Roca Ribó, María Dolores. María Ángeles. Manresa (Barcelona), 18.XI.1913 – Madrid, 17.XII.1965. Escolapia, educadora y pintora (SChP).
María Ángeles vio la luz del día en Manresa, emporio de actividad industrial y mercantil. Sus padres, Juan y Ángela, siguiendo la tradición familiar, eran comerciantes de tejidos. En el hogar se vivía un ambiente laborioso y cristiano, en el que María Ángeles pasó su infancia y juventud, manifestando ya desde la niñez su alma de artista. Identificada con el carisma escolapio, el 10 de marzo de 1935, ingresó en el noviciado de Masnou (Barcelona). Tomó el hábito el 27 de septiembre de 1935, cambiando su nombre de María Dolores, por el de María Ángeles. En julio de 1936, tuvo que refugiarse con su familia, hasta que logró llegar al noviciado de Andéraz (Navarra), el 7 de junio de 1937. Y allí profesó el 12 de octubre de 1938. El verano de 1939, regresó a Barcelona. Fue destinada a la casa de Gracia para encargarse de las universitarias, e impartir clases de dibujo y pintura a las alumnas. De 1942 a 1963, los colegios de Gerona, Figueras, Igualada, Barcelona, Palma de Mallorca, Arenys de Mar y Olesa de Montserrat, la contaron entre sus profesoras, dando clases de dibujo y pintura.
A partir de 1955, la vida de María Ángeles estuvo más dedicada a la producción artística, embelleciendo con sus pinturas, entre otros, los colegios de: Logroño, Soria, Zaragoza, Arenys de Mar (Barcelona), Olesa de Montserrat (Barcelona) y Astorga (León). En sus años de trabajo educativo escolapio, cerca del mar, durante varios años, gustó y se empapó del ambiente y paisaje de la costa catalana, bañada por el mediterráneo, y las marinas y los paisajes, llenos de luminosidad y color, fueron sus temas preferidos, aunque también cultivó el tema bíblico y la técnica de la taracea. El 11 de enero de 1963, llegó destinada al colegio mayor Paula Montal de Madrid. Maestra en el mosaico de madera, taracea, dio clases de esta técnica a las jóvenes universitarias y preparó una exposición de cerca de un centenar de cuadros en la sala Quixote de Madrid, abierta del 20 de abril al 3 de mayo de 1965. Fue un éxito. Bastan las palabras del marqués de Lozoya: “Contemplar sus cuadros, verdadera orfebrería de la madera, es un puro deleite para el alma”. Cuando preparaba otra exposición en Córdoba, un cáncer la llevó al sepulcro, el 17 de diciembre de 1965.
Bibl.: J. de Contreras López de Ayala, marqués de Lozoya, Alma de artista, la Madre Ángeles, Madrid, 1965; Necrología de M. Ángeles Roca, Barcelona, 1965; “Religiosas de las Escuelas Pías, Datos para nuestra historia”, en El noticiero, Zaragoza, 1971, pág. 1.004.
María Luisa Labarta Araguás, SChP
