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Antonio Herrera de la Calle

Biografía

Herrera de la Calle, Antonio de. La Granja (Segovia), c. 1790 – ?, m. s. XIX. Arquitecto.

Nacido en el Real Sitio de San Ildefonso, fue ayudante de director de las obras del Real Canal del Manzanares. A mediados de 1818 solicitó su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando como prueba de pensado un “Colegio militar que comprende una superficie de 220 por 400 pies cuadrados”. Dicha solicitud fue admitida, y en la Junta Ordinaria del 15 de noviembre de ese mismo año se le dio como asunto para el ejercicio de repente un “Tribunal de comercio”. El diseño fue considerado con mérito para el título de maestro de obras y no para el de arquitecto, motivo por el que se le concedió el título inferior en la Junta Ordinaria del 13 de diciembre de 1818, a los veintiocho años de edad. Este mismo año obtuvo el 2.º Premio del concurso semestral por la Sala de Arquitectura tras desarrollar el Templo de la Fortuna Viril en Roma, galardón que le sería concedido en la Junta Extraordinaria del 29 de mayo de 1818. Al año siguiente, aspiró a la plaza de aparejador facultativo del Real Canal del Manzanares, vacante por salida de José Peterrade. En vista de los informes del arquitecto mayor de Su Majestad, y habiendo sido examinado particularmente por Miguel de Yarza, fue nombrado para dicho cargo en 1820. Desde esta fecha hasta 1823 se construyeron, con su asistencia y como único facultativo subalterno, varias obras en el embarcadero, la novena esclusa, el puente acueducto llamado del Congosto y varios caminos en diferentes puntos de dicho canal.

En su afán por obtener el título de maestro arquitecto solicitó en 1821 su admisión a los ejercicios correspondientes para esta clase, grado que le había sido denegado en 1818 y para el que presentó el 11 de septiembre un Puente de sillería construido sobre pilotes.

En la Junta Ordinaria del domingo 14 de octubre la Comisión de Arquitectura juzgó oportuno el que uniese esta obra con la del colegio militar que había presentado en 1818 para así poder admitirle a los demás ejercicios que le quedaban. De este modo y como prueba de repente, le tocó elaborar Una casa para un señor de conveniencias en un sitio de 80 a 90 pies de fachada, que diseñó el día 3 de noviembre y le hizo acreedor del título en la Junta Ordinaria del 2 de diciembre.

En agosto de 1825 fue comisionado en las obras del Canal del Manzanares, momento en que se edificaron la casa contigua a la primera esclusa que servía de molino de papel y el puente del arroyo Abroñigal. Una vez purificado políticamente, fue nombrado el 5 de septiembre de ese año ayudante del director de las obras del Canal, después de cuya fecha serían ejecutadas la reedificación del puente de María Isabel, la conclusión de la décima esclusa, el puente acueducto de la Cambronera y la apertura de más de una legua de canal. Aparte de llevar a cabo diferentes construcciones particulares en la Corte, en 1826 la Academia dio el visto bueno a su proyecto de iglesia parroquial para Navafría (Segovia), aunque con una pequeña variación relacionada con la decoración exterior.

En agosto de 1826 mandó una solicitud para ser admitido a los ejercicios para académico de mérito, pero fue denegada el 3 de septiembre al considerar la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando innecesario el aumento del número de estos profesores. Dos años más tarde volvería a intentarlo, siendo denegada su demanda nuevamente en la Junta Ordinaria del 24 de febrero de 1828. Mientras tanto, la Academia fue aprobando varios proyectos que tenía Herrera en curso: el 10 de mayo de 1829 el monumento que debía erigirse en la plaza pública de Cáceres en memoria de la lealtad de sus moradores al entrar las tropas del Empecinado en ella, y el 19 de diciembre de 1830 el correspondiente a la decoración del testero de la iglesia parroquial de San Pedro el Real de Madrid. Al año siguiente fue por fin admitido a los ejercicios para el grado de académico de mérito, graduación que le sería concedida el 17 de julio de 1831. Para este fin había elaborado la fachada del Museo del Prado por la parte que mira al Jardín Botánico y la disertación sobre el “carácter y circunstancias con que debe disponerse el Palacio de un soberano describiendo su situación, formas y ornato, y señalando lo que puede ser vicio de las artes si no se atiende á los buenos principios de Arquitectura”.

 

Obras de ~: comisionado en las obras del Canal del Manzanares, 1820-1825; Iglesia parroquial, Navafría (Segovia), 1826; Monumento en la plaza pública en memoria de la lealtad de sus moradores al entrar las tropas del Empecinado por ella, Cáceres, 1829; Decoración del testero de la iglesia parroquial de San Pedro el Real, Madrid, 1830.

 

Fuentes: Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Académicos de mérito, sig. 44-2/11; Actas de la Sección de Arquitectura, desde 1806 hasta 1823, sig. 140/3; desde 1824 hasta 1831, sig. 141/3; Juntas ordinarias, generales y públicas, desde 1803 hasta 1818, sig. 87/3; desde 1819 hasta 1830, sig. 88/3; desde 1831 hasta 1838, sig. 89/3; Libro de Académicos de Mérito, 1753-1845, sig. 18/3; Manuscritos, sig. 322/3; Registro de Maestros Arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde 1818 hasta 1900, sig. 154/3; Registro de Maestros de Obras aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde 1815 hasta 1886, sig. 156/3.

 

Silvia Arbaiza Blanco-Soler