Pla i Ferrusola, Francisco. Mataró (Barcelona), 8.V.1734 – Sestri de Levante, Génova (Italia), 10.XII.1822. Jesuita (SI) expulso y tratadista de economía política.
Fue hermano del también jesuita y escritor Joaquín Pla. En octubre de 1750 fue recibido entre los jesuitas de Aragón en el noviciado de Tarragona, y, habiendo concluido todos los estudios que se requerían para su profesión solemne, recibió el orden sacerdotal y enseñó la Filosofía en Barcelona. El Decreto de expulsión de 1767 lo sorprendió en el Colegio de Belén de esta ciudad, donde desempeñaba una de las Cátedras de Teología. Comenzó su forzado peregrinar hacia Italia tras ser embarcado en el puerto de Salou a bordo de la saetía San Antonio el 1 de mayo de 1767. Profesó solemnemente el 2 de febrero de 1768 en Córcega, pero fue uno de los muchos jesuitas que optaron por la secularización, recibiendo la carta dimisoria el 9 de septiembre de 1772 y fijando su residencia en Génova, no pasando muchos años sin que procurase hacerse grato a los sucesivos secretarios de Estado madrileños. En efecto, Hervás llama la atención sobre lo que Pla dice en el discurso preliminar de su obra capital Lezioni di politica (1783), donde, hablando de algunos manuscritos suyos, afirma que en 1775 tuvo el honor de enviar a España el Proyecto de la población del reino de España y que presentó a la Corte española, en 1776, las Reflexiones políticas sobre las artes principales.
El 9 de septiembre de 1782, coincidiendo con la guerra de la emancipación de los Estados Unidos y con ocasión del sitio de Gibraltar, remite a Floridablanca desde Génova una Disertación sobre el dominio del mar. Es un breve tratado sobre los intereses comerciales y las políticas mercantiles desarrolladas por las naciones europeas. Este ofrecimiento no mereció más que el agradecido acuse de recibo por parte del ministro.
Un año más tarde, el 5 de septiembre de 1783, “por cuarta vez” le ofrece otra obra (Escritos de Política, que acaba de ser publicada en italiano, con la protección del dux genovés, quien aceptó la dedicatoria de la obra), acompañada de una carta del embajador español en Génova, Juan Cornejo, y humildemente implora la poderosa protección del secretario de Estado.
En el verano de 1784 vio la luz el segundo volumen, el cual también es remitido a Floridablanca, con la petición expresa de alguna ayuda de costa que le permitiese continuar la obra “en utilidad de la juventud”.
En marzo de 1785 se le conceden 3000 reales de ayuda de costa para la impresión del tercer tomo, y desde el 1 de mayo de 1786 empezó a cobrar permanentemente la deseada pensión doble, en mérito a su obra Lezioni di Politica. Hervás siguió bastante de cerca esta obra, sin duda la principal de Pla: “En la página 44 del discurso preliminar, el autor indica algunos asuntos políticos de que tratará en su obra intitulada: Dialoghi intorno al governo. En esta obra se trata de la perfección del gobierno. En la página 50 de dicho discurso, el autor dice que su obra intitulada, Lezioni di politica, se imprimirá en siete tomos.
Esto mismo se anunció en el manifiesto de ella por el impresor Casamara; mas el gobierno de Génova, por motivo de la falsa ética que los nuevos filósofos han esparcido en el pueblo, juzgó y determinó que se publicase solamente en seis tomos y que el autor, de otro modo más conveniente en las presentes críticas circunstancias, descubriese al pueblo la falsedad de sus nocivas máximas”. Como apunta Hervás, las Lezioni no tuvieron fácil difusión, y Pla durante toda su vida procuró obtener licencia de los respectivos gobiernos para introducir esta obra en España. Se conservan representaciones en este sentido dirigidas a Mariano Luis de Urquijo y a Pedro Ceballos.
Desde 1775 había comenzado un Plan de la población general de España, que desempolvó en 1786 con el ánimo de contribuir al bien del Estado y como muestra de agradecimiento por la concesión de la pensión doble. Su modelo poblacional es una colonización del territorio mediante el diseño de un hábitat disperso, que parece corresponder con el que había observado en su Cataluña natal y en otras regiones italianas (Saboya, Genovesado y las regiones alpinas), partiendo de principios económicos leídos en los fisiócratas.
El proyecto estaba dirigido fundamentalmente a la repoblación de tierras de naturaleza árida y que estuviesen en manos de grandes propietarios, confiando idílicamente en la colaboración de éstos con las familias colonizadoras, atendiendo más a los detalles técnicos o urbanísticos que al fondo económico y jurídico de los problemas. En resumen, Pla propone un esbozo de proyecto voluntarista, que da bastante papel al clero secular en las nuevas fundaciones, pero desconociendo las realidades de los procedimientos colonizadores que se estaban desarrollando en España (Sierra Morena, Canal Imperial de Aragón) y, por supuesto, las prácticas especulativas de las grandes empresas comerciales de otros lugares.
Entre los manuscritos, Hervás (1793) se fija en el Tratado de la economía práctica que contiene los principales objetos de este ramo de gobierno. Constaba de cuatro partes. “La primera es sobre la población por medio de casas de labradores en el campo. La segunda es sobre las casas de labranza en lugares que sean cabezas de partido. La tercera es sobre la navegación y marina y la cuarta se intitula: Escuela práctica de Marina”.
Las noticias acerca de la producción literaria de Pla volverán a aparecer cuando en los primeros meses de 1814, ya octogenario y postrado en cama, representó al Gobierno, por medio del secretario de Estado, Pedro Ceballos, la penuria a la que estaba sometido después de años de irregularidades y atrasos en la satisfacción de las pensiones. Suplicaba se le concediese “algún socorro en la extrema necesidad en que se halla después de cuarenta y siete años que, por su desgracia, vive separado de la Patria y de toda comunicación con su familia”. Adjunta una lista de sus obras publicadas e inéditas (Pla i Ferrusola, 1814-1815).
Domergue define a Pla como “un catalán faiseur de projets destinés à plaire à Floridablanca”, quien fue enviando sucesivamente desde 1782 sus proyectos y libros al primer ministro hasta conseguir la pensión doble en 1786. En resumen, Francisco Pla nunca perdió su docente vocación jesuítica, pues siempre mantuvo que sus obras tenían como principal fin la “instrucción de la juventud”. Fue un proyectista aficionado a la Economía, cuyos estudios, según observa Pradells, estaban engarzados por su obsesión repobladora y que parecían salidos de una cabeza de comienzos del siglo XVIII más que de uno de los albores del XIX. Intentó construir a partir de diversos programas sectoriales un proyecto de actuación económica global que abarcara desde la agricultura y los regadíos, hasta la beneficencia, el comercio y la consolidación de las fuerzas armadas. El octogenario ex jesuita continuaba respondiendo al modelo mercantilista clásico más tardío en amalgama con barnices fisiocráticos, tenazmente aferrado en los planteamientos más tradicionales del proyectismo español del siglo XVIII.
Obras de ~: Reflexiones políticas sobre las artes principales, s. l., 1776 (inéd.); Dominio del mar o disertación sobre el derecho de navegación, Génova, 1782 (inéd.); Lezioni di politica, in cui si propone al pubblico un facile, e giusto metodo d’istruire la nobile gioventù ne’ principj, e ne’ diversi impieghi e doveri del governo politico, dedicate al serenissimo Giambattista Ayroli, Doge della serenissima repubblica di Genova dall’ Abale Francesco Pla, Génova, 1783-1788; Plan de la población general de España, s. l., 1786 (en J. Pradells Nadal, “Francisco Pla: un ex-jesuita proyectista en la España del siglo XVIII”, en Expulsión y Exilio de los jesuitas españoles, Alicante, Universidad, 1997, págs. 375-380); Economía práctica o cuatro planes que comprenden la población, agricultura y comercio que convienen a España, Liorna, 1803; Lecciones de Política (instancias y listado de obras de Pla en 1814 y 1815), Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3.518; Tratado de la economía práctica que contiene los principales objetos de este ramo de gobierno, s. l., s. f. (inéd.); La ciencia de las Armas, s. l., s. f. (inéd.); Plan para completar todos los años el Real Exército y aprovechar a su mantenimiento, s. l., s. f. (inéd.); Observaciones sobre los principales impedimentos que retardan el progreso de las Artes (inéd.); Juegos de naypes, que con las figuras correspondientes, comprenden los principios de la Geografía, Geometría y Náutica, para que los niños en su juego y combinación aprendan los rudimentos de estas ciencias y se aficionen a ellas, s. l., s. f. (inéd.).
Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vols. VI y XII, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, cols. 869 y 667, respect.; L. Polgár, Bibliographie sur l’histoire de la Compagnie de Jesus, 1901-1980, vol. III-2, Roma, Institutum Historicum, 1983, pág. 677; J. Pradells Nadal, “Francisco Pla: un ex-jesuita proyectista en la España del siglo XVIII”, en Expulsión y Exilio de los jesuitas españoles, op. cit., págs. 361-380; L. Domergue “Les jésuites espagnol écrivains et l’appareil d’État (1767-1808)”, en Los jesuitas españoles expulsos, Madrid, Iberoamericana, 2001, págs. 265-294; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 449-450.
Antonio Astorgano Abajo