López de Segovia, Juan. Segovia, 1440 – Roma (Italia), 1496. Eclesiástico, jurista y canonista.
Hijo de Gonzalo López y de Catalina López, debió de ser de linaje judío, pues consta que su madre era conversa y que fue penitenciada y quemada por judaizante. Estudió la Gramática Latina en Segovia, y más tarde ambos Derechos en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo el grado de doctor en Derecho y explicó una cátedra. Entonces debió de ordenarse sacerdote, logrando un beneficio en la parroquial segoviana de Santa Columba; más tarde fue canónigo —lo era ya en 1467— y deán de la catedral de Segovia, y como tal asistió al sínodo de 1478. Indispuesto con un poderoso de la Corte y acusado de judaizante, fue denunciado y hubo de pasar a Roma para defenderse de la acusación: allí estaba en 1484, recibió algunas gracias pontificias, como el oficio de protonotario apostólico, y en el castillo de Sant’Angelo fue preso entre los años 1487 y 1488. Por entonces, a instancias del cardenal Marco Balbo, escribió su tratado De matrimonio et legitimatione, impreso en Roma en 1488. También en 1487 hizo pintar en Roma un cuadro de Cristo con la Verónica, y su propia efigie orante a los pies, que colgó durante siglos de los muros de la capilla mayor de Santa Columba. Tras ser liberado, el cardenal Piccolomini, arzobispo de Siena —y futuro papa Pablo III—, le nombró su vicario general, cargo que sirvió con mucho acierto, escribiendo el tratado De libertate ecclesastica, para fijar la posición de su amo el arzobispo en su enfrentamiento con los magistrados sieneses. Entre tanto, siguió escribiendo, y en su tratado De bello et bellatoribus, escrito entre 1491 y 1495, pero impreso póstumamente en 1513, se adelantó a las tesis de Francisco de Vitoria sobre el derecho de la guerra. La muerte le alcanzó en Roma, en cuyo templo de Santa Maria del Popolo fueron sepultados sus restos. Dejó fundada una riquísima capellanía —casi una colegiata— en la iglesia parroquial segoviana de Santa Columba, para su entierro y el de sus deudos, ornada de importantes reliquias traídas de Roma y una buena biblioteca, con rentas eclesiásticas señaladas en muchos pueblos del contorno, dotación para capellán mayor, cinco capellanes, sacristán, mayordomo, y una espléndida capilla de música y coro —organista, diez cantores, seis niños, ministriles y maestro—, que competía con la de la propia catedral.
Obras de ~: De matrimonio et legitimatione, Roma, 1488; De libertate ecclesiastica, Siena, 1491; De confederatione Principum, et potestatum una cum questionibus aureis, notatique dignisimis, Siena, 1491; De bello et bellatoribus, París, 1513; De haeresi et haereticorum reconciliatione, eorum que pertinacium damnatione, s. l, s. f.
Bibl.: D. de Colmenares, Vidas y escritos de escritores segovianos, apéndice a la 2.ª ed. de la Historia de la Insigne Ciudad de Segovia, Madrid, 1640, págs. 703-706; T. Baeza González, Apuntes biográficos de escritores segovianos, Segovia, Imprenta de la Viuda de Alba y Santiuste, 1877, págs. 14-18; G. M.ª de Vergara y Martín, Ensayo de una colección bibliográfica-biográfica de noticias referentes a la provincia de Segovia, Guadalajara, Taller Tipográfico del Colegio de Huérfanos de Guerra, 1903, págs. 535-536; J. de Vera, “Notas sobre escritores segovianos”, en Estudios Segovianos, III (1951), pág. 193; S. San Cristóbal Sebastián, “Parroquia de San Millán, iglesias, instituciones y cofradías del barrio”, en El Libro de la Catorcena, Segovia, 1977, págs. 99-100.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, marqués de la Floresta