Guzmán Espinosa, Eduardo de. Villada (Palencia), 1908 – Madrid, 25.VII.1991. Periodista, traductor, novelista y memorialista.
Eduardo de Guzmán siempre se consideró a sí mismo como un periodista por encima de cualquier otra profesión, pese a las circunstancias históricas y políticas que le impidieron ejercerla durante un largo período de su vida. Ya en 1930 puede encontrársele trabajando como redactor jefe en el diario La Tierra, donde desarrolló una incesante actividad periodística, en la que se pueden destacar los artículos dedicados a los sucesos de Casasviejas, o al “asunto Hildegart”, de gran repercusión social en su época (1933) y que en 1977 fue objeto de una adaptación cinematográfica.
A fines de 1935, y hasta septiembre de 1936, Eduardo de Guzmán pasó a trabajar como editorialista de La Libertad, y desde mediados de 1937 asumió la dirección de Castilla Libre, órgano de la Regional Centro de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT), a cuyo frente se mantuvo hasta el mismo día de la entrada de las tropas franquistas en Madrid.
Recluido en el campo de concentración de Albatera, fue condenado a muerte en 1940, e indultado en julio de 1941. A su salida de la cárcel, reanudó su actividad política y estableció contactos clandestinos con el movimiento libertario, vinculación que no cesó hasta su muerte.
Las nuevas circunstancias políticas de la España de la posguerra, que supusieron para él la retirada de la licencia para ejercer la profesión de periodista, le impidieron retomar su profesión, a la que no pudo regresar hasta los últimos años del franquismo. Se vio entonces abocado a trabajar como traductor, pero, sobre todo, a desplegar una ingente actividad como novelista (casi ciento cincuenta títulos), tratando lostemas que las circunstancias le imponían o permitían.
Se trata de novelas del oeste y policíacas que firmó con diferentes seudónimos, como el de Eddie Thorny, Richard Jackson o Edward Goodman.
A principios de la década de 1970, Eduardo de Guzmán publicó obras de tema histórico y político, algunas de las cuales alcanzaron una importante repercusión, como La Muerte de la Esperanza, memorias en las que narra el estallido de la Guerra Civil, la lucha en Madrid y su propia experiencia en Albatera, o el Año de la Victoria, Premio Internacional de la Prensa en 1975. También reinició por entonces su actividad periodística, que no abandonó hasta 1982, en publicaciones como Índice (de 1972 a 1974) o Tiempo de Historia (de 1974 a 1982). Después de 1975 trabajó como colaborador en Triunfo (de 1976 a 1981), Diario 16 (julio a septiembre de 1978) y formó parte del consejo de redacción de Historia Libertaria (1978- 1979). Hoy en día es generalizado el reconocimiento de la trayectoria periodística de Eduardo de Guzmán como una de las más significativas del siglo xx español.
Durante su primera época como redactor, en un clima político y social tenso y beligerante, Eduardo de Guzmán empleó un estilo retórico y propagandístico, propio de la prensa militante en la que colaboraba.
En su etapa final, sobre todo en su producción memorialística, empleó una prosa ágil y directa, y una primera persona que narra, sin concesiones al adorno o a la digresión, hechos que conoció de primera mano. Sus novelas del oeste y de detectives siguen, en lo que a trama y personajes se refiere, esquemas clásicos del género, de enorme popularidad en las décadas de 1950 y 1960.
Fundador de la Coordinadora de Periodistas Jubilados, trabajaba en una obra sobre el periodismo español de su momento, cuando falleció en la madrugada del 25 de julio de 1991.
Obras de ~: Madrid Rojo y Negro, Milicias Confederales, Madrid, Tallares Socializados del S.U.I.P.A.G., CNT, 1938; 1930, historia política de un año decisivo, Madrid, Tebas, 1973; La muerte de la Esperanza, Madrid, Guillermo del Toro, 1973; El año de la victoria, Madrid, Guillermo del Toro, 1974; España, entre las dictaduras y la democracia, Madrid, Tesoror, 1976; Nosotros, los asesinos: memorias de la guerra de España, Madrid, Guillermo del Toro, 1976; La segunda república fue así, Barcelona, Planeta, 1977; Mi hija Hildegart, Barcelona, Ediciones G. P., 1977; Historias de la Prensa, Madrid, Penthalón, 1982.
Bibl.: C. Rodríguez Joulia, La novela de intriga; ediciones en castellano (Diccionario de Autores, Obras y Personajes), Madrid, Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos, 1972, pág. 43; J. Rábago, “Reseña de España, entre las dictaduras y la democracia”, en Tiempo de Historia, n.º 21 (1976), págs. 123-124; V. Márquez Reviriego, “España, 1931-1939. Un testigo de la historia”, en Tiempo de Historia, IV, n.º 37 (1977), págs. 116-120; M. C. Seoane y M. D. Sáiz, Historia del periodismo en España, t. III, Madrid, Alianza, 1998, págs. 431-433; E. Haro Teclén, El Refugio, Madrid, País Aguilar, 1999, págs. 85-86; O. Urra Ríos, Biobibliografia de Eduardo de Guzmán, tesina de licenciatura, Madrid, Universidad Complutense, 2002 (inéd.).
Óscar Urra Ríos