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Ricardo Lynch

Biografía

Lynch, Ricardo. Ricardo Lince. Galway (Irlanda), 15.XI.1610 – Salamanca, 18.III.1676. Jesuita (SI), teólogo.

La Monarquía hispánica se convirtió, desde finales del siglo XVI, en impulsora de la fundación de los colegios del exilio católico, es decir, seminarios dedicados a la formación de sacerdotes católicos para reinos que habían roto su obediencia con el Sumo Pontífice romano, muy especialmente, Inglaterra, Irlanda y Escocia.

El primero de ellos fue el Colegio de Ingleses de San Albano de Valladolid en 1589, aunque entonces en la ciudad del Pisuerga ya existía un pequeño grupo de estudiantes irlandeses católicos exiliados. Era imposible que dos seminarios de estas características sobreviviesen en la misma ciudad, con un sistema idéntico de supervivencia, como eran las limosnas. De ahí, que se impulsase la fundación del Colegio Irlandés de Salamanca. El de Santiago de Compostela, en el que se formó Ricardo Lynch, se encontraba en relación con los continuados contactos que mantenía Galicia con Irlanda, siendo aquellas costas una entrada natural para estos exiliados.

Lynch estudió en el Colegio Irlandés de Santiago de Compostela, antes de profesar en la Compañía de Jesús, entrando en el noviciado de Castilla, en Villagarcía de Campos, en septiembre de 1626. Se ordenó como sacerdote diez años después y profesó sus últimos votos en la Compañía el 24 de agosto de 1646.

Ya había realizado la formación habitual de un jesuita, en Filosofía y Teología. Como profesor leyó en los colegios de Medina del Campo, Valladolid y Salamanca, donde se españolizó su apellido después de latinizarlo: “Lince”. Además Richard Lynch fue, junto con Juan Barbiano y Bernardo Aldrete, los primeros jesuitas graduados en la Universidad de Salamanca. Lynch, incluso, llegó a regentar la cátedra de Vísperas en la Facultad de Teología, entre 1668 y 1671.

Además el padre Lynch, que no volvió a su Irlanda natal a predicar la fe católica, destacó en Castilla como predicador, con un perfecto dominio de la lengua latina, pero también del castellano que utilizaba, según demostrada en los actos académicos en los que participaba. Fue un buen ejemplo para ilustrar que no todos los seminaristas irlandeses e ingleses reaccionaron negativamente contra la formación propuesta por la Compañía de Jesús, aunque los opositores de este tipo de centros afirmarían que Richard Lynch es el perfecto ejemplo de aquel proselitismo desarrollado por los jesuitas con los seminaristas irlandeses e ingleses, para vincularlos a la Compañía en lugar de a las Misiones de Irlanda o Inglaterra, convirtiendo estos seminarios en noviciados de su Instituto.

 

Obras de ~: Universa philosophia scholastica, Lyon, sumptibus Philippi Borde, Laurentii Arnaud et Claudii Rigaud, 1654, 3 vols.; A la traslación de los padres de la Compañía de Jesús de Salamanca a su nuevo Colegio Real del Espíritu Santo, Salamanca, por Antonio de Cossío, 1665; Sermón de San Nicolás Obispo y Patrón de las Escuelas, Salamanca, Antonio de Cossío, 1667; De Deo ultimo fine, Salamanca, typis Antonii Cossío, 1671, 2 vols.; Sermón Panegyrico a la Canonización de San Francisco de Borja, con circunstancias de la reedificación de el Colegio de la Compañía de Jesús de Medina del Campo después de su quema y jubileo de quarenta horas, Salamanca, por Antonio Cossío, impresor de la Universidad, 1674; Universa Teología, Salamanca, 1679, 2 ts.

 

Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesús, vol. I, Bruxelles, O. Schepens, 1890, págs. 218-219; Th. Wall, “Seventeenth-Century theologians in exile”, in The Irish Eccl. Record, 53 (1939), pág. 512; A. Morán, “El primer catedrático jesuita en Salamanca”, en Miscelánea Comillas, 14 (1950), págs. 103-105 y 140-141; J. Burrieza Sánchez, “Escuelas de sacerdotes y de mártires: los Colegios del Exilio Católico”, en E. García Hernán, M. A. de Bunes, O. Recio Morales y B. J. García García, Irlanda y la Monarquía Hispánica: Kinsale 1601-2001. Guerra, Política, Exilio y Religión, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad Alcalá, 2002, págs. 39-73.

 

Javier Burrieza Sánchez