Lara, Ramón. Magdalena (Argentina), 30.VIII.1771 – Dolores (Argentina), 9.VI.1834. Militar.
Era hijo del teniente de Milicias de la Ensenada, Bernardo Lara, y de Petrona Gutiérrez. Descendía de una antigua familia de hacendados de Punta Lara, localidad ubicada en el pago de Magdalena en la provincia de Buenos Aires.
Formó parte de los ejércitos patrios. Por su lucha contra los malones de frontera en 1814, siendo capitán de milicias destacado en Chascomús, fue enviado al sur del río Salado al frente de un piquete de soldados financiado por los hacendados de la zona para combatir a los indígenas que asolaban las tierras.
En 1815 el gobierno le encomendó la misión de avanzar hacia el Sur acantonándose en el fuerte de Kakel Huincul, construido por él mismo. Formó el cuerpo llamado Blandengues de la Frontera. Fue nombrado teniente alcalde de la Banda Oriental del Río Salado constituyéndose en la primera autoridad de la zona. El 16 de febrero de 1816 se lo confirmó en el rango de capitán del 5.º Regimiento de Milicias de Caballería. El mismo decreto le dio al cuerpo creado por Lara el nombre de Compañía Veterana de Blandengues de la Frontera, fijando su guardia en Kakel Huincul a orillas del lago Monsalvo. El 3 de enero de 1817 recibió la confirmación del cargo.
En 1818 libró duros combates contra los indios del Cacique Negro persiguiéndolos hasta las faldas de la sierra de la Tinta, siendo herido de una lanzada. Durante su obligada convalecencia proyectó fundar un pueblo de frontera al sur del Salado bajo la protección de Nuestra Señora de los Dolores. Un decreto firmado ese mismo año por el director supremo, Juan Martín de Pueyrredón, permitió el inicio de las obras.
Se trazó el perfil de la futura ciudad, Dolores, en los campos de un amigo personal de Lara, Julián Martínez de Carmona, quien donó las tierras para la capilla y el asiento de los primeros pobladores.
Lara estuvo al frente del presidio militar de Santa Elena ubicado en el paraje de Las Bruscas. Bajo su dirección lo convirtió en un establecimiento ejemplar, con capilla, cementerio, casas, cuarteles para las tropas, dependencias para alojar a los prisioneros, guarda de caballada, huertas especializadas en la horticultura y depósito para el suministro de víveres. El 30 de abril de 1831 fue asolado por un malón liderado por el bandolero José Luis Molina, quien arrasó, destruyó e incendió el pueblo de Dolores. El saldo de varios días de desenfrenado saqueo y pillaje redundó en la pérdida de miles de cabezas de ganado y en la toma de prisioneros entre los miembros de varias familias avecindadas en la zona, incluso la del propio Lara.
En 1826 Lara logró rescatar a su familia cautiva, y a su esposa Olegaria Martínez, e inició la reconstrucción y repoblación del pueblo contando con la colaboración del teniente retirado Juan Sosa. Dolores contó, de ahí en adelante, con la primera iglesia permanente y la primera escuela. El nuevo trazado del ejido del pueblo quedó en manos del ingeniero José M. Romero. La titánica tarea terminó en 1831. En el ínterin de la reedificación de Dolores y por orden del gobierno nacional juntó caballadas para la guerra contra el Imperio del Brasil.
Desempeñó el cargo de primer juez político militar de la Banda Oriental del Salado y de primer juez de paz de Dolores.
Retirado definitivamente del Ejército se estableció en Dolores. Viudo de su primera esposa se casó con María del Tránsito Navarro. Su muerte ocurrió de repente, cuando se preparaba para asistir a una corrida de toros que se celebraría en la plaza central de Dolores.
Bibl.: E. Udaondo, Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires, Imprenta y Casa Editorial Coni, 1938; J. R. Yaben, Biografías Argentinas y Sudamericanas, Buenos Aires, Editorial Metrópolis, 1938; R. Piccirilli, Diccionario histórico argentino, Buenos Aires, Ediciones Históricas Argentinas, 1954; A. Roncoroni, El Capitán Ramón Lara. Fundador y primer ciudadano de Dolores, La Plata, 1968; V. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978.
Gabriela Fernanda Canavese