Alcalá-Zamora y Caracuel, Gregorio. Priego de Córdoba (Córdoba), 24.XII.1825 – 28.II.1894. Jurista, magistrado, ministro, gobernador civil, diputado y senador.
Bautizado con los nombres de Gregorio Francisco de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, señala en la partida que había nacido el mismo día de Navidad del año 1825 “como a la una menos tres cuarto de su mañana” en Priego de Córdoba, en plena subbética de la sierra cordobesa. Estudió las primeras letras en su pueblo natal y la segunda enseñanza seguramente en el instituto del vecino pueblo de Cabra. La licenciatura en Derecho la realizó en la facultad de la Universidad de Granada. Parece ser que fue alumno interno del Real Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago de Granada.
Alcalá-Zamora se dedicó desde muy joven a la vida política, como lo demuestra el hecho de que ya en 1862 era regidor síndico del Ayuntamiento de Priego y diputado provincial algunos años después. La Gloriosa revolución de 1868, fue ocasión más que propicia a sus intereses para alcanzar puestos de mayor relevancia en la vida política, pues participó muy activamente en todos aquellos sucesos en la provincia de Córdoba junto con sus hermanos Juan y Luis. Tal cosa le permitió ascensos sucesivos, siendo elegido por el distrito de Priego en las elecciones al Congreso de agosto de 1872, pero tras haber presidido la Junta revolucionaria de su pueblo natal, con fecha 30 de mayo de 1873, fue nombrado ministro togado del Consejo Supremo de Guerra y Marina, según así certifica, a otros efectos, el secretario de dicho Consejo Francisco Aguirre y Echagüe.
En 1881 fue elegido senador por la provincia de Córdoba, tras las elecciones generales que habían tenido lugar en el mes de septiembre de ese mismo año, y en la siguiente legislatura del bienio de 1883-1884 se le nombró senador vitalicio, pero no fue admitido.
Parece ser que por no haber desempeñado durante dos años el cargo de consejero del Supremo de Guerra.
Será en 1886 cuando el rey Alfonso XII firme fi nalmente su nombramiento como senador vitalicio, lo que fue refrendado por el presidente del Consejo de Ministros, José de Posada y Herrera. Unos años después falleció en su pueblo natal, el 28 de febrero de 1894.
Fuentes y bibl.: archivo del senado, Exp. personal del Senador ~, por la provincia de Córdoba y vitalicio, Sign. HIS- 0013-05; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, Exp. personal de ~, Sign. 71, n.º 15.
C. Valverde López, Gaspar de Montellano; Memorias íntimas y populares, ed. de M. Peláez del Rosal y J. M. Ocaña Vergara, Córdoba, El Almendro, 1988.
José Manuel González Porras
