Ramos, Pedro Ignacio. Caracas (Venezuela), p. m. s. xviii – 9.I.1781. Platero y orfebre.
Pedro Ignacio Ramos nació en Caracas, como hijo legítimo de Juan Santiago Ramos y María del Valle, ambos pardos (mulatos) libres, naturales y vecinos del puerto de la Guaira. En fecha aún no determinada Ramos contrajo matrimonio con María Josefa Benítez, natural de Caracas, quien sólo aportó al matrimonio una gargantilla de cuentas de oro y dos pares de aretes.
En este matrimonio concibieron diez hijos: Juana María, María de Jesús, María Josefa, José María, María Gregoria, María de la Concepción, María de la Candelaria, María Mónica, José Francisco y Juan Santiago.
De éstos sólo siete alcanzaron la edad adulta.
Su formación profesional debió de realizarse, según Carlos Duarte, en el taller del orfebre Sebastián de Ochoa, quien lo menciona en su testamento dictado en 1739 como sobrino y deudor suyo. La primera pieza documentada de Ramos fue una diadema para la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia del pueblo de la Vega, por la cual cobró 18 pesos en 1742. Tres años después acometió la elaboración de una custodia para ese templo por 87 pesos.
En 1748 el mayordomo Pedro Ignacio Varguilla de la cofradía de Nuestra Señora de Altagracia, de la iglesia homónima en Caracas, le encargó la columna de plata y carey para la figura escultórica del Jesús en la columna, pieza que aún se conserva en el mismo templo.
La base de la obra fue elaborada por el carpintero Bartolomé Cardozo y el contador Lorenzo Rosel obsequió las 80 onzas de plata y 3 libras de carey. Ramos se limitó a labrar la plata. Dos años después realizó labores de platería para el sagrario de Nuestra Señora del Rosario de la iglesia conventual de San Jacinto.
En 1750 actuó como tasador de joyas y platería en la testamentaría de los bienes de Rosalía del Castillo.
Esta actividad la repitió a lo largo de su carrera profesional, en los inventarios de bienes de importantes personajes de la sociedad caraqueña de su época como: Josefa Antonia Liendo, José Bolívar y Villegas, Francisco Nicolás Mijares y Tovar, marqués de Mijares, entre otros.
En 1751 compró una casa de tapias y rafas cubiertas de tejas, situada en la calle de Caruata en el barrio de Altagracia, en donde instaló su vivienda y taller.
En este taller tendría seis aprendices: José Cuello, Nicolás Ponte, Diego Vega, Pedro José López, José Antonio Villegas y José Manuel Crespo. Ese mismo año (1751) volvió a ejecutar labores de platería para la iglesia del pueblo de La Vega. En esa oportunidad reparó unas vinajeras, un hisopo y un incensario, y elaboró un plato, con la fundición de una crismera inútil. Al año siguiente la Catedral de Caracas le encargó doce arañas de plata a un costo de 2293 pesos, fabricadas con la plata fundida de diversas piezas viejas que se le entregaron. Para 1753 se documentan otras labores para la Catedral: una cruz sobredorada, doce blandones y una imagen de Cristo dorada.
En 1755 su hijo Juan Santiago contrajo matrimonio con María de la Encarnación Bejarano, en la iglesia de Nuestra Señora de Altagracia. Ese mismo año se le hicieron otros encargos por el cabildo eclesiástico: el rótulo para la imagen de bulto del Crucificado y una diadema para la Dolorosa por 166 pesos. Estas esculturas fueron encargadas a Guatemala por el Comisario del Santo Oficio, el presbítero Juan José de Castro. También para la iglesia de la Victoria (Estado Aragua, Venezuela) elaboró un par de vinajeras, un copón, dos piezas no especificadas y una cruz de pie, esta última fabricada con los exvotos de plata que los devotos obsequiaban a la imagen de santa Inés.
En enero del año siguiente entregó una patena de oro para la Catedral, por un costo de 80 pesos. Para el mes de febrero el cabildo eclesiástico le hizo entrega de una sortija de oro con una gran esmeralda, con la finalidad de engastar la piedra preciosa en la custodia elaborada por el platero Juan Picón en 1678. A fines del año se documentan otras labores de Ramos para la Catedral: una cruz de plata para el altar del sagrario y una llave de plata para la capilla de San Pedro.
En 1762 doró para la Catedral una caja para guardar las hostias por 12 pesos. Ese año solicitó un préstamo a la cofradía de los Dolores, de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altagracia, hipotecando su casa. Los testigos del acto fueron el ebanista Antonio José Cardozo y José Manuel Crespo, oficial de platero que trabajaba con Ramos. La deuda fue cancelada en 1796, por alguno de sus descendientes.
En 1764 acuñó un aguamanil para el convento de Nuestra Señora de la Merced, y para junio entregó un cáliz y una patena a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria. Dos años después el ayuntamiento le encargó la confección de una tarjeta votiva en plata para agradecer a Nuestra Señora de la Merced la protección concedida a la ciudad durante el terremoto del 21 de octubre de 1766, la cual fue colocada a los pies de la imagen en la iglesia conventual de Nuestra Señora de la Merced. La tarjeta costó 30 pesos y dos reales pagados por Nicolás de Herrera.
Para colocarlos a los pies de la misma imagen el ayuntamiento encargó unos ángeles de plata a Ramos en marzo de 1767. En mayo de 1769 apadrinó a un hijo del orfebre Domingo Nicolás Caballero y de Isabel María Aponte, ambos pardos libres.
Durante la visita pastoral del obispo Mariano Martí en 1772, éste apuntó en el inventario de bienes de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altagracia, la presencia de un hisopo que Ramos hizo de limosna.
En 1773 su hijo José María contrajo nupcias con María Isabel Landaeta, hija de Blas José Landaeta y Juana Jacinta Piñango, en la iglesia parroquial de Altagracia.
En 1775 el Ayuntamiento de Caracas creó el cargo de Contraste de Oro, eligiendo a Ramos para esa función por su fama como platero y orfebre. Pero Ramos rechazó la designación mediante una carta en la que agradeció la preferencia, y alegó que por su edad y enfermedades no podría ocuparse de todas las responsabilidades que le traería ese puesto. El 30 de octubre el ayuntamiento designó al maestro de platería Juan Félix Olivares como “contraste de oro”.
En 1777, su hija María de Jesús contrajo nupcias en la Catedral con el orfebre José Agustín Crespo, natural del Puerto de la Guaira, quien se hizo cargo de la tienda de Ramos después de su muerte. En esa celebración se declaró que la esposa de Ramos, María Josefa Benítez ya había fallecido.
En 1779 el cabildo eclesiástico encargó la hechura de la llave del monumento de la Catedral, para ello aportaron unas cadenas de oro, nueve sortijas, cuatro pectorales de amatistas y tres esmeraldas. Ramos recibió 72 pesos por esta pieza. Ese mismo año reparó la diadema de la imagen de San José de la Catedral.
Para esas fechas debió de elaborar la llave del sagrario de la iglesia parroquial de San Pablo de Caracas, con un formato muy semejante a la antes mencionada.
Alrededor de 1779 el regidor Manuel de Clemente y Francia encargó a Ramos la ejecución de las dos mazas nuevas de plata para el Ayuntamiento de Caracas.
Estas piezas reemplazaron las antiguas de madera forradas en plata, que databan de 1737. Por estas mazas recibió 298 pesos.
Se han hallado algunas piezas acuñadas por Ramos, pero no documentadas, como una salvilla para poner los bonetes del convento de San Jacinto. La salvilla está acuñada en la base: “Ra/mos y Caracas”. Otra pieza es una concha bautismal en la colección particular Dubois. Sus obras se caracterizan por diseños espléndidos y excelente calidad técnica. Carlos Duarte le atribuye numerosas piezas: un par de candeleros en la colección Zingg; una vinajera del convento de monjas carmelitas de Santa Teresa de Jesús, una cruz procesional y una naveta conservadas en la colección Duarte; un platón y una jarra del convento de Nuestra Señora de la Merced actualmente en la colección París; un incensario de la colección Brandt; un copón del sagrario, un sagrario para llevar el viático, un par de ciriales, una lámpara de la capilla del Pilar y un colgante de una llave, custodiadas en la Catedral de Caracas; un sagrario para llevar el viático en el Museo Diocesano Lucas Guillermo Castillo, en Coro (Estado Falcón, Venezuela); una vara de una imagen de Nuestra Señora de la Guía y un crucifijo de altar en la iglesia de San Francisco de Caracas; una llave del monumento de la destruida iglesia parroquial de San Pablo y una jarra conservados en la Basílica de Santa Teresa de Caracas; una banda del Niño Jesús de la iglesia del Dulce Nombre de Jesús de Petare; un frontal repujado y cincelado para el convento de monjas concepcionistas, atesorado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altagracia.
El 7 de enero de 1781, Ramos enfermó de gravedad, por lo cual dictó su testamento. Nombró a su yerno José Agustín Crespo como albacea junto a Felipe Llaguno, cliente y amigo. En este documento refiere las múltiples obras que estaba confeccionando y que aún no había concluido, además de obras no cobradas: un encargo para Juan Luis Escalona consistente en veinticuatro platillos, veinticuatro tenedores, veinticuatro cucharas y dos soperas de plata; a María Merced Pacheco unos platillos de plata y un cubierto; a Esteban Otamendi un anafre; a Mateo Monasterios unos cubiertos y un salero; a Juan de Combe una despabiladera con su platillo y cuatro platones; a María Xedler una cuchara; a la condesa de Tovar una cruz de oro; a Fernando Lovera le iba a componer unos aretes de perlas; a Francisco Vargas una hebilla; a Juan de la Vega una hebilla y dos broches de pulseras; a María de la Luz Pacheco y a Juan Bautista Benítez también les estaba trabajando; a Rosa Landaeta unas conchas; a Antonio Pacheco seis cabos de cuchillo; a Casimira Ladera un espadín de plata; al padre fray Francisco Antonio de Castro, prior del Convento de San Jacinto, seis blandones; una lámpara de Nuestra Señora de los Dolores por reparar; a Rosalía Carpio una corona; a Juan de Goicochea unas hebillas de plata guarnecidas con piedras de Francia, un dedal de plata, unos zarcillos, alfileres para tocas y otras joyas. Ramos pidió ser amortajado con el hábito de la Merced y enterrado en la iglesia de San Mauricio, cercano al altar de Nuestra Señora de la Concepción.
Falleció el 9 de enero de 1781, con entierro cantado como hermano de la Cofradía de los Dolores.
Obras de ~: Columna de plata y carey del Jesús de la columna, iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altagracia, 1748; Rótulo del Crucificado y diadema de la Dolorosa, Catedral de Caracas, 1755; Salvilla para bonetes, c. 1755; Concha bautismal, c. 1755; Patena de oro, catedral, 1756; Tarjeta conmemorativa del terremoto, iglesia de Nuestra Señora de la Merced, 1766; Diadema de San José, 1779; Llave de la urna del monumento, catedral, 1779; Par de mazas del ayuntamiento, c. 1779; Custodia preciosa, iglesia de la Divina Pastora de Valencia, c. 1750 (atrib.); Aureola del San Juan, catedral, c. 1755 (atrib.); Par de candeleros, colección Zingg, s. f. (atrib.); Vinajera del convento de carmelitas, cruz procesional y naveta, colección Duarte, s. f. (atrib.); Platón y jarra del convento de Nuestra Señora de la Merced, colección París, s. f. (atrib.); Incensario, colección Brandt, s. f. (atrib.); Copón del sagrario, sagrario para llevar el viático, par de ciriales, lámpara de la capilla del Pilar y colgante de una llave, Catedral de Caracas, s. f. (atrib.); Sagrario para llevar el viático, Museo Diocesano Lucas Guillermo Castillo, s.f. (atrib.); Vara de una imagen de Nuestra Señora de la Guía y crucifijo de altar, iglesia de San Francisco de Caracas, s. f. (atrib.); Llave del monumento y jarra, Basílica de Santa Teresa de Caracas, s. f. (atrib.); Banda del Niño Jesús, iglesia del Dulce Nombre de Jesús de Petare, s. f. (atrib.); Frontal, iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altagracia, s. f. (atrib.).
Bibl.: C. Duarte, Historia de la orfebrería en Venezuela, Caracas, Monte Ávila Editores, 1970; El orfebre Pedro Ignacio Ramos, Caracas, Equinoccio, Ediciones de la Universidad Simón Bolívar, 1974; “Nuevos aspectos sobre la orfebrería colonial venezolana”, en Boletín del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas (Caracas, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela), n.º 19 (1974), págs. 73-163; C. Duarte y G. Gasparini, El arte colonial en Venezuela, Caracas, Editorial Arte, 1974; C. Duarte, Visión de las artes durante el período colonial venezolano, Caracas, Ediciones de la Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial, 1984; C. Duarte, El arte de la platería en Venezuela, Período hispánico, Caracas, Fundación Pampero, 1988; C. Duarte y G. Gasparini, Historia de la catedral de Caracas, Caracas, Ediciones Armitano, 1989.
Janeth Rodríguez Nóbrega
