Vila Mateu, Macià. Igualada (Barcelona), 23.X.1811 – Reus (Tarragona), 25.X.1865. Industrial, hombre de negocios
Fue el tercero de los siete hijos de un modesto pelaire. En edad muy temprana se trasladó a Reus, donde se afincó de por vida. Allí ejerció, en principio, de “comerciante”. En 1830 contrajo matrimonio con Maria de Barberà —hija de una acomodada familia de dicha ciudad—, del que nacieron tres hijos. En 1841 fue socio fundador de la Industria Reusense (el “vapor vell” de Reus), una hilatura de algodón movida a vapor. En 1846 promovió la formación de la sociedad M. Vila, Subirá y Cía., cuyo objeto era la formación de un conglomerado industrial integrado por tres grandes fábricas de hilados y tejidos de algodón movidas a vapor y localizadas en Reus, en Igualada y en Vinaroz. La fábrica de Igualada resultó casi totalmente destruida a raíz de un incendio intencionado ocurrido en 1848. Este percance obligó a replantear los objetivos de la empresa: en 1851 se constituyó la sociedad La Fabril Algodonera (ubicada en Reus), que se había de convertir en la segunda empresa algodonera de Cataluña. El principal accionista de La Fabril fue el banquero progresista Jaume Ceriola y contó con Pascual Madoz entre sus socios. Vila fue designado director de la empresa, cargo que ejerció a lo largo de toda su vida. En su calidad de socio de la hilatura que giraba bajo la razón social de Industria Reusense, tuvo un papel activo en la fusión de esta compañía con otra empresa algodonera reusense, operación que dio lugar a la formación de la sociedad La Manufacturera de Algodón. La mencionada fusión no se pudo materializar hasta julio de 1855, y la empresa figuraba, en 1861, en un lugar muy destacado entre las grandes empresas algodoneras catalanas. Por último, intervino en otra destacada industria textil: La Sedera Reusense, escriturada en 1864.
Su trayectoria avala una visión global de las exigencias planteadas para la consolidación de la gran industria, así como de las oportunidades generadas por el desarrollo industrial. El creciente proceso de urbanización de la población exigía algunos servicios básicos, como el suministro de agua y gas; la ampliación del área de los mercados planteaba la necesidad de una banca moderna y disponer de ferrocarriles. En esta faceta, Macià Vila tuvo también una actuación destacada. En 1848 participó en la formación de la Sociedad Hidrofórica, que tuvo por objeto el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Reus, y en 1854, en la formación de la Cía. Gas Reusense. Posteriormente, orientó sus esfuerzos a conseguir que dicha población dispusiera de un establecimiento bancario. Estos desvelos se plasmaron en la formación del Banco de Reus, autorizado en 1862 como banco de emisión. En el momento de su fundación, Vila era el principal accionista y fue designado vicepresidente de la entidad. Paralelamente, en 1863, Vila figuró entre los socios fundadores de la sociedad Crédito Mercantil, de Barcelona, que se había de convertir en una de las entidades financieras más importantes de la Cataluña del ochocientos. Un rasgo relevante de su personalidad fue su permanente compromiso político con el partido progresista, a la par que mantuvo una estrecha amistad con uno de sus líderes: el general reusense Joan Prim. La crisis de la Unión Liberal y la reorganización del partido progresista reavivaron su interés por la política. En esta coyuntura murió cuando contaba cincuenta y cuatro años de edad.
Bibl.: P. Benavent de Barberà, Macià Vila Mateu. Esbós biogràfic d’un pròcer industrial progressista del Reus de mitjan segle XIX, Reus, Asociación de Estudios Reusenses, 1966; F. Cabana, Fàbriques i empresaris. Els protagonistes de la revolució industrial a Catalunya. Cotoners, vol. 2, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, 1993, pags. 114-122; P. Pascual, G. Estrada y A. Farreras, Macià Vila i el “vapor cremat”, Vic, Eumo, 2004.
Pere Pascual Domènech