Méndez Márquez, Carmen. Granada, 16.X.1892 – 10.VIII.1966. Fundadora de la congregación religiosa de las Misioneras Hijas del Sagrado Corazón de Jesús (MHCJ).
La mayor de las tres hijas del matrimonio formado por Manuel Méndez Vellido y Concepción Márquez Sánchez. Carmen tuvo por profesor al ilustre pedagogo padre Andrés Manjón, fundador de las Escuelas del Ave-María.
Muerta su madre prematuramente e impedido su padre debido a un accidente, Carmen hubo de proveer al gobierno del hogar paterno. No por ello descuidó su espiritualidad, siendo asidua de los jesuitas de Granada.
Durante un viaje a Roma entró en contacto con la Pía Sociedad de San Pablo, que don Alberione había fundado en 1921 para la difusión del mensaje cristiano a través de los medios de comunicación modernos.
Este aspecto le atraía y a punto estuvo de solicitar el ingreso entre las paulinas, pero no se decidió, a pesar de ser afín a sus actividades, ya que había montado, con sus hermanas y una prima, una imprenta en Granada, desarrollando un importante apostolado de divulgación de la buena prensa.
Cierto día, hallándose en la iglesia del Sagrado Corazón, cayó en sus manos el folleto de la consagración personal al Corazón de Jesús compuesta por el padre Alcañiz, jesuita dedicado a las misiones populares. Enseguida se dedicó a publicar los libros y opúsculos del sacerdote.
Entre 1934 y 1936 realizó varios viajes a Madrid, donde hacía propaganda religiosa. La guerra sorprendió a Carmen y a una amiga suya, Margarita Aguilar, en la capital, de la que ya no pudieron marcharse y en la que establecieron un centro modesto, pero muy activo, de apostolado del Corazón de Jesús. Los milicianos vigilaban estrechamente los movimientos de las dos mujeres y acabaron deteniéndolas.
En la cárcel dieron testimonio de fe y ayudaron espiritualmente a las demás presas. Todas juntas hicieron la consagración al Corazón de Jesús por medio del Corazón Inmaculado de María y ofrecieron sus vidas por su reinado.
Fue liberada gracias a la intervención de un pariente de su prima Grados González Méndez, que le facilitó un salvoconducto expedido por una embajada. Con este documento llegó hasta Dalias (Almería), desde donde viajó por barco hasta Gibraltar premunida con un pasaporte argentino. Desde el Peñón regresó en coche a Granada, donde se reunió con sus hermanas.
En 1939, acabada la guerra, reunió a seis compañeras entre sus primas y amigas, formando un grupo de vida comunitaria dedicado al apostolado del Corazón de Jesús. El padre Alcañiz tomó la dirección de esta comunidad e interesó al arzobispo de Granada, Agustín Parrado y García, futuro cardenal, el cual dio su aprobación al nuevo instituto, en 1942, como Pía Unión de las Misioneras Hijas del Corazón de Jesús.
Las primeras religiosas fueron, además de la reverenda madre fundadora, las siguientes: María Elena González Márquez, María Soledad Barinaga Fernández, Encarnación Murillo, María Isabel Ramírez Fernández y Josefina Pérez Contreras. El ideal que las unía está expresado en el lema de la madre Carmen: “¡Que Reine el Corazón de Jesús en todo el mundo por todos los medios que sean posibles!”. La congregación se multiplicó y abrió casas en varios lugares de España, transponiendo fronteras y surcando el océano.
Hoy está presente en el Viejo y el Nuevo Mundo, fiel a su objetivo de buena prensa y apostolado de formación de la juventud en los valores cristianos.
La madre Carmen fue superiora de las Misioneras Hijas del Corazón de Jesús hasta el Capítulo General de 1961, en el que sus problemas de salud la alejaron de la dirección de sus hermanas, siendo substituida por su prima, la madre María Elena González Méndez, su primera y más ferviente compañera. Cinco años después fallecía en su ciudad natal, a la edad de setenta y dos años.
Obras de ~: Cartas y pensamientos (inéd.).
Fuentes y bibl.: Informaciones aportadas por Misioneras Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, agosto de 2007.
Boletín de las Misioneras Hijas del Corazón de Jesús, Granada (1973-2007); http://www.colegiomariamadredelaiglesia.com/ madre_fundadora.htm.
Rodolfo Vargas Rubio y José Martín Brocos Fernández
