Rocabertí, Benet de. ?, p. s. XIII – ?, Huesca, 1268. Arzobispo de Tarragona entre 1252 y 1268.
Vinculado a la familia de los Rocabertí, originaria de la región del Alto Ampurdán, y seguramente hijo del vizconde de Rocabertí, Hugo Jofré. Fue canónigo camarero de la sede de Tarragona entre 1236 y 1254, aunque tuvo que abandonar el cargo entre 1240 y 1246 a causa de un enfrentamiento con el arzobispo Pere d’Alabart.
Fue escogido arzobispo en 1251, pese a que no ejerció el cargo hasta 1252. Las divergencias entre los canónigos y el prelado iniciadas a fines del siglo XII, estallaron en esta época y entre 1254 y 1258 se produjeron asaltos a mano armada a la canóniga, llevándose a cabo el encarcelamiento de algunos de sus miembros.
El arzobispo daba muestras de la contundencia con la que quería atajar el problema, sin embargo no pudo impedir la elección de Pere Palazín como veguer del Rey que fue secundada por el capítulo en 1255 en contra de su voluntad.
Su preocupación reformista centrada en la organización eclesiástica de la diócesis de Tarragona le llevaron a celebrar tres concilios provinciales en los años 1253, 1256 y 1266, luchando en contra del concubinato de los eclesiásticos, reformando o mejorando las costumbres de los clérigos y defendiendo las inmunidades de la Iglesia, aunque no alcanzó los objetivos perseguidos.
Precisamente los problemas no resueltos con el capítulo le obligaron a visitar Roma en 1258 donde estuvo algunos años. Benet buscó la ayuda del pontífice, y en la curia ganó todos los pleitos, pero murió sin haber sometido al capítulo.
En su actividad como autoridad arzobispal, Benet de Rocabertí concedió permiso a Pere Soler y Berenguer de Aimeric para que marchasen a Túnez para propagar la fe en 1256, consintió la fundación del Monasterio de las Clarisas en Tarragona en 1267 y emprendió la visita de toda la provincia eclesiástica, muriendo en Huesca en 1268 cuando llevaba a cabo esta tarea.
No sólo se preocupó de la reorganización de la Iglesia, sino del gran dominio tarraconense, visible en varias iniciativas orientadas a fomentar la explotación agraria como en la dotación de Cogoll Roig a varias personas para que lo trabajasen en 1257. Precisamente redactó el magnífico cartulario que lleva su nombre para recopilar todas las informaciones necesarias para la buena marcha del cabildo y del señorío, donde, por ejemplo, se relacionaban los lugares del Camp de Tarragona que debían hacer prestaciones militares a la sede.
Intervino activamente en asuntos de la política de su época, como en 1253 al hacer acatar al infante Alfonso la partición de reinos prevista por el rey Jaime I, o bautizó a Jaime, hijo de Pedro el Grande, que reinó como Jaime II.
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Maria Bonet Donato