Martínez Zoydo, Manuel. Zafra (Badajoz), 1779 – ?, s. m. s. XIX. Arquitecto.
En 1804 solicitó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de Arquitectura, elaborando para dicho fin y como ejercicio de pensado un “Hospicio real para Madrid, con sus fábricas correspondientes”, que sería aprobado junto con su informe facultativo y cálculo de costes (40.122.780 reales) en la Junta Ordinaria del 5 de agosto de ese año. Ello le permitió realizar la prueba de repente y el ejercicio teórico que fueron reconocidos en la Junta de Examen celebrada el 9 de agosto, pero aunque el 2 de septiembre los profesores no le hallaron con el mérito suficiente para otorgarle la graduación solicitada, le dejaron aprobado el ejercicio de pensado y acordaron que su maestro, Pedro Arnal, decidiese el tiempo que necesitaba para volver a presentarse.
El 5 de mayo de 1805 volvió a solicitar asunto de repente para la misma clase. Se le dio como tema a desarrollar “Un hospital capaz para 100 enfermos”, que sería aprobado en la Junta Ordinaria del 30 de junio, aunque no así su prueba teórica, motivo por el que tuvo que pedir día para nuevo examen de preguntas en la Junta Ordinaria del 2 de marzo de 1806, siendo desestimada dicha petición al creerse inoportuna.
Hasta ahora se sabe que la Corporación le había comunicado la aprobación de sus ejercicios prácticos, pero curiosamente el 3 de agosto de 1806 aparecieron reprobados, hecho por el que el 6 de marzo de 1808 le fue sorteado nuevo asunto para la prueba de repente. Al ser de nuevo reprobado, en la Junta Ordinaria del 3 de abril le declararon nulos todos sus ejercicios y le aconsejaron que continuase estudiando sin señalarle día para nueva prueba de pensado.
A través de un oficio del 29 de enero de 1812 se remitió a la Academia un memorial suyo donde expresaba todas las pruebas que llevaba ejecutadas para recibirse en la clase de maestro arquitecto, así como la nueva solicitud que había hecho para el mismo fin el 30 de junio de 1810. Del mismo modo, tres meses más tarde se leyó otro memorial en el que pedía que le fueran devueltos los planos reprobados por ser de su interés, petición que sería desestimada taxativamente por la Corporación. En su afán por obtener dicha titulación, el 6 de marzo de 1814 rogó a la Academia le dispensase de los diseños de pensado y repente, en vista de los anteriormente trabajados y presentados en la Escuela de las Nobles Artes de Cádiz, y ser examinado tan sólo de las preguntas teóricas. Ante este nuevo ruego, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando acordó como última gracia admitirle a nuevo examen de repente y preguntas, sin tener que repetir la prueba de pensado, no sin antes advertirle de que, si no se sujetaba a estas reglas, le serían devueltos, sin nota, los planos de pensado y los tres ejercicios de repente anteriormente elaborados. Al no sujetarse a lo indicado, en la Junta Ordinaria del 3 de abril de 1814 se le devolvieron todos los planos y, tras convencerle de que sus pruebas no tenían por separado aprobación explícita, se le denegó el título en la Junta Ordinaria del 4 de diciembre de 1814. No obstante, se le indicó que en estas circunstancias y si se restablecía el grado de maestro de obras abolido por la Real Orden del 28 de septiembre de 1796, se le podría conferir dicha graduación. Tras presentarse por última vez y ser nuevamente reprobado, la Academia decidió concederle en su lugar, y por gracia especial para que no cayera en la indigencia, el título de maestro de obras en la Junta Ordinaria del 1 de octubre de 1815, ya que éste sería restablecido en julio de 1816.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Juntas ordinarias, generales y públicas, desde 1803 hasta 1818, sig. 87/3; Registro de Maestros de Obras aprobados por la Real Academia, desde 1815 hasta 1886, sig. 156/3.
S. Arbaiza y C. Heras, “Inventario de los dibujos arquitectónicos (de los siglos XVIII y XIX) en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (I)”, en Academia, 91 (2.º semestre de 2000), pág. 114; (II), en Academia, 92 y 93 (1.º y 2.º semestres de 2001), pág. 116; (IV), en Academia, 96 y 97 (1.º y 2.º semestres de 2003), pág. 248.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler