Landeta y Azcueta, Pedro. Aureliano del Santísimo Sacramento. Basauri (Vizcaya), 27.VI.1887 – Ernákulam (India), 16.XI.1963. Carmelita descalzo (OCD), teólogo, grandísimo misionero y formador del clero en la India.
Hijo de labradores austeros y ejemplares del País Vasco. Eran ocho hermanos: tres niñas y cinco niños.
Pedro era el segundo. Creció en un ambiente familiar de raigambre cristiana, de trabajo y gran piedad, de misa diaria. El maestro del lugar, además de enseñarles las primeras letras, se esmeraba en la formación religiosa de sus alumnos. A la parroquia de Basauri iban a predicar con cierta frecuencia carmelitas descalzos de Larrea. Al término de unas misiones, Pedro manifestó que quería ser carmelita. El 21 de abril de 1900 partió para Villafranca de Navarra, al colegio preparatorio de la Orden, para completar sus estudios de Humanidades. En 1901, con ocasión de las fiestas de beatificación de los beatos Dionisio y Redento, mártires del Carmen descalzo, resolvió hacerse misionero y perseverar en esa vocación hasta la muerte. Terminados los estudios en Villafranca, pasó al noviciado de Larrea, donde tomó el hábito en 1902 y donde profesó el 5 de agosto de 1903, habiendo cambiado su nombre por el de fray Aureliano del Santísimo Sacramento. Los dos primeros años de Filosofía los estudió en Burgos; el tercero y el primero de Teología en Vitoria; los tres restantes en Bilbao, en Begoña.
Ya antes de terminar la carrera estuvo dando clases de Mística a un curso de teólogos en Pamplona.
Se ordenó sacerdote el 10 de diciembre de 1910 en la catedral de Pamplona. En junio de 1911 pasó su último examen del quinto año de Teología. Y se le nombró profesor de Elocuencia Sagrada. No había pasado un año cuando se le destinó, con otros dos compañeros, a las misiones de la India. Camino de la misión se detuvieron en Roma cinco meses, visitando la Roma pagana y, más que nada, la Roma cristiana y asistiendo a algunas clases en el Angélico y en otras universidades.
El 16 de septiembre se despidieron de Roma y la nave salió desde Nápoles rumbo a la India. El 5 de octubre desembarcaron en Bombay. Llegaron a Ernákulam el 9 de octubre de 1912, y en una lancha motora por canales llegaron al seminario de Puthémpally al atardecer, casi en el centro geográfico de Malabar. Aureliano llegaba con deseos, sin duda, de trabajar en el apostolado directo de las conversiones, pero “durante toda su vida, por 51 años, el Seminario Apostólico central de Kerala iba a ser el núcleo exclusivo de su misión en la India” (P. Domingo).
Enseguida tuvo que dar clases y ser el formador espiritual de los seminaristas. En 1913 comenzó a explicar Historia de la Iglesia. Las instrucciones espirituales las daba al principio en latín; pero a los seis meses ya lo hacía en inglés. Las tareas de la cátedra y la dirección espiritual del seminario llenaban su tiempo cada vez más, y fue nombrado director espiritual único desde 1914. Ocupó la cátedra de Historia de la Iglesia desde 1916 hasta 1946 y la de Teología Espiritual, desde 1916 hasta su muerte. También dio clases de Teología Dogmática y de Patrología, de Moral y otras materias, atendiendo a las varias necesidades.
Igualmente dio clases de Latín, lengua por la que sentía una gran predilección y que dominaba bien, como se ve por sus escritos. A este mundo de las clases hay que añadir el de la dirección espiritual del seminario, que llevó durante veinte años: 1914-1934. De 1934 a 1944 fue vicerrector y de 1944 a 1956 rector del seminario.
Este haz de actividades y ocupaciones se realizaron en el viejo Seminario de Putémpally y desde 1932 en el nuevo Seminario de Alwaye a unos diez kilómetros de distancia, cuya primera piedra se puso en febrero de 1930. El 28 de enero de 1933 se inauguró oficialmente el nuevo Seminario. En Puthémpally se clausuraba una historia de sesenta y seis años con los setecientos sacerdotes allí formados. En enero de 1951 se terminaba la gran capilla del nuevo Seminario que suplantaba la provisional que venía funcionando durante todos aquellos años.
El Seminario fue creciendo y la cifra de más de quinientos seminaristas rebasaba las previsiones hechas sobre el edificio y su capacidad albergadora. Hubo necesidad de construir otro edificio para los alumnos de Filosofía, que se terminó en 1955 y se llamó Carmelgiri (Monte Carmelo) y que fue inaugurado solemnemente en la fiesta de San Juan de la Cruz por el internuncio en la India, con la presencia de todos los obispos de Malabar.
La atención de Aureliano a la vida del Seminario en todos sus aspectos no agotaba su actividad y así en 1928, habida cuenta de su gran devoción a la Eucaristía, por todos bien conocida, fue nombrado director nacional de la Asociación de Sacerdotes Adoradores (Priest Eucharistic League) en la India, Birmania y Ceilán. Al mismo tiempo llevó la dirección de la revista Eucharist and Priest. Le tocó también ser el programador y preparador del Congreso Eucarístico Nacional de 1931 en Goa, y el encargado de ir llevando a la práctica las conclusiones operativas allí aprobadas. Donde se volcó con todas sus dotes de organizador fue en el Congreso Eucarístico de Madrás en 1937. Además de su participación en estos Congresos cooperó en otros, asistiendo y dando conferencias, como en el Congreso Eucarístico diocesano de Mangalore, en otro celebrado en Kóttayam, en uno más en Ernákulam y en el Congreso Eucarístico Internacional de Bombay de 1964. Intervino muy activamente también en el Congreso mariano de 1951, en el séptimo centenario de la entrega del Escapulario del Carmen y en el Congreso Eucarístico del centenario de Santo Tomás apóstol y de San Francisco Javier en 1952. Trabajó asimismo incansablemente en difundir la devoción al Sagrado Corazón y en promover la Adoración Nocturna en el hogar, y se desvivió como organizador de los retiros del famoso padre Mateo Crawlley-Boevey. Todas estas actividades eran la expresión más clara de su gran fe y piedad. El perfil espiritual de este hombre interminable se hace desde esta ladera y desde su entrega total al seminario, a la formación de los nuevos seminaristas, de los más de dos mil trescientos que pasaron por sus manos. Por si le faltara algo, los superiores generales de Roma le nombraron su delegado general en la India en 1957.
Su vida en la comunidad carmelitana, de la que ha sido superior, resplandecía con el fulgor de sus virtudes, que todos proclamaban y admiraban. Esos juicios de valor de cuantos convivieron con él y le trataron de cerca se han visto respaldados por el Decreto de Virtudes Heroicas ya proclamado por la Santa Sede en 1999.
Después de breve enfermedad murió, con fama de santidad, en el Hospital de Ernákulam el sábado 16 de noviembre de 1963, a los setenta y seis años de edad y sexto de profesión religiosa.
Obras de ~: Cursus Asceticus, Ernákulam, Typis Scholae Industrialis, 1917-1919, 3 vols.; Thesaurus electorum, sive Orationes, Meditationes et Lectiones Sacrae ad usum sacerdotum ac clericorum, Ernákulam, Typis Scholae Industrialis, 1919 (2.ª ed., 1926); The Mirror of Priest, Ernákulam, Typis Scholae Industrialis, 1923 (2.ª ed. con apéndice Little Treasury of Selected Prayers, 1928; 3.ª ed., 1939 y 4.ª, 1954); Manuale Cursus Ascetici, Ernákulam, Typis Scholae Industrialis, 1926; “Folletos y hojas sueltas”, en Methodus facilis faciendi adorationem Sanctissimi Sacramenti per integram horam, 1929; A visit the Blessed Sacrament, 1930; The Fifth Eucharistic Congress in India held at Old Goa, december 4th, 5th, 6th, 1931, Alwaye, St. Joseph’s Apostolic Seminary, 1931; Short reading for the sick, 1933; A message from the Sacred Heart of Jesus to the heart of the priest, 1934; Resolutions of a newly Ordained Priest, 1936; Eucharistic hymnal, 1937; Report of the National Eucharistic Congress of India, Burma and Ceylon: Madras, December 29-31, 1937, Printed at Madras, The Good Pastor Press, 1937; Rules and Thoughts for a Eucahistic Life, 1941; The Apostleship of Praye, 1948; “The Priests Eucharistic League”, en The Clergy Monthly, 8 (1944), págs. 115-118; “A Timely Devotion (to the Immaculate Heart of Mary”, en Caritas, 13 (1945), págs. 1-4; “The Priests of Mary”, en Caritas, 15 (1947), págs. 1-4; “Christ’s New Message to Priests”, en Caritas, 16 (1948), págs. 1-4; Manuale Cursus Vitae Spiritualis, Alwaye, Jubilee Memorial Press, 1950; “Priestly Holines”, en Caritas, 19 (1951), págs. 1-4; “The Holy Eucharistic”, en Caritas, 20 (1952), págs. 1-4.
Bibl.: “Necrologium”, en Acta Ordinis Carmelitarum Discalceatorum, 11 (1966), págs. 107-111; D. Fernández de Mendiola de Santa Teresa (OCD), Luz y Amor en Malabar. Vida del P. Aureliano del Santísimo Sacramento, San Sebastián, La Obra Máxima, 1970; S. Della S. Famiglia (OCD), “Panorama storico Bibliografico degli autori Spirituali teresiani”, en Archivum Bibliographicum Carmelitanum, n.º 13, Roma, Teresianum, 1971, pág. 92; Positio super virtutibus, Roma, 1991; Acta Apostolicae Sedis, 91 (1999), págs. 1177-1180 (Decreto de la heroicidad de virtudes); M. de Unciti, Un hombre todo fuego, Aureliano del Smo. Sacramento (1887-1963), Madrid, Editorial de Espiritualidad, 2001; J. Panakal (OCD), “Venerable Aureliano del Santísimo Sacramento, el brillante ‘tilak’ de los misioneros Carmelitas Descalzos”, en Herencia histórica y dinamismo evangelizador (actas del Coloquio Internacional de Misiones OCD, Larrea, 14-19 de enero de 2002), en Monte Carmelo, 110 (2002), págs. 485-502.
José Vicente Rodríguez, OCD