Cabrero, Juan. Zaragoza, m. s. xv – ?, c. 1528. Corregidor, arcediano, consejero del Consejo Real de Castilla.
Hijo de Martín Cabrero y de Isabel de Partenoy, fue eclesiástico y doctor en Derecho que desarrolló una trayectoria profesional ligada a Fernando el Católico gracias a su tío homónimo, el contino del rey Católico, que le protegió y favoreció en la Corte. Éste logró su nombramiento, el 17 de octubre de 1487 como corregidor de Murcia y Lorca por un año, nombramiento que fue renovado por un segundo año (6 de octubre de 1488), a petición de los propios regidores murcianos, y prorrogado posteriormente (24 de noviembre de 1489) por tres meses más, permaneciendo en el cargo hasta abril de 1490, lo que refleja que las relaciones entre mosén Juan Cabrero y la ciudad fueron cordiales, incluso, tras su cese fue valedor de la ciudad de Murcia ante la Corte en diversas ocasiones.
El período en el que estuvo al frente del corregimiento coincide con el de mayor actividad bélica en la frontera murciano-granadina. En efecto, al poco tiempo de acceder al cargo, recibe instrucciones de los Reyes Católicos para iniciar los preparativos para su llegada a Murcia, pues en 1488 la campaña contra Granada se llevó a cabo desde tierras murcianas, siendo la capital del reino y Lorca las bases de operaciones desde las que se sometieron las ciudades y villas de una extensa y bien poblada zona del reino nazarita: Vera, Cuevas, Mojácar, el valle del Almanzora con la sierra de Filabres, Vélez Blanco, Vélez Rubio, Huéscar, Galera, Orce, Tabernas y Níjar. La campaña de 1489 se dirigió contra Baza, en cuyo cerco, de seis meses de duración, y en su posterior conquista participó activamente Juan Cabrero, tanto en el aspecto militar, como colaborando con la reina Isabel en la ardua tarea que planteaba el abastecimiento de la numerosa hueste concentrada en torno a Baza.
Fuera del plano bélico, mosén Juan Cabrero ejerció con autoridad y equidad las competencias del cargo de corregidor que se extendían al gobierno local, al ámbito judicial y al sistema fiscal. De sus actuaciones como corregidor, se debe destacar las ordenanzas dadas al concejo de Lorca en 1490, más acordes con la situación y necesidades de la ciudad, y que se ajustan a las leyes promulgadas en las Cortes de Toledo de 1480.
Tras dejar el corregimiento murciano, Fernando el Católico lo llamó de nuevo a la Corte en la que siempre actuó como hombre de confianza del Rey y bajo la protección de su tío. En 1492, después de la expulsión de los judíos, don Fernando le otorgó el castillo y la aljama zaragozana. Supo crearse un buen patrimonio que, según Rodríguez Llopis, en 1504 estaba valorado en 9.376.320 maravedís.
En 1510, por mediación de su tío, que murió poco después, fue promovido al Consejo Real. El 29 de diciembre de 1517 se le nombró capellán de la infanta Leonor y de sus hermanas, y posteriormente acompañó a la infanta a su boda con Manuel I de Portugal; una vez muerto el Monarca, también fue el encargado de arreglar el regreso de la infanta a España.
Ya de mano del Emperador recibió el nombramiento de arcediano de Zaragoza y copresidente de la Mesta.
Bibl.: J. Ruiz Alemán, “Murcia en los precedentes del descubrimiento de América”, en Murcia, 9 (1977); Á. L. Molina Molina, “Las Ordenanzas de Cabrero al concejo de Lorca (1490)”, en Cuadernos de Historia, X (1983), págs. 125- 136; M. Rodríguez Llopis, Señoríos y feudalismo en el reino de Murcia. Los dominios de la Orden de Santiago entre 1440 y 1515, Murcia, Universidad, 1986; R. Bosque Carceller, Murcia y los Reyes Católicos, Murcia, Real Academia Alfonso X el Sabio, 1994 (2.ª ed.); J. Martínez Millán (dir.), La Corte de Carlos V. Los Consejos y los consejeros de Carlos V, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 74-76; A. Moratalla Collado (ed.), Documentos de los Reyes Católicos (1475-1491), Murcia, Real Academia Alfonso X el Sabio, 2003.
Ángel Luis Molina Molina
