Míguez y Pereira, Feliciano. Tui (Pontevedra), 1731 – ?, f. s. XVIII. Ingeniero militar.
De origen tudense, sirvió como cadete, subteniente y teniente en el Regimiento de Infantería de León, en el que ingresaba el 1 de agosto de 1751. Adquirió su formación como profesional en la Academia de Matemáticas de Barcelona y alcanzó el grado de ingeniero extraordinario el 25 de marzo de 1762. Al año siguiente fue destinado a Galicia (R.O. de 29 de julio) con el fin de ponerse al frente de la obra del Archivo General del citado Reino, edificio que él mismo proyectó, así como para dirigir los trabajos relativos a la construcción de los denominados Caminos Transversales.
El edificio destinado a servir como Archivo General del Reino de Galicia, para cuya sede se eligió la ciudad de Betanzos (A Coruña), se construyó entre 1763 y 1770, y constituye un relevante ejemplo de la arquitectura institucional dieciochesca, de corte academicista y con influencias franco-italianas. Su planta rectangular, con dos alturas, consta de dos grandes y amplias salas, con corredores abovedados que se disponen perpendiculares a la fachada —una estructura adecuada al ordenamiento de los fondos archivísticos— y sirviendo el corredor central como alargado distribuidor que comunica ambas salas. En cuanto al frente principal, insiste con sobriedad en las mismas pautas racionalistas que dominan el interior y se resuelve a través de la sucesión de un módulo parietal, un ritmo monótono tan sólo alterado en el tramo central en el que desemboca la escalinata y donde se concentran los elementos ornamentales, vinculados, eso sí, a un vocabulario rococó, lo que se explica seguramente por la temprana cronología de la obra, en relación con el asentamiento de los postulados clasicistas.
El otro motivo que justificó el destino de Míguez a Galicia fue, como se ha dicho, hacerse cargo de los trabajos de los Caminos Transversales, empresa que debe contemplarse dentro de la política de comunicaciones del Estado borbónico. El ingeniero se ocupó, a lo largo de esa década de 1760, del tramo que media entre A Coruña y Santiago de Compostela. Por estos años su presencia es también notoria en algunos proyectos de arquitectura civil que se pretenden llevar a cabo en la ciudad de A Coruña. Es el caso del diseño en 1766 de una sala para tísicos en el Hospital del Rey, o la traza y presupuesto que por las mismas fechas realiza para un teatro o corral de comedias que el Ayuntamiento estaba interesado en levantar en el barrio de la Pescadería, y cuyas soluciones arquitectónicas y elevado coste no acabaron de convencer al Consejo de Castilla, que rechazó la propuesta. El 12 de noviembre de 1770 era promovido a capitán del Ejército y a ingeniero ordinario.
Ya a lo largo de la década de los ochenta su actividad profesional parece mucho más ligada a la Galicia meridional, y en concreto a la provincia de Pontevedra, como lo demuestran la serie de planimetrías que entonces levanta, como las de los cuarteles de artillería e infantería en Baiona (1781), la representación de parte del Real Hospital de Tui, incluyendo de nuevo un proyecto de enfermería para tísicos (1783), un tramo del recinto fortificado de la misma ciudad (1784), o el plano de la ría de Marín con su fuerte y obras, que traza junto con el también ingeniero Jerónimo Crame, en 1785.
Ascendido a coronel e ingeniero en segunda en 1789, fue destinado a la Comandancia de Ingenieros de Figueres (Girona), donde permaneció ejerciendo fundamentalmente labores de dirección y supervisión de obras de ingeniería, bien relativas a caminos, bien de carácter defensivo y castrense.
En abril de 1791 alcanzó el grado de ingeniero en jefe y algunos meses después fue comisionado para encargarse de la Comandancia de Ingenieros de Melilla, siendo éste el último destino que se conoce que se le hubiera asignado a Míguez.
Obras de ~: Archivo del Reino de Galicia, Betanzos (La Coruña), 1763.
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Irene Mera Álvarez
