Blanco Nájera, Francisco. Logroño (La Rioja), 24.V.1889 − Orense, 15.I.1952. Obispo, jurista, pedagogo y fundador de la Congregación de Religiosas Cooperadoras del Divino Maestro.
Nació en el seno de una humilde familia. Huérfano de padre a los seis años (también murieron sus seis hermanos), pasó su niñez con su madre, Patricia, que abnegada, piadosa y fuerte, tuvo que trabajar para mantener el hogar. Cursó la primera enseñanza en Logroño. El encuentro ocasional con el hermano Murú, sacristán y guardián de la iglesia de San Bartolomé de Logroño, de los padres jesuitas, iba a influir decisivamente en su vocación sacerdotal, en el descubrimiento y formación de su aptitud musical y en ejercer su ministerio en tierras andaluzas. En 1902 ingresó en el seminario diocesano de Logroño, en 1910 continuaba sus estudios en Comillas, donde en 1913 obtuvo el grado de doctor en Sagrada Teología y se ordenó sacerdote, continuando en la misma universidad hasta el 12 de julio de 1915, año en que consiguió el grado de doctor en Derecho Canónico.
El 15 de octubre de ese mismo año fue nombrado ecónomo de Ventosa de Rioja, donde permaneció hasta el 20 de marzo de 1916, en que logra, por su dominio del canto gregoriano, el cargo de maestro de capilla en la catedral de Córdoba, ejerciendo, además, los cargos de teniente fiscal suplente, secretario de la Comisión Diocesana de Música Sagrada y de profesor de lengua hebrea en su seminario. En 1919 obtuvo por oposición una canonjía en Jaén, que ejerció los primeros cuatro años en la catedral de Baeza y después en la de Jaén, en la que, tras brillante oposición, consiguió en 1925 la de canónigo magistral.
Son años de crisis social y religiosa en Andalucía y en España. Una vez nombrado magistral, su obispo hizo recaer sobre él los más importantes cargos de la diócesis. Presidió la comisión que redactó los nuevos estatutos del cabildo, orientó y respondió desde el Boletín Eclesiástico distintas cuestiones jurídicas y de orientación sobre cuestiones actuales, redactó circulares y fue profesor de distintas materias en el seminario diocesano, consiliario de Acción Católica, de la Asociación Provincial de Maestros Católicos y la de Maestras Seglares, y vicario general. Creó los círculos mixtos de estudiantes católicos, y su revista Estudiantes, la escuela nocturna de obreras, el sindicato de jóvenes obreras y la biblioteca circulante Santo Rostro. Como conferenciante frecuentó distintas tribunas y como articulista colaboró en la prensa local.
Mostró así su doble faceta, la contemplativa, centrada en Dios, y la de trabajador infatigable, de intensa actividad apostólica, con honda preocupación por la justicia social y por la educación, que le llevó a estudiar la teoría de la educación y las distintas tendencias de la pedagogía de su tiempo, y a graduarse en Derecho Civil en la Universidad de Murcia. Pero cuando lo puso especialmente de manifiesto fue a partir de la publicación de la encíclica Divini illius Magistri (1929) y de la proclamación de la Segunda República española (14 de abril de 1931) que intensificó el laicismo —Ley de Secularización de Cementerios (30 de enero de 1932) y Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas (18 de mayo de 1933)—, mediante la publicación de artículos en la Revista Eclesiástica y obras de carácter jurídico y educativo. La vertiente pedagógica se inserta dentro de su dedicación teológica y jurídica, y se encuadra entre los pedagogos católicos de finales del siglo xix y primera mitad del siglo xx: Andrés Manjón, Ruiz Amado, Rufino Blanco, San Pedro Poveda; y de la corriente europea “Nuevo espiritualismo”: J. E. Newman (1801- 1890), Otto Wilman (1839-1920), F. William Förster (1869).
El 20 de diciembre de 1934, atendiendo al llamamiento del obispo de Córdoba, es nombrado deán de la catedral de esa ciudad y al año siguiente canciller secretario de Cámara y Gobierno, provisor, vicario general del obispado y rector del seminario. En 1936, encontrándose de paso en Jaén, le sorprendió el 18 de julio la Guerra Civil y se vio obligado a permanecer allí hasta octubre de 1938, momento en que consigue regresar a Córdoba, donde desempeñó, de nuevo, el cargo de vicario general, visitador de religiosas, rector del seminario y otros cargos, hasta que el 8 de agosto de 1944 fue preconizado obispo de Orense, siendo consagrado el 12 de noviembre en Córdoba. Como obispo en Orense llevó una intensa labor, construyó el nuevo seminario y después de una agotadora actividad pastoral falleció el 15 de enero de 1952.
El 7 de diciembre había fundado en Guadix-Baza la Congregación de Religiosas Cooperadoras del Divino Maestro, su obra cumbre, en la que venía trabajando desde 1920, dedicada a la enseñanza, obteniendo, el 3 de diciembre de 1947, el nihil obstat y que hoy, con el nombre de Misioneras del Divino Maestro, se hallan extendidas en España, Alemania, Francia, África y América.
Obras de ~: El canto popular en su origen y manifestaciones, Jaén, 1929; La gimnasia rítmica o la educación eurítmico-musical, Jaén, 1930; Derecho funeral. Comentario canónico-civil al Libro III, Título XII, “De sepultura eclesiástica del Codex iuris canonici”, Madrid, Reus, 1930; La Escuela única a la luz de la pedagogía y del derecho, Madrid, 1931; Antijuridicidad de la nueva Ley sobre secularización de cementerios, Madrid, 1932; Derecho docente de la Iglesia, la familia y el Estado, Linares, 1934; Las campanas, s. l., 1934 (inéd.); Coeducación y educación sexual, Madrid, 1935; El estudio de la religión en la enseñanza oficial, Madrid, 1935; El Código de Derecho Canónico traducido y comentado, Madrid, 1935, 2 vols. (Cádiz, Escelicer, 1942); Bases para un derecho coadjutorial, 1994; Alerta a la escuela, Orense, 1945; En torno a la reforma de la enseñanza media, [Madrid], Escelicer, 1947; La ONU vista por un Obispo español, Orense, 1950; Escritos espirituales, Madrid, [Misioneras del Divino Maestro], 1976.
Bibl.: Boletín Eclesiástico del Obispado (Orense), n.º extra.
(1952); A. Serrano de Haro, Un obispo español, doctor en pedagogía, Madrid, Escuela Española, 1967; J. Guzmán, “Blanco Nájera, Francisco”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de la Historia Eclesiástica de España, t. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, págs. 266-267; M.ª C. Martín Barrientos (comp.), Blanco Nájera y la educación, Madrid, Misioneras del Divino Maestro, 1977; V. García Hoz y A. Serrano de Haro, Blanco Nájera, figura señera en el estudio y la defensa de los derechos del niño y de la educación, Madrid, Congregación Misioneras Divino Maestro, 1980; T. de la Torre Lendínez, El obispo Blanco Nájera: jurista, pedagogo y fundador, Jaén, Congregación Misioneras Divino Maestro, 1982; C. Rodríguez Losada, Francisco Blanco Nájera, obispo de Orense y fundador de las R. R. Misioneras del Divino Maestro, [Madrid, Congregación Misioneras del Divino Maestro], 1988.
Miguel Zapater Cornejo
