Rodríguez González, Gaspar Antonio. Collía (Asturias), 31.III.1789 – Madrid, 30.V.1864. Mariscal de campo y caballero de San Fernando.
Fueron sus padres don Juan Rodríguez y doña Benita González. Ingresó en el Ejército en junio de 1808 como soldado del Regimiento de Infantería de Fieles de Cangas de Onís, concediéndosele dos meses después el empleo de sargento segundo de Caballería.
Combatió durante la Guerra de la Independencia en Vascongadas y Asturias, resultando herido en Cabezón de la Sal y prisionero en Fuente Gallegos, consiguiendo fugarse del enemigo en Santander. Participó en el sitio de Astorga y en la retirada de Burgos a Ciudad Rodrigo, hallándose en 1813 en la batalla de Vitoria. Durante seis años de guerra obtuvo los empleos de sargento primero, en septiembre de 1809, y subteniente, en junio de 1810.
Se embarcó en abril de 1816 hacia la Isla de Cuba, donde fue destinado al Regimiento de Dragones de América. Los años siguientes le fue encomendado la persecución de insurrectos, adhiriéndose en 1820 al alzamiento liberal. En 1824 fue arrestado y puesto en prisión, acusado de haber intentado deshacer el Batallón de Realistas de Matanzas. Muy pronto quedó en libertad, pero no pudiendo resistir el trato que recibía de los absolutistas, emigró al extranjero, regresando a la Península en 1833 acogido al decreto de amnistía.
En marzo de 1834 fue ascendido a teniente y nombrado ayudante de campo del general en jefe del Ejército del Norte. Durante 1835 operó con el Regimiento de Caballería de la Princesa en la Ribera de Navarra y en enero del año siguiente ganó el empleo de capitán por su brillante comportamiento en la acción de Orduña, el de comandante de escuadrón en agosto en la de Escaro (León), en la que recibió una herida de bala que le fracturó el brazo izquierdo, y por la que también recibió la Cruz de San Fernando de 1ª clase.
Hasta noviembre de 1837 no se encontró restablecido, pudiendo entonces incorporarse a su Regimiento, con el que siguió los movimientos de campaña.
En octubre de 1838 fue nombrado comandante general de la Sierra de Burgos, donde persiguió a Merino. Seguidamente rescató tres piezas de artillería y un carro de municiones que Zaratiegui tenía en Segovia, se apoderó de 800 fusiles y gran cantidad de víveres, y salvó a una compañía del Provincial de Córdoba que se hallaba cercada en la iglesia del Espejo por más de 2.000 enemigos, a los que consiguió batir y dispersar; por todo ello recibió en recompensa el empleo de teniente coronel.
Al año siguiente se enfrentó a la partida del conocido como “Padre Eterno”, volviendo a resultar herido en el brazo izquierdo, que le quedaría inutilizado. Una vez recuperado se reincorporó en mayo al Regimiento de la Princesa, teniendo un encuentro en las alturas de Pradoluengo con Valmaseda, al que batió, dispersó e hizo 300 prisioneros.
En enero de 1840 se halló en la acción de Peralejos de las Truchas, en la que ganó el empleo de coronel.
Tras su ascenso a brigadier, en octubre de 1841, continuó como comandante general de la Sierra de Burgos, Guadalajara, Segovia y Logroño, hasta que en agosto de 1843 pasó a la situación de cuartel con el empleo de mariscal de campo, obtenido el mes anterior. Continuó de cuartel los siguientes diez años, hasta que en febrero de 1855 fue nombrado ministro suplente del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, pasando a serlo en propiedad a partir del siguiente mes de octubre. Fue relevado del cargo anterior en octubre de 1856 y volvió de cuartel a Madrid, donde fallecería el 30 de mayo de 1864, dejando en la pobreza a sus diez hijos
Estaba en posesión de la Gran Cruz de San Hermenegildo (1849). Llegó de soldado a mariscal de campo pasando por todos los empleos. Estuvo casado con doña Remigia Ochoa Odoné.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, expediente personal, R-1946; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Caballería; Gaceta de Madrid.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1854; J. M. Pérez Cabrera, La conspiración de 1824 y el pronunciamiento del alférez de Dragones Gaspar Antonio Rodríguez, La Habana, 1936; J. L. Isabel Sánchez, C. J. Puente de Mena y A. Ceballos-Escalera y Gila, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Caballería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2011.
José Luis Isabel Sánchez