Alfaro, Benito de. Madrid, 1686 – 26.II.1750. Platero de oro.
Hijo de Cristóbal de Alfaro, aprendió con su padre el oficio de platero y, aunque no consta la fecha de su aprobación como maestro, fue mayordomo de la Congregación de San Eloy en 1709 y aprobador entre 1710 y 1712. El 2 de abril de 1704 se casó con María Muñoz, hija de Juan Muñoz, contraste y tasador de joyas de la villa de Madrid. El 22 de enero de 1706, su padre solicitó su nombramiento como platero de oro de la Reina, pero no se le concedió esta plaza hasta 1712 y, en calidad de supernumerario.
El 1 de julio de ese mismo año, ingresó en la hermandad de criados fundada por Felipe III y Margarita de Austria, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación, San Hermenegildo y Santa Margarita.
Trabajó al servicio del rey Felipe V realizando la mayoría de las joyas entregadas a las princesas e infantas como regalo de dote, así como las joyas regaladas a ahijados, embajadores y personas ilustres. Los conjuntos más importantes fueron los aderezos realizados en 1721 para la futura princesa de Asturias, Luisa Isabel de Orleans y para la infanta Mariana Victoria, hija de Felipe V y de su segunda esposa, Isabel de Farnesio.
Constaban, cada uno, de una pieza de pecho, dos muelles, una pieza de cotilla, una cruz y una pareja de pendientes.
En 1722 consiguió, por fin, el nombramiento de platero de oro de cámara del príncipe de Asturias y el de ayuda de la furriera. Realizó también, para la boda del príncipe de Asturias, el aderezo para la princesa Bárbara de Braganza, prometida del príncipe Fernando, así como la mayor parte de las joyas que aportó al matrimonio la infanta Mariana Victoria, prometida del príncipe del Brasil. Años más tarde, también ejecutó las joyas entregadas como dote a las hijas menores de Felipe V, las infantas María Teresa y María Antonia. Estilísticamente estos diseños están inspirados o copiados de modelos franceses, ya que la moda era dictada, en este momento, por París.
El 17 de septiembre de 1729 fue nombrado síndico del convento de Santa María de Jesús, llamado popularmente de san Diego de la Universidad de Alcalá de Henares. Entre las joyas que realizó con más frecuencia hay que destacar los toisones y los joyeles, sin olvidar los trencillos, espadines, sortijas, pendientes y botonaduras. Falleció el 26 de febrero de 1750 y fue enterrado, como su padre, en la iglesia de San Pedro el Real.
Bibl.: A. Aranda Huete, “Los Alfaros, plateros de oro del rey Felipe V” en Anales de historia del arte (Madrid), n.º 4 (1993), págs. 711-718; A. Aranda Huete, La joyería en la corte durante el reinado de Felipe V e Isabel de Farnesio, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999.
Amelia Aranda Huete
