un pintor segoviano, Servando del Pilar, que guió sus pasos haciéndole visitar museos y exposiciones y asistir a conferencias y conciertos, actividades que, unidas a su pericia artesana, constituyeron la base de su formación y de una vocación que acabó de cuajar cuando, vuelto a España en 1931, pasó a trabajar con sus demás hermanos en el taller de Emiliano.
Al estallar la Guerra Civil, en 1936, decidió exiliarse, marchando a París y luego a Río de Janeiro (Brasil), donde estableció un estudio de escultura en el que permaneció hasta su muerte.
Siempre fue un escultor realista, aunque en su obra pueden reconocerse influencias de Mestrovic y de Henry Moore. Esculpió retratos y estatuas, pero su obra más original hay que buscarla en el campo de la ornamentación arquitectónica, que desarrolló colaborando con numerosos arquitectos brasileños.
Bibl.: J. M. Santamaría, Arte en Segovia. Siglo xx, Segovia, Obra Social y Cultural de Caja Segovia, 1985.
Juan Manuel Santamaría López
