Ayuda

Vasco Ramírez de Ribera

Biografía

Ramírez de Ribera, Vasco. Señor de Malpica y Valdepusa, Toledo, c. 1438 – Ocaña (Toledo), 4.XII.1488. Noble, obispo de Coria, arcediano de Talavera, inquisidor de Toledo y presidente del Consejo Real.

Hijo del mariscal Payo de Ribera, señor de Malpica y Valdepusa y regidor de Toledo, y de Marquesa de Guzmán, hija de Juan Ramírez de Guzmán y de Juana Palomeque.

Vasco Ramírez de Ribera debió de nacer hacia finales de la década de 1430. Era el tercer hijo varón del matrimonio Ribera-Guzmán. El 1 de mayo de 1447, su padre Payo de Ribera instituye su mayorazgo, a favor del primogénito Per Afán de Ribera III, con los señoríos de Malpica y Valdepusa y la residencia de Toledo, situada en la colación de San Vicente, junto al Monasterio de Santa Clara. En el caso de que el hermano mayor falleciera sin descendencia los sucesores serían, por este orden, su segundo hijo varón Diego de Ribera, su tercer hijo Vasco Ramírez de Ribera y su nieto Payo Barroso de Ribera, vástago de su hija Aldonza de Ribera. Este mayorazgo sería confirmado por el mariscal Ribera en su testamento de 1470.

Vasco Ramírez de Ribera, destinado por su familia a la carrera eclesiástica, estudió gramática con el joven maestro Francisco Ortiz, que más adelante sería nombrado canónigo de Toledo y nuncio apostólico.

Posteriormente, acompañado de su maestro, fue a estudiar Derecho en Salamanca. Más adelante, el papa Pío II concedió a Vasco Ramírez la abadía de San Vicente.

Entonces Francisco Ortiz, a petición del mariscal Payo de Ribera, se trasladó a Roma para defender los derechos de su antiguo pupilo. Durante el pontificado de Pablo II, Vasco Ramírez marchó también a la Corte pontificia en compañía de su antiguo maestro, y estando allí, gracias a la intervención de Francisco Ortiz, fue nombrado arcediano de Talavera, dignidad de la que tomó posesión el 7 de enero de 1468.

En 1479, Vasco Ramírez estuvo presente en Alcalá de Henares, en el capítulo de doctores que examinó y condenó las propuestas del maestro Pedro de Osma.

Sus relaciones con los Reyes Católicos fueron estrechas.

De tal suerte que Vasco Ramírez de Ribera formó parte del Consejo Real, llegando a ser su presidente.

En 1485 los Monarcas le nombraron primer inquisidor de Toledo y celebró como tal el primer auto de Fe ese mismo año.

Hacia 1486 murió su hermano mayor el mariscal Per Afán de Ribera III, señor de Malpica y Valdepusa, casado con Elvira de Figueroa, pero sin descendencia.

Al haber fallecido también Diego de Ribera, comendador santiaguista de Monreal, casado con Juana de Toledo, pero también sin descendencia, el heredero del mayorazgo de los Ribera era Vasco Ramírez. El 22 de septiembre de 1486, ya como nuevo señor de Malpica y Valdepusa, arcediano de Talavera y protonotario apostólico, confirmó el privilegio otorgado por su padre a los moradores de El Pozuelo para que ampliaran sus términos. La confirmación se producía a petición del concejo, alcaldes, alguaciles y hombres buenos de la recién creada villa de San Martín de Valdepusa, nombre que tomó el primitivo lugar de El Pozuelo.

El 18 de mayo de 1487 Vasco Ramírez de Ribera fue nombrado obispo de Coria, tomando posesión de esta sede el 11 de agosto del mismo año. Vasco Ramírez llegaba así al punto culminante de su carrera eclesiástica.

Murió en Ocaña, el 4 de diciembre de 1488, y fue sepultado en el convento de Santo Domingo el Real de Toledo, en la capilla de los Ribera. En su sepultura figuraba el siguiente epitafio: “Aquí yace el muy Reverendo Señor don Vasco Ramírez de Ribera, obispo de Coria, Inquisidor y Presidente del Consejo del Rey y Reina Nuestra Señora. Finó el 4 de Diciembre. Año del Señor de 1488 años”.

Sus albaceas, dotados con poderes del fallecido, realizaron testamento el 3 de enero de 1489, mediante el cual se instituía como heredero de sus bienes de libre disposición al convento de clarisas de Santa Ana de la Cruz, situado en la localidad madrileña de Cubas de la Sagra. Entre otras mandas testamentarias dotó con 42.000 maravedís un aniversario en la Catedral de Toledo.

Tras el fallecimiento de Vasco Ramírez, su sobrino Payo Barroso de Ribera recibió los señoríos de Malpica y Valdepusa y la residencia señorial en la ciudad de Toledo, como heredero legítimo del mayorazgo del mariscal Payo de Ribera.

 

Bibl.: F. de B. San Román, “Autobiografía de Francisco Ortiz y Constituciones del Hospital del Nuncio de Toledo”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, XIII (1931), págs. 71-102; A. Palomeque Torres, “El Señorío de Valdepusa y la concesión de un privilegio de villazgo al lugar de Navalmoral de Pusa en 1635”, en Anuario de Historia del Derecho Español, XVII (1946), págs. 140- 228; A. Palomeque Torres, “Pueblas y gobierno del señorío de Valdepusa durante los siglos xv, xvi y xvii”, Cuadernos de Historia de España, 8 (1947), págs. 72-139; M. A. Ortí y Belmonte, Episcopologio cauriense, [Cáceres], Diputación Provincial, Servicios culturales, [1959], págs. 73-74; J. P. Molénat, Campagnes et monts de Tolède du xiie au xve siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1997, págs. 361 y 381; M. J. Lop Otín, El cabildo catedralicio de Toledo en el siglo xv. Aspectos institucionales y sociólogicos, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2003, págs. 448-449; F. Jiménez de Gregorio, El señorío de Valdepusa, Toledo, Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos, 2004, págs. 28-29.

 

Enrique Rodríguez-Picavea Matilla