Frías, Juan de. Ávila, p. s. xvi – c. 1565. Escultor, ensamblador.
Juan de Frías, maestro escultor y ensamblador, nació en los primeros años del siglo xvi, con toda probabilidad en Ávila, en las casas que tenían sus padres en el barrio de San Juan. Era hijo de Pedro de Frías, también escultor. Vivió gran parte de su vida en la ciudad abulense, hasta su muerte acaecida poco antes del mes de junio de 1565. Fue enterrado en la iglesia de San Juan en sepultura propia. Casó con Ana de la Torre de cuyo matrimonio nacieron cuatro hijos: Cristóbal, que luego fue platero, Juan Bautista, María y Ana Guillamas. La esposa falleció el 6 de diciembre de 1576, siendo enterrada en la iglesia de San Juan en la sepultura de su marido.
Estaba bien entroncado en la sociedad abulense, pertenecía a una familia de artesanos reconocidos, además su hermano Cristóbal era chantre de la catedral y Francisco ensamblador, estaba avecinado en Salamanca. Al casarse con Ana de la Torre, miembro de la familia de los Guillamas, de la aristocracia local, con cierta influencia, aseguró su posición social, encontrando con ello el sitio más propicio en el contexto artístico abulense desde donde acercarse a diferentes artistas y clientes que impulsaron su carrera profesional. Esta relevancia le proporcionó cierto protagonismo, interviniendo como testigo en contratos y pleitos, fiador de obras y demás cuestiones de carácter legal.
En el campo profesional se relacionó con diferentes compañeros de su oficio que formaban el círculo artesanal abulense, como el pintor Toribio González, el escultor Pedro de Salamanca, en cuyo taller trabajó, o Juan de Mondragón, maestro cantero que construyó con otros compañeros la iglesia de Cebreros (Ávila), etc. Pero con quien estuvo más relacionado profesionalmente fue con el escultor Isidro de Villoldo con el que trabajó en compañía hasta que murió. Después concertó compañía, en 1557, con el escultor Alonso Dávila, para hacer obras a medias.
Juan de Frías fue un artífice propiamente renacentista por su múltiple quehacer, en el documento de concierto con Alonso Dávila figura como escultor, imaginario entallador y ensamblador. No obstante, no se pueden documentar obras de consideración en su haber y las que están documentadas son las que hizo con Villoldo para la catedral de Ávila, por lo que resulta difícil separar la labor de cada uno. Esto hace que no esté bien definido su estilo artístico.
Siguiendo al profesor Parrado del Olmo, que ha estudiado en profundidad las obras de estos escultores, se puede decir que Frías tiende a las composiciones ordenadas, con las figuras protagonistas en primer término, rodeadas de las secundarias, todo lo contrario a Villoldo que prefiere una composición más manierista. Los tipos humanos que esculpe Frías también tienen sus formas propias, con rostros de rasgos faciales más redondeados, aunque están en la línea que impuso Berruguete, como se aprecia en el retablo de San Segundo de la catedral de Ávila.
Parrado ve en algunas obras de Frías una influencia miguelangelesca, que pudiera haber recibido en un posible viaje a Italia, concretamente se pueden apreciar en el relieve del lado derecho y en las figuras del banco del retablo de San Bernabé de la catedral abulense.
Debió hacer varias obras de su oficio para la catedral, aunque menores, como figura en una partida de dinero pagado al escultor. Su obra documentada no es muy extensa por lo que no sería arriesgado pensar que buena parte está anónima. De cualquier manera es notable la obra de Frías dentro del grupo de escultores que cuajan al finalizar el primer tercio del siglo xvi en la escuela de Ávila, juntando las formas de Berruguete con las más tradicionales de los seguidores de Vasco de Zarza.
Obras de ~: con I. de Villodo, Retablo de San Segundo, Retablo de San Bernabé, el escudo de la silla del obispo del coro y el sepulcro del Deán Gordo, Ávila; Andas de la cofradía del Santísimo Sacramento de San Bartolomé de Pinares (Ávila); Andas de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, Ávila.
Bibl.: M. Gómez Moreno, Catálogo Monumental de Ávila, La Escultura del renacimiento en España, t. I-III, Ávila, Institución Gran Duque de Alba-Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1900; M.ª E. Gómez Moreno, Breve Historia de la Escultura Española, Madrid, Dossat, 1951; S. Alcolea, Ávila Monumental, Madrid, Plus Ultra, 1952; J. M.ª Azcárate Ristori, “La influencia miguelangelesca en la escultura española”, en Goya, 74-75 (1966); F. de las Heras Hernández, La catedral de Ávila. Desarrollo histórico artístico, Ávila, Institución Gran Duque de Alba, 1967; J. Parrado del Olmo, Escultores seguidores de Berruguete en Ávila, Ávila, Caja General de Ahorros, 1981; M.ª J. Ruiz-Ayúcar, Vasco de la Zarza y su Escuela. Documentos, Ávila, Institución Gran Duque de Alba, 1998 (Colección Fuentes Históricas Abulenses, 26).
Francisco Vázquez García
