Rodríguez, Manuel. Estremoz (Portugal), 1546 – Salamanca, 24.II.1613. Canonista y escritor franciscano (OFM).
Nació en Estremoz, en la diócesis de Évora, donde existía un convento franciscano al que este escritor tenía aprecio. Estudiante de Derecho Canónico en Salamanca, en el período 1564-1568, bajo el magisterio de los maestros Diego de Vera, Moya, Sahagún, Bustos y Antonio de Solís, a quienes cita con reverencia en sus escritos, decidió pasar a la vida religiosa, entrando en la Orden franciscana —San Francisco de Salamanca—, cuando contaba veinticuatro años.
Tomó esta decisión movido por el predicador franciscano fray Alonso Lobo, realizó el noviciado y profesó la regla franciscana el 12 de enero de 1570.
En la Orden franciscana vivió varias experiencias sucesivas: un paso por la casa recoleta de San Francisco de Noya, estudios de Artes en los años 1571- 1577, sin que consten los currículos y las sedes de los estudios. Su primer estreno docente duró unos quince años: parte en casas de estudio de la provincia de Santiago, parte en los nuevos conventos descalzos de Valencia, adonde fue destinado como profesor de Teología hacia 1580, y en Alaejos, provincia descalza de San José. El hecho confirma su simpatía con la nueva reforma de los descalzos franciscanos. En 1592 reaparece en San Francisco de Salamanca, donde convivió con maestros de gran estima, algunos de ellos escritores y comentaristas de mérito como Juan Ramírez, Gaspar de Uceda, Juan de Rada, Antonio de Aguilar, Francisco Alderete y Diego de Estella, a los que evoca con gran respeto, principalmente a Uceda. Pero su situación es nueva. Se le califica de “predicador de nuestro Convento de Salamanca y en otro tiempo lector de Teología”. En efecto, será citado posteriormente como predicador notable de su tiempo.
Lo cierto es que esta situación de excedencia no supuso un alejamiento del estudio. Por el contrario, fue el período propicio de su vida para la redacción de su abundante producción literaria. Su afán fue abordar los temas religiosos en todas sus vertientes, canónicas, morales, dogmáticas y catequéticas. Fue, de alguna manera, la respuesta a las numerosas solicitudes que recibía en forma de consultas y respondía con dictámenes, frecuentemente formando comisiones, en especial tratándose de las disputas internas franciscanas entre observantes y descalzos y, en casos concretos, de examen de presuntas irregularidades canónicas. Por lo demás mantuvo un talante abierto en las opiniones y formulaciones, para apoyar las cuales buscó el parecer de algunos maestros de las universidades de Alcalá y Salamanca, con los que se había encontrado a lo largo de su vida.
Murió en San Francisco, en Salamanca, el 24 de febrero de 1613.
Obras de ~: Suma de casos, Lisboa, Antonio Álvarez, 1567; Explicación de la Bula, Alcalá, Juan Íñiguez de Lequerica, 1589; Adiciones a la Bula, Salamanca, Juan Fernández, 1589; Quaestiones regulares, Salamanca, Juan Fernández, 1598; Obras morales en romance, Madrid, Luis Sánchez, 1602; Nova collectio et compilatio privilegiorum, Salamanca, Diego de Cusio, 1605; Compendium quaestionum, Colonia, Ioannes Kinchivus, 1618; Tractatus de casibus reservatis, Colonia, Ioannes Kinchivus, 1618.
Bibl.: A. Millán, “Ensayo bio-bibliográfico del P. Manuel Rodríguez”, en Liceo Franciscano, 4 (1951), págs. 83-104; P. Borges, “Rodríguez, Manuel”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 2103; M. de Castro, Escritores de la Provincia Franciscana de Santiago, Santiago de Compostela, 1996, págs. 222-257; J. García Oro, Archivo Iberoamericano, 63 (2002), págs. 355-383.
José García Oro, OFM
