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García Báñez de Mújica

Biografía

Báñez de Mújica, García. Villafranca (Guipúzcoa), p. m. s. XV – ?, c. 1519. Consejero del Consejo Real.

Nacido en fecha desconocida, llegó al Consejo Real en tiempo de los Reyes Católicos gracias al apoyo dispensado al comienzo de su carrera por parte de su familia, que disfrutaba de influyente posición en su tierra guipuzcoana, como muestra el ejercicio de su hermano Martín de Mújica como alcaide de la villa de Fuenterrabía y capitán general de Guipúzcoa.

La reina Isabel determinó la constitución de casa y estado propios para su hijo don Juan, y decidió asimismo educarle en leyes, funcionamiento administrativo y otras cuestiones de gobierno. De ello, se encargaría un consejo formado por el doctor Martín Fernández de Angulo, arcediano de Talavera y futuro obispo de Córdoba y presidente de la Chancillería de Valladolid, el licenciado Zapata y Martín Báñez de Mújica. Este hecho fue fundamental para el futuro cortesano de Báñez de Mújica, ya que a la muerte del príncipe en 1498 entraron en el Consejo Real, en el momento de la irrupción del partido fernandino. De ese período se sabe de su entrada en Contaduría en 1504, para cubrir a Francisco de Vargas.

Con la llegada al trono de Felipe I y doña Juana, entre cuyos servidores destacaba su hermano Martín de Mújica, que era maestresala y secretario de la Reina y que formó parte de la comitiva regia procedente de Bruselas, llegada a La Coruña el 26 de abril de 1505, su situación cambió. En el Consejo Real, asistió a la metódica complacencia del joven Rey con las peticiones de los nobles y a los desmanes de sus acompañantes. Pero la situación aún había de empeorar tras la muerte de Felipe, el 25 de septiembre de 1506. Remisa su esposa a intervenir en el gobierno, el protagonismo en el manejo de los asuntos cupo al Consejo Real, que apenas consiguió mantener la autoridad hasta la llegada del rey Fernando el Católico desde Nápoles, en julio del año siguiente. En esos meses, alcanzó cierta relevancia pues fue uno de los oidores a los que la Reina encargó escribir despacho a su padre con el ruego de que volviese. Hasta que se produjo el regreso, Báñez de Mújica desesperaba ante la incapacidad del organismo para reprimir el intento de toma de Gibraltar por parte del duque de Medina Sidonia y la captura de Ponferrada por el conde de Lemos. El Rey llegó el 20 de julio de 1507 y los meses que siguieron fueron de recomposición de la situación, con amplia intervención del Consejo. Se encargó al alcalde Gómez de Herrera a Córdoba para castigar los excesos del marqués de Priego, a quien aprisionó en la villa cordobesa de Montilla. El Rey se desplazó a la ciudad andaluza, y el Consejo condenó al marqués a privación de todos sus oficios y mercedes, destruyendo la fortaleza. Después don Fernando castigó al duque de Medina Sidonia con la conquista y saqueo de la villa de Niebla.

Con toda seguridad, tan amplios servicios aproximaron a Báñez de Mújica al favor del Rey durante el resto de su gobernación y le convirtieron en elemento activo de su política de definición respecto al papado, según se deduce de su amplia intervención en el choque jurisdiccional entre el arzobispo de Santiago, Alfonso de Fonseca, y el obispo de Salamanca, Juan de Castilla. En 1507 el primero sucedió en el arzobispado a su padre, del mismo nombre y envió a éste a ejercer la audiencia metropolitana de Salamanca, en perjuicio e incluso ofensa sistemática, de las decisiones del obispo. Tras continuos enfrentamientos, el 18 de mayo de 1509 el Consejo envió cédula para que el corregidor realizara un informe del caso, ante el que el presidente Cifuentes y los oidores Báñez de Mújica, Galíndez de Carvajal, Gómez de Santiago, Gónzalez de Polanco, Ibáñez de Aguirre y Sosa, decidieron proteger al bachiller Alonso Fernández de Tordehumos, de las amenazas por terceras personas del arzobispo y de su padre. Con ello el organismo intervenía en una lucha jurisdiccional de ámbito eclesiástico, con el protagonismo de Báñez, ordenando seguidamente a Fonseca, padre, que no realizara funciones de metropolitano y a los sufragáneos compostelanos que resistieran. Finalmente, ante la continuidad de Fonseca en su actitud, el 24 de marzo de 1514 el rey Fernando eximió al obispo de Salamanca de la jurisdicción del metropolitano.

La importancia en la Corte de Báñez habría de tener nueva expresión tras la muerte del Rey el 22 de enero de 1516, cuando el príncipe Carlos hizo responsable al Consejo Real de las cosas convenientes al bien de los reinos y el oidor, junto con otros miembros del Consejo provisionaron al respecto, y ordenó pregonar la paz con Francia, tarea realizada por el presidente Rojas, por Zapata y Mújica, Carvajal y por Polanco, Santiago Aguirre y Coalla. La llegada del nuevo Rey no supuso una merma de su papel administrativo, interviniendo en cuestiones de Indias y en la elaboración de una pragmática regia para fomentar el cuidado de montes y plantíos así se encomendaba a concejos, corregidores y alcaldes la búsqueda de terrenos aptos para plantar árboles sin perjudicar la actividad agrícola, su cuidado y ordenación para explotarlas. Esta fue una de las últimas ocupaciones de Báñez de Mújica en el Consejo, ya que desaparece repentinamente en 1519, cuando era el tercer oidor de mayor antigüedad. En años posteriores algún miembro de la familia continuaba sirviendo en la administración.

 

Bibl.: A. Cotarelo y Valledor, Fray Diego de Deza. Estudio biográfico, Madrid, José Paredes y Martínez, 1905, pág. 84; L. Marineo Sículo, Vida y hechos de los Reyes Católicos, Madrid, Atlas, 1943, pág. 180; L. de Salazar y Castro, Los comendadores de la Orden de Santiago, vol. I, Madrid, Patronato de la Biblioteca Nacional, 1949, págs. 363-364; C. Rosell, Crónicas de los Reyes de Castilla desde don Alfonso el Sabio, hasta los católicos don Fernando y doña Isabel, vol. III, Madrid, Atlas, 1953 [Biblioteca de Autores Españoles (BAE), vol. LXX], págs. 524, 525-526 y 531; Fray P. de Sandoval, Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V, ed. y est. prelim. de C. Seco Serrano, vol. I, Madrid, Atlas, 1955 (BAE, vol. LXXX), pág. 30; P. Gan Giménez, “El Consejo Real de Castilla: tablas cronológicas (1499-1558)”, en Chrónica Nova, 4-5 (1969), pág. 28, 38-39 y 67-69; V. Beltrán de Heredia, Cartulario de la Universidad de Salamanca, vol. III, Salamanca, Universidad, Secretariado de Publicaciones, 1970- 1973, págs. 443 y ss., 464-466 y 469-470; P. Gan Giménez, El consejo Real de Carlos V, Granada, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada, 1988, pág. 250; I. J. Ezquerra Revilla, “García Bañez de Mújica”, en J. Martínez Millán (dir.), La Corte de Carlos V, vol. III, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 59-61.

 

Alejandro López Álvarez

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