Freire de Andrade y Armijo, Manuel Alberto. Marqués de San Marcial (I). Carmona (Sevilla), 11.IV.1767 – Madrid, 7.III.1835. Teniente general, ministro de la Guerra y caballero Gran Cruz de San Fernando.
Fueron sus padres Francisco Freire de Andrade y Camino, entonces subteniente de Caballería, y Josefa Armijo Bravo. En mayo de 1774 fue admitido como cadete de menor edad en el Regimiento de Caballería de Alcántara, en el que servía su padre, del que en 1778 pasó al de Calatrava, obteniendo en 1780 la antigüedad de cadete, realizando sus estudios militares en el Colegio de Caballería de Ocaña.
En 1785 fue promovido al empleo de alférez y destinado al Regimiento de Húsares Españoles, con el que entre 1793 y 1795 luchó contra los ejércitos de la Convención francesa, recibiendo su bautismo de fuego el 19 de mayo del primer año en el ataque a Masdeu. En noviembre de 1793 obtuvo el empleo de teniente y en agosto de 1795 el de capitán.
En marzo de 1797 fue ascendido a sargento mayor y en abril de 1801 a comandante de escuadrón, participando con este último empleo en la guerra contra Portugal, luchando en el mes de mayo de 1801 en las acciones de Arronches y Flor da Rosa.
Tras su ascenso a teniente coronel en 1803 pasó trasladado al Regimiento de Caballería de la Reina, regresando un mes después a su anterior Regimiento.
A partir de 1807 formó parte de una comisión encargada del estudio del sistema de instrucción y gobierno por el que se habían de regir todos los cuerpos de Caballería de Línea y Ligera, sorprendiéndole durante este trabajo el alzamiento contra el invasor francés, siendo en el mes de septiembre nombrado coronel del Regimiento de Voluntarios de Madrid, con el que defendió la capital de España hasta su capitulación, dirigiéndose entonces hacia Extremadura, donde se le confió el mando de la Vanguardia del Ejército del Centro.
En febrero de 1809 fue ascendido a brigadier por su decidida actuación en las acciones de Mora y Consuegra, tras lo cual intervino en el mismo mes en la acción de Yébenes y en la retirada de Ciudad Real y Santa Cruz de Mudela. Los días 27 y 28 de julio luchó en la batalla de Talavera de la Reina, en la que ganó el empleo de mariscal de campo. En septiembre fue puesta bajo su mando la Caballería del Ejército del Centro, a cuyo frente luchó en noviembre en la batalla de Ocaña.
Tras retirarse a Andalucía a recuperarse de la derrota de Ocaña, sufrió un nuevo revés en enero de 1810 en Alcalá la Real, viéndose obligado a marchar a Murcia, donde pasó a formar parta del 3.er Ejército como jefe de su caballería. Entre marzo y agosto de 1810 fue jefe de las Divisiones del Ejército del Centro, desempeñando a partir de junio el cargo de subinspector de Infantería y Milicias.
En noviembre de 1811 participó en la acción de Baza, pasando seguidamente a encargarse del mando de las tropas del reino de Murcia con carácter interino.
Al año siguiente luchó en el reino de Valencia y en Andalucía, teniendo como principal adversario al general Sebastiani. En el mes de julio se le confió el mando de la Brigada de Carabineros Reales y en agosto se hizo cargo de forma interina del Gobierno Militar de Madrid, luchando antes de finalizar el año en Tarancón y Guadalajara.
Sucedió al general Castaños en junio de 1813 en el mando del 4.º Ejército, a cuyo frente luchó en agosto en la batalla de San Marcial, ganando en ella el empleo de teniente general y la Gran Cruz o Cruz de 5.ª Clase de San Fernando, interviniendo seguidamente en diversas acciones al otro lado de los Pirineos, teniendo que regresar a España debido al mal estado en que se encontraba la tropa, pero pudo volver a Francia en febrero de 1814 para tomar parte en el sitio de Bayona y en la batalla de Toulouse.
Desempeñó la cartera de Guerra en 1814 durante escasos días, del 4 al 29 de mayo, continuando al mando de la Brigada de Carabineros, desplazada a Sevilla.
Al producirse el levantamiento de Cabezas de San Juan le fue entregado el mando militar de Sevilla, llegándole de Madrid la orden de aplastar la sublevación, pero en el mes de febrero se instaló en El Puerto de Santa María dispuesto a no enfrentarse a los sublevados y a llevar a cabo una labor mediadora con ellos.
El 9 de marzo se trasladó a Cádiz, negándose a jurar la Constitución de 1812, reuniéndose al día siguiente con representantes de los sublevados, produciéndose durante la reunión el ataque a la población por fuerzas realistas, que no reconocieron su mando y le obligaron a salir de la plaza. De vuelta a El Puerto de Santa María le llegó la noticia de que Fernando VII había acatado la Constitución, siendo destituido el 20 de marzo y pasando a Carmona. En el mes de mayo fue arrestado en la cartuja de Jerez, acusado de los referidos sucesos de Cádiz, pero el juicio no llegaría a celebrarse.
A la entrada del Ejército de Angulema se le ordenó presentarse en Tarifa en calidad de encausado, pero no hizo caso alguno y continuó residiendo en Carmona, donde quedaría de cuartel en el mes de octubre de 1823 tras serle levantado el arresto que sobre él pesaba.
En Carmona pasaría los siguientes nueve años, autorizándosele en septiembre de 1832 a que se trasladase a Madrid a solucionar asuntos familiares. Tras los sucesos de La Granja fue nombrado en el mes de noviembre comandante general de la Guardia Real de Caballería, sustituyendo al general Zambrano y unos meses después se le encargaba en comisión la Capitanía General de Castilla la Nueva y era nombrado miembro nato del Consejo Supremo de Guerra y Marina.
En abril de 1834 dejó el mando de la Capitanía General y fue nombrado inspector general de Caballería, cargo en el que permaneció hasta su fallecimiento, ocasionado por una pulmonía Persona de sólida formación militar, reformó la táctica de la Caballería española, sustituyendo la del general Ricardos por la empleada por los franceses.
Además de la Gran Cruz de San Fernando poseía las de San Hermenegildo y Carlos III. En 1834 se le concedió el título nobiliario de marqués de San Marcial.
Estuvo casado con Beatriz Josefa Abbard Alfaro.
Obras de ~: Escuela de recluta de Caballería, Murcia, 1813; Informe sobre la mejora y aumento de la cría de caballos, dado al Supremo Consejo de Guerra, Barcelona, 1818; Contestación al expuesto que los procuradores síndicos presentaron al Excmo.
Ayuntamiento de la ciudad de Cádiz en 13 de mayo de 1820, Jerez de la Frontera, 1820; Manifiesto que da al público el teniente general D. Manuel Freyre para hacer conocer su conducta en el tiempo que tuvo el mando del ejército reunido de Andalucía y de los sucesos acaecidos en Cádiz en 1820, Sevilla, 1820.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. célebres, caja 58, exp. 4.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
